Senku Side Story

Capítulo siete

Habían pasado un par de semanas desde que se enteró que tendría un hijo, y debía admitir que estaba pasando los peores momentos de su vida.

Ryusui terminó el modelo a escala del barco y el trabajo se volvió incluso más infernal, pero a pesar de eso no podía descuidar a Kohaku ni un segundo porque la tonta ya estaba queriendo trabajar. Afortunadamente enviarla a la Academia científica a aprender a leer y escribir la entretuvo un poco, pero todavía le robaba tiempo el tener que estar ocupándose de su alimentación y controlando su salud mediante los pocos métodos que disponía como mantenerse al tanto de su peso y examinar su orina, y ni siquiera lo dejaba hacer eso sin quejarse. ¡Qué ilógica y qué molesta! ¿Por qué no podía entender que todo era por su bien?

La actitud de Kohaku lo tenía más molesto de lo que le gustaría admitir, aun así luchaba porque eso no interfiera con su trabajo y por suerte lo estaba logrando hasta el momento. Trabajaba diligentemente para corregir la estructura del barco ayudado por el modelo de Ryusui y mantenía una buena relación con sus compañeros y los trabajadores. Era extraño, pero hasta parecían respetarlo más después de que salió la noticia de su paternidad, como si lo vieran como un hombre adulto en vez del adolescente que era y como si quisieran quitar un poco de peso de sus hombros.

La verdad no sabía cómo sentirse respecto a eso. Se sentía incómodo y agradecido prácticamente en la misma medida.

Un día cualquiera de trabajo, Yuzuriha y Ruri invadieron su laboratorio.

-¡Senku-kun, quería felicitarte de nuevo por tu bebé!- fue lo primero que dijo Yuzuriha con una gran sonrisa que hacía juego con la de Ruri. -¡Te aseguró que podrás contar conmigo en lo que necesites! ¡Ya estoy tejiendo algunas ropitas para él o ella!-

-Ah, gracias, eso es útil, ya arreglé que empiecen a buscar seda para ayudarte con eso.- la verdad es que prefería vestir al mocoso con ropas modernas de ser posible. No es que no confiara en las vestimentas de la aldea pero...

-Senku-san, mi padre me ha dejado la tarea de ser quien los casé oficialmente a ti y a mi hermana en cuanto tengan la fecha. ¿Ya han decidido cuándo será?- dijo Ruri interrumpiendo sus pensamientos.

-En unos meses, probablemente en invierno que el ritmo de trabajo bajará.- murmuró ausentemente, más concentrado en sus planos.

-¿Falta tanto?- ambas intercambiaron una mirada llena de preocupación que de inmediato le dio mala espina. -¿No podría ser más pronto? Este mes o el siguiente, tal vez....-

-¿Tan pronto?- las miró incrédulo. –Olvídenlo, estoy muy ocupado.- negó con la cabeza.

-¡P-pero si lo hacemos en invierno el embarazo estará muy avanzado!- insistió Yuzuriha haciendo pucheros.

-¿Y?- alzó una ceja.

-B-bueno...- las chicas intercambiaron otra mirada.

-Eh... ¿Una celebración no será muy agitada para ella sí el embarazo está muy avanzado?- dijo Ruri de pronto, a lo que Yuzuriha sonrió enormemente y asintió con la cabeza con entusiasmo. –Y el clima tampoco será el mejor para mantenerla afuera.- señaló.

Ok, tenía un punto allí.

Dejó sus planos de lado por un momento y se llevó un dedo a la barbilla.

Kohaku era una mujer fuerte, pero no sabía cómo le sentaría el embarazo en su estado más avanzado. Y ya la había arriesgado mucho. ¿Podía permitirse esta espera adicional? Obviamente habían formas de contrarrestar los puntos que ellas estaban presentando tan alegremente, pero sería mucho más fácil el solo celebrar esa boda en la brevedad posible antes que tomarse molestias innecesarias.