ᴹᶦ ᴹᵘˢᵃ [ᶜʳᵉᵉᵏ]

Descansa

-¿Y que te gustaría hacer ahora? -sonrió Tweek. Ambos se encontraban en la casa de Craig, y habían terminado de ver una película.

El azabache, ya quería echar a patadas al rubio. Ya que, el fue quien eligió la película, la cual fue una mierda. Era la película más inmunda que podía haber visto en su vida, quería arrancarse los ojos. Era como ver a Kenny en bikini, y si esa experiencia fue traumatica, lo de la película no tenía nombre alguno.

Además, ese día tenía un leve brote de inspiración, pero como Tweek le ofreció ver algo juntos, no hizo nada con eso. Y luego de aquel filme, su inspiración había sido arrancada de raíz, le dispararon, y luego la quemaron.

-Quisiera ver algo...mejor, es decir, si vuelvo a ver algo que sea una mierda...me arrancaría los ojos -se quejó.

-Bueno, entonces ten cuidado cuando te veas al espejo -el de chullo, no entendió bien a que se refería. Y cuando lo entendió, le dieron ganas de felicitar a su ex novio, por responder de esa manera.

-¿Desde cuando te volviste un respondon? -sonrió de manera coqueta.

-¿Desde cuando tú te masturbas con fotos tuyas? -continuo.

-¿Desde cuando dejaste de tener miedo de tus palabras?

-Desde cuando me rompiste el corazón -afirmó, como si no fuera nada, seguía con su sonrisa.

-¿Y no te gustaría que te pruebe que he cambiado? -se acercó, de manera tranquila, para no incomodarlo.

-Prefiero chupartela, no pienso caer dos veces contigo.

Craig escucho el "Diablos, señorita" en su cabeza. Solamente le rompió el corazón, ¿Cómo era que había cambiado tanto? Pero no le importaba tanto la parte sentimental, o seguir su oscuro plan. Tenía una oferta, y no pensaba rechazarla. Es decir, nunca antes tuvo tal contacto, era más virgen incluso que el aceite. Además, con su enorme ego, cuando alguien intentaba coquetear con él, terminaba apartando a la persona. Nadie quiere salir con alguien así.

-Hazlo entonces -sonrió de nuevo.

Tweek sintió pavor en su interior, quería irse corriendo, quería golpear al chico por jugar así con él. Sin embargo, quería mostrarse como alguien tranquilo, aunque se estuviese quemando por dentro.

"No volveré a caer, sólo es un juego." -pensó, para luego actuar como un animal en celo con su ex novio.

Craig ya tenía algo en mente.

Dejaría que el rubio haga lo que tenga que hacer, se encargaría de acariciar su cabello con ternura, actuar con cariño, como si lo amara. Quizás le tarde una hora, o media. Y luego, cuando termine, le ofrecería una relación seria. Estaba seguro de que el otro caía. Y era así, pero hizo mal sus cálculos.

Concluyendo en un acto sexual, demasiado corto para lo que esperaba.