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La mamá de Matsuri, junto con sakura estaban muy preocupadas, puesto que en los últimos días habían oído toser demasiado a matsuri, le habían preguntado cómo estaba, pero ella siempre respondía que bien.
Ese mismo día, matsuri salió de su casa, se quería despejar, así que fue a entrenar, ella sabía que no estaba en condiciones, pero no quería dejar de lado algo que realmente le gustaba hacer.
Al llegar noto que había un chico, probablemente lo haya visto antes, pero no lo recuerda, así que con esos sentimientos de confusión y con un deja vu, se puso a practicar su taijutsu, era algo mala y debía mejorar.
Se sacó la chaqueta que traía y la puso por ahí, quedando en mayas deportivas y una playera de tirantes, comenzó a saltar para calentar.
Esta mañana noto que pequeños tallos le salían en la cara y horrorizada los corto con un kunai.
Luego comenzó a darle patadas a un tronco que estaba allí.
Sentía la mirada curiosa del chico, pero lo iba a dejar pasar, ya que si se distraía lo más probable es que termine tosiendo, estaba decidido, ese día iría con tsunade para ver que le pasaba.
Después de un rato de estar practicando, se canso y se sentó en el suelo, había llevado una botella con agua, ya que eso era lo único que le calmaba el dolor, aunque sea momentáneamente, tomó la botella y le dio un trago, al tragar sentía un alivio, pero cuando se iba el agua volvía a sentir esa leve sensación de asfixia.
Se percató que el chico le seguía viendo así que decidió hablarle.
— ¿tengo algo en la cara?— preguntó matsuri confundida, ladeó su cabeza un poco y se le quedó mirando al chico.
El chico por su parte estaba algo nervioso, normalmente el no se pondría así, pero se veía que ella no era una chica cualquiera, tenía carácter y eso le gustaba.
— uhm... pues lo qué pasa es que te me haces conocida, pero realmente no recuerdo en donde te he visto. — confesó el chico mientras intentaba recordar, la verdad es que su to de hace unos años no se preocupaba por tener "lazos" pero ahora le llamaba la atención, además que ahora sabía que él podía formar su propio destino.
La chica confundida, puso algo de agua en su boca, tragándola levemente, mientras se ponía a recordar si alguna vez había visto al chico, ahí fue cuando lo hizo, rápidamente tragó lo que le quedaba de agua.
— claro, eras el chico "destino" — respondió la chica, siendo algo sarcástica al final.
El chico murmuró algo mientras se veía algo sonrojado.
— hpm... no soy el chico "destino" me llamo neji hyuga — respondió el chico algo molesto mientras se cruzaba de brazos ante la chica.
La chica por su parte al oír eso rió, hace unos días que no se divertía tanto, pero al reír le falto el aire, cosa que hizo que se pusiera a toser, horrorizada se volteó y escondió los pequeños petalos carmesí.
