Había pasado una semana después de lo que se vivió en la casa de los Park. Jimin no solo se había ganado la desaprobación de la madre de Jungkook, sino la de millones de fanáticos de Jungkook que no dudaban en insultarlo por redes sociales, cuando salía a la calle o de la escuela. Millones de cámaras y fanáticos llegaban a acosarlo sin descanso.
Jungkook no era una historia muy distinta, en cada entrevista lo bombardeaban con preguntas nada profesionales. Sobre su supuesta relación, acerca de Jimin, olvidando por completo su carrera. Su manager le repetía constantemente que no debía responder a ese tipo de preguntas. El mundo aún no sabía que Jimin era suyo y tenía prohibido decirlo, ya que siempre se lo ponían como: “Si confirmas que estás en una relación, Jimin será el que sufrirá las consecuencias.”
—Jungkookie… ¿Qué tal te fue?— pregunto Jimin, que había llegado a la empresa en la que trabajaba Jungkook.
—¡Oh cariño! —Jungkook se levantó del piso donde estaba tirado porque había ensayado una coreografía millones de veces, y rápidamente juntó sus labios con los de Jimin dándole un beso corto.— Estaba agotado, pero llegaste y mi energía se reinició.
Jimin se sonrojó, también él se sentía bien cada vez que estaba cerca de Jungkook, aunque la situación fuera mala.
—Te hice de comer— Jimin le extendió una pequeña bolsa dónde venía una bebida energética y un Topper Lonchera
—Jimin, amor, gracias— tomó la bolsa y se volvió a sentar en el piso dispuesto a comer.
Había pasado toda la mañana practicando sin parar, preocupado por Jimin y todas las cosas que estaban sucediendo a su alrededor.
—No cocino perfecto, así que nana me ayudó, come tranquilo— Jimin se sentó al frente de Jungkook.
Estaba observando cómo comía su novio, estaba feliz de por fin poder verlo. En las últimas semanas, se había acostumbrado a estar demasiado cerca de él, ahora lo veía menos y en horarios bastante restringidos.
Su teléfono hizo sonidos de notificaciones seguidas. Jimin frunció el ceño extrañado y reviso para ver qué sucedía. Deslizo la barra y observó los cientos de notificaciones de Twitter e Instagram, en los últimos días le habían llegado muchos mensajes en esas redes y aunque al principio los abrió y leyó ya no era tan ingenuo como para hacerlo.
Sabía que se trataban de insultos, eso hizo que su rostro se pusiera más pensativo de lo normal y Jungkook lo pudo notar en seguida.
—¿Pasa algo, amor, amor?—era tan notoria la disgustada expresión de Jimin que a Jungkook le empezaba a preocupar.
—No, no es nada, sigue comiendo —le dio una sonrisa forzada.
—Uh… Préstame tu teléfono.
—Pero…
No logró terminar su oración cuando Jungkook ya tenía el celular en sus manos. Deslizo la pantalla, el teléfono de Jimin no tenía contraseña, así que rápidamente vio todas las notificaciones. Se metió en Instagram y vio miles de mensajes con palabras ofensivas en diferentes idiomas, la mayoría sin leer y unos cuantos abiertos, dando a entender que Jimin los había leído.
—Jungkook, espero estés listo para tu entrevista televisiva— entró el manager de Jungkook interrumpiendo.
—Sí, un momento.
Le devolvió su teléfono a Jimin que miraba al piso. Sabía que salir con alguien tan famoso como Jungkook tenía un precio. Si tenía que soportar insultos de medio mundo, lo haría, porque lo quería como a nadie.
—Jimin… No debes de leer ninguno de esos mensajes.
— Lo sé, pero aunque ni tú y ni yo confirmamos nuestra relación, esos mensajes me llegan de un montón y simplemente me da curiosidad ver lo que opinan.
Jungkook tomó el rostro de Jimin presionando sus cachetes acercándose a él.
—Eres tan bello… no me dejes. Sé que tal vez te estoy pidiendo demasiado, pero no sé qué haría sin ti ahora— la cara de Jimin estaba más que roja, aún no se acostumbraba a tantas palabras de amor y mucho menos a la cercanía de Jungkook.
—¡Uh!— Jimin le sonrió, subió su mano mostrándole su pequeño dedo meñique — Promesa.
Jungkook entrelazó su meñique con el de Jimin, a la vez que no paraba de besar los dulces labios de Jimin.
—Jungk… — el manager miró sorprendido y se volteó rápidamente para no ver cómo esos dos jóvenes se daban amor.— Perdón interrumpir, pero necesitamos irnos, Jungkook, tienes que arreglarte para tu entrevista.
—Si voy.
—Yo me tengo que ir. Mis padres no saben que estoy aquí contigo, solo avisé a mi nana.
—Quisiera estar todo el tiempo contigo como antes— mientras lo decía jugaba el rubio cabello de Jimin.
—Yo también, amor. Pero no podemos ocultarnos todo el tiempo, me voy. Te quiero— le dio un beso en el cachete de puntitas a Jungkook, tomó la bolsa Lonchera y se fue alejando de Jungkook que no quería soltarlo del brazo dándole una sonrisa ladeada, al final lo soltó.— Hasta luego señor Song.
—Hasta luego joven Jimin.
Jimin salió de la empresa con mucho sigilo para que nadie lo viera y formará un escándalo más. Logró salir con éxito y caminó una cuadra, una voz femenina lo llamó a su espalda, lo que hizo que se quedará estático.
—¡Park Jimin!
Volteó y reconocía a la chica que le hablaba, era la chica con la que Jungkook había chocado en la playa, lo que significaba que era la chica que había difundido todo, creando ese escándalo.
—Park, Jimin, me gustaría hablar contigo. ¿Puedo?—la chica junto las manos en señal de súplica, Jimin no sabía qué decirle. ¿De dónde salió? ¿Lo estaba siguiendo?
—Yo… JMH— asintió a la chica, tenía muchas preguntas que hacerle y también le daba curiosidad saber de qué quería hablarle.
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✎୭·࣭࣪̇˖❝OPPA❞⭟
Fanfic⸻⌔☐❜。۪۪۫۫↛Incluso si sientes que estás solo, no te alejes -Promise Jimin Jimin es fanatico de un Idol llamado Jeon Jungkook, como cualquier fanatico sueña con casarse con su Idol. Sus padres le regalaron un boleto para poder ir a uno de sus conciert...