Capítulo 11

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Faltaban unos minutos para la hora acordada, y Meg daba los toques finales a su ropa y peinado. Hace ya tiempo que no se arreglaba tanto, y de alguna manera extrañaba el sentimiento. Al fin y al cabo, no era todos los días que te invitaban a salir.


—Hey, mocosa, ¿no te habrás quedado con mi...? ¡Hey, pero quién es esta niñata tan arreglada!


Fox no podía creer lo que veían sus ojos. ¿Meg? ¿Arreglándose para probablemente salir? Esto le olía a que era una cita.


Se sentó en la cama de su hermana, mientras que esta salía del baño para confrontar sus suposiciones.


—¡Mira! ¡Que hasta te has puesto el collar que te he dado en navidad! ¡Aseguren sus cosas que va a haber un terremoto!

—Fox, estoy así de cerca... —Decía la otra, empujándolo a la orilla de la cama de manera cariñosa.

—Okey, okey. ¿Quién soy yo para juzgar? Un simple pobretón sin una dama a su lado. —Hablaba de manera dramática. –Pero debo admitir que me causa curiosidad. ¿Spring finalmente tomó al lomo por las riendas?


Mangle le miró de manera extrañada.


—¿Springtrap? No, no, no. Tú sabes que él es como un hermano para mí. —Decía, sonriendo.

—Creo que él lo tiene más que claro... —Murmuraba el pelirrojo para sus adentros, la joven demasiado concentrada en sus zapatos para escuchar las palabras que salían de su boca.

—Me sorprende que no sepas, pensé que te habría dicho.


Fox miró extrañado. ¿Sería algún amigo suyo? Habría acudido por ayuda o consejos a su persona... ¿No será...?


—El mismísimo Bonnie fue hoy en la mañana al café para invitarme a salir. —Hablaba, un poco sonrojada por el suceso anterior. —Me dijo que le gustaba hace tiempo y... tenía que darle una oportunidad. Es un tanto raro, pero parecía sincero. Por eso pensé que te habría contado algo, y que tú serías lo suficientemente chismoso para decirme y-

—Espera, espera. ¿Bonnie te ha pedido salir?


A la joven no le gustaba el tono con el que hablaba su hermano. ¿Y qué quería decir con eso? ¿Por qué Bonnie no la podía invitar a salir?

—No, no, no tiene que haber un error. ¡No puedo creer de verdad lo haya hecho!


El timbre de la casa sonó, y el chico del cual hablaban se posaba en la puerta, llevando en sus manos un elegante ramo de flores.


—¿Y por qué ahora te importa tanto quiénes me invitan a salir?

—¡Porque es Bonnie de quién estamos hablando! —Decía el menor con desesperación. —Y tú... ¿Y tú aceptaste? ¿Qué clase de amiga hace eso? —Mientras más salían sus palabras, más incrementaba el volumen de ellas.


El ambiente se tornaba tenso en la habitación. Ninguno de los dos entendía el problema del otro.


¿Qué tenía de malo que la invitara a salir? ¿Acaso no podía ir a divertirse un rato? Parecía que finalmente las cosas se estaban arreglando para Mangle; el término de la escuela, el trabajo estable y ahora un pretendiente. Luego de años de mierda, al fin comenzaba a tener un futuro del cual esperar algo bueno, ¿y llegaba el imbécil de su hermano para venir a decirle con quién podía o no salir? ¿Y qué porquería lo de 'amiga'? Por lo que ella sabía, nadie había estado haciéndole ojitos ni a ella ni al chico.

La Danza de los Pensamientos (BxB Hanahaki AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora