Técnicas

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Era un nuevo día, con un bello amanecer. Al ser domingo, su familia había ido a la Iglesia, y luego irían al parque. Lo cual, le daba espacio para que invite al rubio, otra vez, si tener que quedarse encerrados en su cuarto como la vez anterior. Y que suerte que no entraron en un mal momento.

Apago la alarma, se levantó de la cama y se colocó frente a la computadora.

Estornudó, lo cual le hizo recordar la noche anterior. Pasó muchas horas, hasta que Tweek -obligado por sus padres- bajo, para ver que quería. Allí, Craig lo invitó a ir a su casa de nuevo, intentando no sonar como un pervertido. Y por suerte, sólo sono como un buen amigo.

Quedaron en que se verían a eso de las diez de la mañana.

Eran las ocho, y el dueño de casa, estaba frente a su laptop, buscando páginas que enseñen como conquistar a alguien. Hasta que se encontró con una, que seguiría al pie de la letra.

Tip 1#
Hazlo sentir necesitado.

El timbre sonó, y el azabache bajo las escaleras, con su remera mal puesta, a propósito.

-Hola amigo -sonrió abrazándolo, para dejarlo pasar luego-. Que bueno que llegaste, no puedo ponerme mi camiseta.

El rubio miro a su alrededor, con duda.

-¿Como no puedes? Usas esa camiseta desde los diez años -resaltó.

-¿Qué cosas, no? Hazme un favor, y ponmela bien -se desvistio, dejando a su ex novio, sentirse importante.

Aunque en realidad, el chico solo pensaba que su amigo era un retrasado.

Paso 2#
Haz que te extrañe.

Ambos se encontraban en la cocina, a punto de almorzar.

-¿Tienes sal? -consulto el invitado.

-Claro, ya la traigo -se levantó, dirigiéndose a la sala.

Allí, se quedó parado unos quince minutos, con su celular. Debía hacer que Tweek extrañe su presencia.

Bostezo, para volver por donde vino.

-¿E-estas bien? -pregunto el muchacho, algo incómodo.

-Si, aquí está la sal -dijo, para luego volver a sentarse.

Paso 3#
Apoyalo en lo que le guste.

-Y dime, ¿Qué te gusta últimamente? -el azabache se llevó el tenedor a la boca.

-Bueno, estoy intentando...dejar el café, y me esta gustando el té -levanto sus hombros, el otro se levanto de su asiento, una vez más. Para luego, dirigirse a la alacena-. Me siento mucho mejor desde en- ¿Qué haces...? -varias cajas de té, fueron puestas sobre la mesa.

-Toma, aquí no tomamos mucho. Quiero apoyarte en tu cambio -acarició la cabeza de Tweek-. Toma, este es de manzana, este de chocolate, este de café.

-Craig, quiero dejar el café. No voy a tomar té de café -rodeó sus ojos, el comportamiento tan extraño del chico le estaba preocupando.

-Toma este, y este, y este.

Paso 4#
Admira su masculinidad.

-Tweek, ¿Eso es...tienes? -abrió su boca sorprendido-. ¡Tienes barba! Mira esos tres pelillos, dios, eres tan masculino.

-¿Qué? -dijo, tocando su barbilla-. Craig, son pedazos de queso.

Paso 5#
Dile cumplidos.

-Oh, mi querido Tweek...-hizo memoria, recordando los piropos que leyó en Internet-. Eres como el café, bueno, fuerte y caliente -sonrió con dulzura.

-¿Qué...? -un poco más, y el invitado se iría corriendo.

-¿Sabes que? Antes de que llegaras, era heterosexual -rió.

-Ajá -río incómodo.

-Oye, ¿Tienes café en la mirada? Porque me quitas el sueño.

El rubio choco su frente con su mano.

-¿Podrías no hablar de café, por favor?

-Claro, si -hizo una pausa-. Quisiera ser tu café, para despertarte todas las mañanas.

-¡Maldición, Craig!

 ᴹᶦ ᴹᵘˢᵃ [ᶜʳᵉᵉᵏ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora