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Han pasado varias cosas a decir verdad, ¿Por dónde empezar?
Mmh..
¡Oh, sí! Después de todo, Lolito le ofreció disculpas a Auron por haber hablado tan mal de su novio sin tener idea de lo qué pasaba.
Veamos, ese día en que el alcalde y su mano derecha se encontraban en la entrada de la nueva casa de Lolito, un enmascarado disparó «discretamente», ¿No es así? Pues.. no fue Luzu.
No era ni más ni menos que el chico al cual tenía un pequeño problema con los cigarrillos.. Exacto, Mangel.
Pero bueno, detalles son detalles. Al fin y al cabo Lolito volvió con Mangel, sabía perfectamente que no debía entrometerse en la ahora relación de esos bobos y menos haber besado al psicólogo sin su consentimiento.
Aunque, eso no era lo más importante ahora. Ya ha pasado mucho tiempo, a decir verdad, ya 4 años después de todo, en ésta pequeña comunidad.
Luzu y Auron han aprendido a confiar en sí mismos y entre ellos. Tuvieron muchísimos obstáculos en sus caminos, pero al fin y al cabo demostraron que harían lo imposible para el otro.
Y en éste momento, ambos chicos sentían una inmensidad de nervios acumulados como cuando se vieron por primera vez. Cada uno estaba en su casa tratando de arreglarse lo más "elegante" posible para ese momento tan especial.
—¡Se me olvidó comprar cosas para los aperitivos, joder! —exclamó el anaranjado, mientras que Mónica sólo lo miraba con decepción (como de costumbre).
¿Y Mónica? Verán, ella ha sido un poco terca (o más bien dicho, despistada) con las cosas, pero Lanita y ella están en una "relación". La rubia le tiró miles de indirectas como los anillos goals que se compraron juntas, las incontables citas que tenían, entre muchas cosas más.
—Iré a donde Cleotilde para ir a comprarle cosas dulces o algo así. —suspiró Auron buscando sus karmacoins.
Salió con mucha prisa y fue donde aquella chica que se ubicaba en la panadería. Luzu siempre se comportaba extraño cuando iba donde Cleotilde, pero no le tomaba mucha importancia.
—Buenas, señorita. —saludó amablemente dedicándole una pequeña sonrisa—. Quiero lo de siempre, ya sabes.
—Oh, ¿Es hoy? —sonrío alegre y buscó lo que pedía el mayor—. Nunca pensé que llegaría éste día, ha pasado muy rápido el tiempo.
Auron rió nervioso. Y es que sí, tenía razón. El tiempo pasó tan rápido que no se había dado cuenta. Es como si hubiera sido ayer cuando llegó a Karmaland. Y conoció al castaño, claro, sus prioridades.
—Listo. —respondió la chica viendo al chico de slime con la mirada perdida y reaccionó—. Luzu vino antes también, aunque sabes que no le caigo tan bien.
