CAPÍTULO XI

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Dedicado a Rachiel Snape de Duelos Dallan por su hermosa canción el día de hoy, te adoro cielo <3

[Connor]

Evan eventualmente me miró, y gentilmente besé su nariz. Resopló un poco y secó sus lágrimas.

—¿Qué pasó? –pregunté con voz suave. Mi mano aún descansaba en su hombro. Suspiró profundamente, y se movió para sentarse derecho. Aún tenía cortes desvaneciéndose del inicio de la semana, pero ahora había nuevo también.

—Aparentemente a las personas no les gusta que estemos juntos –dijo Evan, sujetando gentilmente mi mano y sosteniéndola.

—Oh, Evan... –dije en voz baja. Lo acerqué a mí sosteniéndolo, su cabeza descansando en mi pecho.

—¿P-podemos irnos? –preguntó luego de un par de segundos. Asentí y me levanté, luego le ayudé a levantarse también.

—Claro. ¿Quieres un poco de helado? –pregunté. Sonrió un poco y asintió. Luego se giró y miró a Jared.

—Gracias –dijo Evan. Jared solo se encogió.

—No hay problema –dijo. Luego se giró y caminó alejándose. Miré a Evan y él me miró a mí. (Is anybody waving back at me~)

—Adelante, vamos –dijo Evan. Se veía un poco más feliz ahora. Sonreí y puse mi brazo alrededor de él, así podía recargarse en mí si quería. Salimos de la escuela y conduje al lugar de los helados.

—No quiero volver a la escuela nunca más –dijo después de que obtuvimos nuestros helados.

—Entonces falta más, e inventa excusas –dije, mirando hacia él.

—Sí, pero ellos llamarían a mi mamá –suspiró. –No quiero decepcionarla más de lo que ya lo he hecho.

—Hey, no la has decepcionado para nada –le dije, tomando su mano y apretándola.

Evan sonrió un poco, entonces escuché su teléfono sonar. Tenía que soltar mi mano para sujetar su teléfono, cuando lo hizo se puso de pie.

—Mierda Connor. Estoy castigado, ¡necesito volver a casa! –dijo terminándose rápidamente su helado.

—Bien. Lo siento, no sabía que estabas castigado. Te habría llevado a casa y nos habríamos escapado luego –medio bromeé tan pronto como me terminaba mi helado, luego salió del coche.

—Sí, pero mi mamá está en casa hoy. Tomó un día libre, y lo olvidé –dijo Evan. Tomó un frasco de píldoras y sacó una, luego regresó el frasco a su maleta.

— ¿Para qué es eso? –pregunté alzando una ceja.

—N-nada importante –murmuró.

—Correcto –dije con un asentimiento. Sí, estaba sospechando un poco. Pero decidí confiar en él. Él era Evan, ¿qué podría tener que ocultar que yo no supiera?

Aunque, eso siguió molestándome mientras conducía. Él ya admitió que trató de suicidarse antes. ¿Qué si eran pastillas más fuertes y él trataba de tener una sobredosis a propósito?

Solo le preguntaré luego. Deja de preocuparte Connor. Pensé mientras detenía el carro para que Evan pudiera bajar.

Me miró, abrió su puerta. Volvió a mirarme y entonces me besó. Sonrió un poco y él lo hizo también.

—Son para mi ansiedad. Las pastillas –dijo. –Sé que te lo estabas preguntando.

—Sí, algo así. Preocupándome principalmente –dije con un pequeño suspiro. Él sonrió de nuevo y besó mi mejilla.

—No te preocupes. Te veo luego –dijo antes de salir del auto, entró a su casa. Me senté ahí por un momento y sonreí para mí mismo. Evan era maravilloso. Y las píldoras para la ansiedad no eran malas, ¿verdad?

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N/T: Buenas gente, espero que estén resguardándose en estas épocas tan densas que todos estamos pasando. Tengan mucho cuidado, lávense las manos y solo salgan si es necesario. Cuidémonos entre todos.

Muchas gracias a todos los comentarios, si tenéis palabras para la autora pueden dejarla igual en los comentarios y se la enviaré de vuestra parte.

Espero que os siga gustando esta historia. Esta semana se viene otro cap aparte de este así que estad pendientes.

Los quiero, ¡nos vemos!

All of the Stars (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora