Jugando Amar (Adaptación Camren)

Capitulo 12 "Física entre nosotras"

Viernes.
Durante el receso, Laur y yo estamos sentadas en las bancas. Le explico los ejercicios del taller.

—No puedo creer que lo hayas conseguido, mi madre no es muy permisiva que digamos (dice Lauren sacudiendo su cabeza).
—Ni yo misma lo puedo creer (Camilla suspira y sonríe) creo que le caigo bien.
—Muy bien diría yo (agrega Lauren).
—A mí también me cae bien tu mamá y tu hermanita menor, es hermosa.
—¿Ah sí? Entonces quizá debas esperarla 11 años (dice fingiendo estar celosa).
—No, que sean 13, yo no me meto con niñitas de 15 años (las dos se ríen).
—Oye, ¿y por qué estamos haciendo el taller ahora? Tenemos toda la tarde y parte de la noche (dice Lauren).
—Porque quiero tenerte para mí solita todo ese tiempo (dice Camila en tono malévolo, Lauren se sonroja).
—¿Y tu papá sabe que me quedaré a dormir?
—Sí, le avisé.. ¿Trajiste todas tus cosas?
—Sí, claro (Lauren sonríe).
—Genial.

Continuamos con el taller hasta que suena el timbre y nos separamos.
Alcanzamos a hacer 2/3 del taller y por ahora Laur entiende bien todo.

***

Estoy en clases, como es usual no presto atención. En mi mente repito una y otra vez todo lo que pasó en el baño del centro comercial. Yo desvistiéndola, esos besos y el leve roce de sus manos en mi cadera... Parezco un DVD rayado.
A la salida ella y yo nos encontramos. La ayudo con su maletín, que está más pesado que nunca y manejo a mi casa.

—Wow, tu casa es grande (dice Lauren mirando la sala).
—Un poco (Camila sonríe y cierra la puerta).

Le doy un tour a Laur por mi casa, ella está algo sorprendida por todos los lujos, en especial cuando le mostré la piscina y la cabaña que hay en nuestro patio.

—Tu casa es realmente hermosa (dice Lauren).
—Gracias... ¿qué te apetece comer?
—Lo que hayan hecho está bien, por mí no hay problema.
—Verás, mi padre no tiene tiempo para preparar nuestra comida, así que siempre me hago algo yo misma, o si no pido a domicilio (Camila explica).
—Oh, ya veo... en ese caso te ayudaré (Lauren guiña el ojo).
—¿Eh? Tu madre me dijo que eras tan mala en la cocina que quemabas el agua (dice Camila en tono de broma, Lauren le da un codazo y ambas ríen).
—Y también dijo que tú eras buena influencia para mí y eso tampoco es cierto (responde Lauren y se ríe).
—Auch, eso dolió (ambas ríen). Está bien, te enseñaré a cocinar.

Hago una mueca de resignación en juego y llevo a Laur a la cocina. Saco todo lo necesario.
La abrazo por detrás y le enseño como coger una papa y pelarla, de repente la papa pasa a segundo plano y empezamos a besarnos.
La llevo a la pared.

—He-hey señorita, alto ahí (dice Lauren mirando a Camila fijamente).
—(Camila ríe) ¿sucede algo?
—Sí, se nos va a quemar el pollo (ambas ríen).
—Tienes razón, tienes razón.

Preparamos pollo a la plancha con unas papas fritas. Por lo que he visto, Laur es buena pelando y picando, yo tengo mi sazón especial.
Al terminar todo, servimos dos vasos de gaseosa y nos sentamos a comer en la mesa.

—Tengo algo para ti (dice Lauren llevándose una papita a la boca).
—(Camila toma un sorbo de gaseosa) ah sí, ¿qué?
—Pues (Lauren busca en el bolsillo de su falda)... ¿Recuerdas que me dijiste que habías perdido tu cadena aquella vez? Bueno, te compré esta (Lauren le muestra una cadena de oro blanco a Alice).
—Wow amor, no debiste tomarte la molestia.
—No te preocupes, no es nada. De dije tiene mis iniciales "LJ" espero que no agobiarte (Lauren baja la mirada).
—¿Agobiarme? No seas tontita, me encanta (Camila abraza a Lauren) gracias.
—No tienes que agradecer amor (Lauren sonríe).
—Pónmela tú.

Recojo mi cabello con las manos, Laur se acerca a mí por detrás y me pone la cadena.

—Ya está.

Entonces siento sus labios sobre mi cuello, me da un pequeño beso.

—(Camila suelta un pequeño gemido) te amo Laur.
—Yo también te amo (Lauren le susurra en el oído).

Me doy la vuelta y la beso en la boca. Terminamos de comer.

—Sólo me faltan tres ejercicios (dice Lauren abriendo su cuaderno).
—Hagamoslo ahora.
—Es una forma peculiar de proponerlo, señorita Camila.
«Mi mente está volando.»
—(Camila ríe) los ejercicios.

***

—Al fin hemos terminado (Lauren se estira).
—Sí, así es. Estuvo un poco fácil.
—(Camila sonríe) múestrame tu cuarto.

Asiento y tomo su mano. La llevo hasta mi cuarto.

—Es bonito (Lauren examina cada parte con la mirada).
—Gracias (Camila sonríe).
—¿Y dónde dormiré yo?
—¿Cómo que "dónde"? Conmigo.
—(Risas) no tengo problema con eso. ¿Quién es el chico de la foto?

Tori señala una foto de Cristian que tengo junto a mi cama sobre una mesa de noche. Fuck, no puedo creer que olvidé ocultarla.

—Oh, es, es un primo (Camila miente).
—Un primo (Lauren repite las ultimas dos palabras de Camila).
—Sí, crecimos prácticamente juntos y es como un hermano más.
—Ah ya... ¿Y qué hacemos ahora?
—¿Por qué no empezamos por quitamos estos uniformes y ponernos otra ropa?
—Tienes razón, ¿me ayudarás? (pregunta Lauren en tono sexy, Camila se pone de pie frente a ella).

Acerco mi mano lentamente a su camisa y la saco de la falda. Me acerco a su cara, siento su respiración, ambas estamos agitadas. El contacto visual es permanente.
La desabotono desde abajo hacia arriba, al llegar al primer botón y paseo mi mano hasta su cuello.
Acerco mi boca a su oído, ella permanece callada.

—No te imaginas ni la mitad de las cosas que me haces sentir.

La beso.
Un delicioso beso francés. Las cosas aumentan de temperatura, al igual que nosotras. Los besos cada vez son más pasionales.
Bajo mi mano por su abdomen hasta llegar a la correa de la falda. Se la quito y la falda cae. Entonces la beso en el cuello mientras acaricio desde sus piernas hasta su trasero.
Ella retrocede un poco.

—Camila (dice Lauren sonrojada y muerde su labio).
—¿Qué sucede? (dice Camila acercándose de nuevo a Lauren).