Días después.
En el segundo receso.
Estoy sentada con Laur en la banca más apartada de todas. Ella hace varios minutos me ayudaba, para no decir obligaba, a estudiar historia. Ahora sólo hablamos y comemos.
—Me alegra ver que mejoraste muy rápido (dice Lauren mordiendo su tortilla).
—Con una enfermera como tú imposible no curarse (Camila hace un guiño).
—(Lauren se sonroja). ¿Qué carrera estudiarás?
—Mmm, eso aún no lo tengo claro (Camila muerde su tortilla).
—¿Qué? Estás a unos meses de graduarte, deberías saberlo (dice Lauren sorprendida).
—Lo sé, pero no hay nada que me atraiga, supongo que acabaré estudiando idiomas o ingeniería en algo.
—¿No hay nada que te guste?
—Me gusta jugar tenis y a la vez cantar y tocar guitarra, pero no creo que ninguna de las dos funcione como carrera, o al menos para mí.
—¿Por qué? (Lauren observa atentamente a Camila).
—El tenis lo tomo como pasatiempo.
—¿Y cantar?
—Soy buena hablando en público, pero si se trata de cantar, me congelo frente a todos (risas).
—Deberías comenzar cantándome a mí y así superarás tu pánico escénico musical (Lauren guiña el ojo).
—(Risas) no lo sé, me daría mucha pena. ¿Tú qué quieres estudiar?
—Tampoco lo tengo claro pero aún me queda tiempo para decidirlo.
—¿Si fueses otra persona qué te gustaría hacer?
Silencio.
—Mmm sonará tonto pero me gustaría ser la presidenta de los sextos el próximo año (Lauren sonríe).
—(Camila toma las manos de Lauren) ¿Es en serio? ¿Y por qué no lo intentas?
—Porque es prácticamente un concurso de popularidad, yo no ganaría.
—Vamos Laur, puedes hacerlo.
—Escuché que te postularon el año pasado.
—Así es pero lo rechacé, lleva mucho trabajo y responsabilidad el ser presidenta, es por eso que te quedaría perfecto el título (Camila sonríe).
—Pero nadie votaría por mí, ni siquiera para postularme.
—Tienes mi voto, el de Mani, DJ y Sandra.
—Camila, sabes que se necesitan 50 votos para entrar al concurso y más de 300 para ganar.
—¡Podrías conseguirlos!
—Ya, de todas formas es sólo algo que me gustaría hacer, pero no sé sería capaz.
—No sabrás si no lo intentas.
—Camz, es como cantar para ti, te gustaría hacerlo en público pero no lo harías.
—Touché.
—Mejor cambiemos de tema. Tu cumpleaños es pronto, ¿qué harás? (pregunta Lauren emocionada).
—Las chicas han bromeado con llevarme a ir a una discoteca gay (risas), suena genial pero prefiero pasar mi cumpleaños contigo.
—No es una mala idea, yo podría acompañarlas.
—¿A una discoteca gay? ¿Irías?
—Sí, claro. Tengo novia, eso me hace gay, ¿no? (las dos ríen).
—Sería genial, ya sabes besarnos, abrazarnos, bailar, sin preocupaciones (Camila susurra).
—¡Entonces que así sea!
Hacemos un brindis con nuestras gaseosas y reímos.
—(Lauren continua) ¿qué quieres de regalo?
—Nada, no te preocupes.
—Debe haber algo que quieras, dime.
—Seguir contigo (Camila come una cucharada de postre).
—Bueno dime, ¿qué te gusta?
—Tú.
—Hablo en serio amor.
—Yo también Laur, un fin de semana a tu lado sería el mejor regalo (Camila sonríe).
Le doy una cucharada de postre tres leches a Laur, ella saborea.
—(Lauren sonríe) convenceré a mis padres.
—Vale amor, acompáñame al baño.
—Vamos.
Terminamos el postre y las gaseosas, ponemos las botellas en las canastas. Entramos al baño, está solo, raramente no hay nadie. Me aseguro de eso y agarro a Laur del brazo y la meto conmigo en uno de los baños, cierro la puerta.
—¿Qué haces? (pregunta Lauren entre risas).
—(Camila susurra) lo siento, moría por hacer esto (Camila besa a Lauren).
—No te disculpes, está bien (Lauren besa a Camila). Mmm, tu boca sabe a postre, delicioso (Lauren sonríe y vuelve a besar a Camila).
Suena el timbre.
—Debo irme (susurra Lauren).
—Amor, quédate un ratito más. Por favor (Camila ruega).
—Tengo clases.
—¿Qué te toca ahora?
—Religión (Lauren hace una mueca, Camila se ríe).
—Quédate. La profesora tiene licencia de maternidad, te mandarán un sustituto. Además es la última hora. (Camila hace pucheros).
—(Lauren ríe) está bien. Ven aquí bonita (Lauren abraza a Camila y le da un beso).
—Usted me debe algo, ¿no señorita?
—Ah sí, ¿qué? (Lauren muerde su labio).
—Te lo recordaré.
Meto mi mano entre su falda y paso mis dedos suavemente sobre sus bragas mientras beso su cuello, Laur suelta un gemido.
—Ahhh...
—(Camila pone su dedo en los labios de Lauren y susurra) shh, no querrás que nos descubran.
—Camz.
—(Camila deja de tocar a Laur) ¿qué?
—Sigue, hazme tuya (Lauren agarra la mano de Camila y la vuelve a poner entre su falda).
—(Camila sonríe) con gusto.
"Hazme tuya". 2 palabras que me encendieron como nunca.
Beso sus labios, ella me muerde y sonríe, Dios, amo cuando hace eso.
La llevo a la pared, desabotono su camisa y suelto su cabello. Beso su cuello mientras paseo mis manos por su cintura.
Fuera sostén y falda. Ella también me desviste.
Paso mi lengua por sus senos mientras me deshago de sus bragas. Empiezo a tocarla, ella cierra sus ojos y se muerde los labios para no gemir.
Le juego sucio, muerdo su pezón. Ella gime y me mira fijamente con cara de oh-ya-verás. Me quita las bragas y empieza a meterme sus dedos.
Ambas sonreímos, yo la toco mientras ella me toca. Esto es tan... mierda no puedo describirlo.
Recorro con mi lengua su cuerpo entero, pruebo cada rincón de éste. Me lleno de ella y ella se llena de mí.
Sus dedos me tocan como si estuviese tocando una sinfonía. Me estremezco con sólo sentirla, sentir su lengua paseando por mi intimidad, sentir sus manos sobre mi cuerpo.
Dicen que el cielo es el limite, pero cuando estoy con ella, el cielo es apenas mi punto de partida. No puedo explicar ni la mitad de todas las cosas que ella me hace sentir.
Amo su voz, pero algo aun más hermoso es escucharla diciéndome "te amo" al oído. Me encanta todo de ella, su cuerpo, su cara, su forma de ser; no quiero que esto termine.
—No puedo creer que lo hicimos aquí (Lauren susurra en el oído de Camila y se ríe).
—Yo tampoco (Camila se muerde el labio).
—(Lauren sonríe) te amo, mucho.
—Y yo a ti amor.
Ayudo a Laur a colocarse el uniforme de nuevo y ella me ayuda a mí. Nos besamos durante un rato y salimos del baño. Casi inmediatamente suena el timbre, las personas empiezan a salir de sus salones, ella y yo nos sentamos a esperar a que todas pasen. Yo le doy una pequeña y sutil nalgada, ella ríe.
—Eres una pervertida (dice Lauren).
—(Las dos ríen) es tu culpa.
—Ah sí, ¿por qué?
—Por ser tan sexy, por la forma en que me tocas, por los gestos que haces cuando estás gimiendo, por eso y muchas cosas más me tienes loca (Camila confiesa).
—Y tú a mí, contigo he hecho cosas que nunca pensé hacer. Es una locura.
—(Risas) ¿cómo qué?
—Me he tocado pensándote, incluso antes de hacer el amor por primera vez, yo ya lo estaba deseando (Lauren confiesa y baja la mirada).
«OH!.»
—Laur, no tienes que sentirte mal por eso (Camila toma la mano de Lauren).
—¿Cómo sentirme mal si todo contigo se siente tan bien? No quiero que te reprimas conmigo por mi inocencia.
—¿Inocente tú? Já (Camila bromea).
—(Risas). Desde nuestra primera vez, cuando (Victoria hace una pausa y se sonroja) metiste tus dedos y me dolió, has metido sólo uno, yo a ti varios, a eso me refiero con reprimirse.
—Lo he hecho así porque no quiero que te duela amor.
—No importa, prefiero mil veces pasar ese dolor contigo que con cualquier otra persona.
—(Camila sonríe y abraza a Lauren). Eres una mujer maravillosa, nunca lo olvides, te amo más que a cualquier persona que haya llegado a amar alguna vez. Y respecto a eso, nos encargaremos después.
Observamos que la mayoría se ha ido, nos levantamos de la banca y caminamos hacia la salida.
Dinah aparece detrás mío.
—Hola chicas.
—Hola (responden Camila y Lauren al mismo tiempo).
—Mila, iba a preguntarte dónde estuviste pero creo que ya sé la respuesta.
—Con ella, en los baños (dice Camila, Lauren sonríe).
—O-k (dice Dinah, las tres ríen).
—¿Qué hicieron en clases? (pregunta Camila).
—Tema nuevo de física (hace una pausa) iré a casa de Sandra, ¿me acompañan?
—Yo no puedo, mi mamá saldrá un par de horas y debo cuidar a mi hermanita (dice Lauren).
—Oh bueno. ¿Tú qué dices, Mila?
—(Camila mira a Lauren) ¿me das permiso, amor?
—(Lauren ríe) por supuesto, pero pórtate bien. Nada de ponerme los cuernos, señorita.
—(Camila ríe) eso nunca.
—Bueno ya me debo ir, adiós amor, adiós DJ.
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Jugando Amar (Adaptación Camren)
FanfictionCamila Cabello, 17 años, una estudiante de sexto año, llena de lujos vive con su hermana y su padre ha teniado una infancia dificil despues de la muerte de su madre, tiene una relacion con Cristian un chica mayor que ella y llevan varios meses junto...