KISS ━ HYUNSUNG

¡ ocho !

En cinco días, Hyunjin y Jisung lograron armar tan solo la base y letra para dos canciones, y el primer capítulo de su programa había salido al aire. Jisung estaba a instantes de colapsar, el hecho de no tener a su equipo con él, y sentirse tan confundido respecto a Hyunjin y la situación en la que se encontraban no lo dejaban inspirarse en paz.

Por eso, ese sábado por la tarde, en vez de encontrarse en el pequeño estudio produciendo —o al menos intentando producir— las canciones que faltaban, estaba recostado en el sillón de la sala mirando las noticias y comentarios que publicaban sus seguidores en Twitter, mientras que pensaba en que hacer con Hyunjin. Estaba extremadamente confundido, y él nunca se confundía.

Un comentario llamó su atención, porque contenía varias fotos de él y Hyunjin sacadas del programa y editadas para hacerlas ver más bonitas. Jisung suspiró con una mueca al leer: ¡J.One y Sammy se ven tan lindos juntos!

Ellos no se veían bien, pensó Jisung, pero al ver con detenimiento las fotos que habían subido, casi todos los fans remarcaban la mirada llena de amor con la que Hyunjin lo miraba. ¡Hasta habían recortado en la zona de sus ojitos para demostrar como brillaban! Pero Jisung aseguró que era por las luces tan fuertes del lugar. 

Cuando dejó su celular sobre el piso, cansado de leer todas esas cosas de, por un motivo u otro, hacían que su corazón se acelerase, Hyunjin apareció por la puerta del estudio, una clara mueca de cansancio y molestia adornaba su rostro. 

—¿Pasó algo? —preguntó Hyunjin a la vez que se sentaba junto a los pies de Han.

—Nada. Sólo veía Twitter.

—¿Cuántas veces te dije que no deberías ver lo que escriben sobre nosotros?

Jisung bufó.

—Si tengo ganas, voy a leerlo.

—¿Y quién te va a abrazar cuando te sientas mal por lo que dicen? —dijo Hyunjin, bastante cansado de la actitud altanera de su compañero.

—No importa quién. No necesito que me consuelen. 

Hyunjin rió con una suave carcajada, y un escalofrío recorrió la columna vertebral de Han. Los ojos negros de Hwang se clavaron en los suyos y tragó duro; al instante, sintió como el mayor se avalanzaba sobre su cuerpo, procurando no depositar todo su peso en él y usando uno de sus brazos para sostenerse, mientras que con el otro acariciaba la cintura de Jisung.

—¿No? —preguntó, sus labios apretados en una línea—¿Estás seguro?

Jisung asintió nervioso, notando como Hyunjin se acercaba más y más a él. Sus respiraciones comenzaban a mezclarse, las caricias en la cintura de Jisung se hacían cada vez más lentas, hasta que se detuvieron. Los ojitos asustados buscaron los de Hyunjin, y cuando los encontró, sonrió levemente.

—Decilo, Jisung —pidió Hyunjin, rozando sus pomposos labios con los de Jisung—. ¿Quién va a abrazarte cuando te sientas mal?

Un jadeo abandonó la boca de Han cuando sintió que la mano de Hyunjin en su cintura apretaba con fuerza, marcando sus dedos en la blanquecina piel del menor.

—Hyunjin... Hyunjin va a consolarme —suspiró, odiaba darle a Hyunjin lo que quería, pero no podía resistirse—. Vos vas a consolarme, Hyunjin.

—¿Por qué debería hacerlo? —preguntó sonando repentinamente dulce. Sus labios abultados en un tierno puchero que Jisung quiso borrar con un golpe, o quizás un beso— Me trataste mal desde el día que llegamos, Han. 

Jisung se removió debajo del mayor, pero Hyunjin aseguró su agarre y se pegó aún más contra el cuerpo de Jisung, chocando sus muslos y pelvis. Jisung suspiró frente al contacto.

—Porque... Porque te necesito, y quiero que seas vos el que me abrace.

Hyunjin sonrió y la mano que sostenía la cintura del menor, si dirigió a sus redonditas y suaves mejillas. Sus ojos pasearon por todo el rostro de Jisung; por ese lunar en su mejilla izquierda, su ojito un poco más chiquito que el otro, y el piquito que formaban sus labios.

—Hermoso —susurró, sonriendo dulcemente.

Sus labios se dirigieron a los de Jisung rápidamente, buscando el ansiado contacto entre sus bocas. Han lo recibió gustosamente, mordiendo, chupando y succionando su labio inferior. Hyunjin sonrió en la mitad del beso, separándose solo para apreciar una vez más el bonito rostro del menor.

Las manos de Han tomaron a Hyunjin por la nuca y lo atrajo hacia su rostro, volviendo a unir sus bocas en un beso suave y lento. Pensó, que quizás preferiría que Hyunjin lo consuele con besos en vez de abrazos. Sus deditos se entrelazaron en el cabello de Hwang y sonrió cuando el mayor volvió a acariciar su cintura. 

Quizás, Hyunjin no era una mala compañía.