¡ nueve !

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Era viernes por la noche, un nuevo capítulo de su serie de videos acababa de ser transmitido y Jisung ya estaba mirando Twitter, a sabiendas de que había una escena que los editores se olvidaron de borrar y que gran parte de sus fans enloquecerían al verla. Hyunjin estaba frente a él, con los brazos cruzados y los ojos fríamente clavados en Han. 

—¿Podrías dejar de mirarme como si hubiese hecho algo malo? Vos arruinaste las cosas.

—Fue el director —se defendió Hyunjin, totalmente consciente del tono enojado en la voz de Jisung. 

—Vos intentaste besarme en un lugar donde había cámaras —reprendió Jisung, apretando con fuerza el celular entre sus dedos. 

Hyunjin suspiró cansado, sintiendo que el comportamiento de su compañero comenzaba a molestarlo, y mucho.

Pasó un rato hasta que alguno de los dos volvió a decir algo, el ambiente se llenó de tensión y Hyunjin solo deseaba calmar a Jisung, romperle el celular en pedacitos y abrazarlo hasta que durmiera. Últimamente, Hyunjin había armado la teoría de que Jisung se convertía en un ser completamente dócil y tierno cuando dormía. Incluso, varias veces se había encontrado a él mismo dejando piquitos en los labios abultados de Jisung. Luego se sentía culpable, pero no podía resistirse a la carita angelical y los belfos rosados que portaba el menor. 

Jisung suspiró y leyó en voz alta:

—Un thread de Sammy y J.One, pero a medida que vas bajando, cada vez están más cerca. 

Hyunjin rió bajito. Sin embargo, Jisung lo escuchó y lo miró con odio, elevando una ceja. 

—¿Qué? ¿Me vas a decir que no es chistoso?

—No da risa. 

—¿No? ¿Entonces te provoca otra cosa?

Hyunjin se levantó del asiento en el que estaba y se acercó a Jisung con pasos lentos. Han tragó duro al ver como Hwang enderezaba la espalda, se levantaba las mangas del buzo  y clavaba sus ojos oscuros en él.

—¿Te provoca otra cosa, Jisung?

—Sí —respondió intentando mantenerle la mirada al contrario—. Enojo, mucho enojo.

Hyunjin se colocó sobre el cuerpo de Jisung y lo empujó hacia atrás, apoyando su espalda contra el respaldo del sillón. Observó el rostro confundido de Han y sonrió. Una de sus manos fue a parar a la mejilla del menor, acariciándola con cariño. Sin notarlo, Jisung ladeó su cabeza contra el contacto, queriendo recibir más atención y carño.

—No me gusta ser duro con vos, cielo. No quiero hablarte mal.

Los ojitos de Jisung ya no emanaban enojo, sino que se mostraban mucho más preocupados y dulces.

—Entonces no lo hagas, Jinnie —murmuró débilmente, llevando una mano a la nuca de Hyunjin con la intención de acercarlo a sus labios; sin embargo, el mayor se resistió al contacto.

—No, Jisung. No quieras escapar de todo con besos. Necesito saber que vos también vas a poner de tu parte, ¿sí? No tenés por qué tratarme mal cada vez que te enojas. 

—Pero...

—Sin peros, Jisung. ¿Te acordás que pasó cuando discutiste lo que dije y al final yo tenía razón? —preguntó Hyunjin, haciendo énfasis en el pronombre, hablando con sorna. 

Jisung tragó con fuerza y sintió que su cuerpo de detenía por completo y comenzaba a reaccionar a los recuerdos. Hyunjin se había enojado con él y había mordido cada centímetro de la piel de su cuello en la sala de grabación. Jisung había temblado; no solo por el los labios de Hyunjin y sus manos sobre él, sino que, cualquier persona podría haberlos encontrado. 

—Me acuerdo. 

—¿Querés que lleguemos  a eso otra vez, Jisung? Estabas bastante nervioso. 

Jisung negó con la cabeza, sintiendo como el aliento de Hyunjin golpeaba contra su cuello y la línea de su mandíbula.

—¿Entonces? ¿Vas a intentar hablarme mejor? 

—Sí, Jinnie.

Hyunjin sonrió satisfecho mostrando sus dientes y sus ojitos se entrecerraron. Jisung apenas podía asociar ese rostro dulce con las palabras cargadas de tensión, sexualidad y enojo que había dicho segundos atrás. 

—¿Querés un beso, bebé? —preguntó pasando sus labios por sobre la mandíbula de Jisung, apenas rozándose. 

—Muchos, quiero muchos —respondió nervioso.

Jisung no tuvo mucho tiempo para reaccionar, porque los labios de Hyunjin ya se encontraban sobre los suyos, ejerciendo la presión exacta para que no sea brusco, ni tampoco un simple contacto. Sus manitos se aferraron al cuello de Hyunjin, enredando algunos deditos en los cabellos de la nuca del contrario. Podía sentir a Hyunjin sonreír entre el beso, y se dijo a sí mismo que intentaría ver esa sonrisa tierna más seguido. 

KISS ━ HYUNSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora