HOUSE OF M [wanda maximoff]

02

— ¡Wilson! ¿Dónde estas? —

  Todos voltearon a ver al hombre de parche al verlo buscar algo nervioso a uno de ellos.

— ¿Qué pasó, Fury? —

— Los hombres que capturaste, necesito que vengas. —

— ¿Los de Washington? —habló la pelirroja, el moreno volteó a verla y asintió.

— Necesito que vayas a hablar con ellos. Tienen poderes, más inusuales de lo que se ve... Quieren experimentar con ellos. —

— ¿¡Qué!? No pueden hacer eso, ¡son personas! —gritó con su marcado asentó.

— No quieren escuchar a mis hombres, tal vez hablarán contigo... ¿Vienes? —

— Está bien, vámonos. —

— Yo también iré. —

— Wanda, —capta la atención de todos— necesito hablar contigo de algo, antes. —habló el científico.

  Ella voltea a verlo y nota que está con el documento en la mano. Parece importante, por lo que elige quedarse en el edificio.

— Está bien... —Sam mira a todos un momento— Parker, ¿te apuntas? —

— ¿Y-yo? Ammmm.... ¡Está bien! —

— Solo, apresúrense, no tenemos todo el día. —

  Los demás héroes se van cada uno por su camino y Fury se lleva a Capitán America y a Spiderman. Wanda camina hacia Banner y ambos quedan solos en la habitación.

— ¿Pasa algo, Bruce? —

— Hay alguien más que Fury consideraba en el equipo. —abre la carpeta y le da una hoja a la chica.

— Doctor Strange... —lee en voz alta— ¿Él, con nosotros? —

— ¿Crees que sea una buena idea?... Tú y yo somos los únicos que hemos hablado con él. —

— Tal vez... es un buen hombre. Sería un gran aporte. —sigue leyendo el papel— ¿Crees... que quiera unirse? —

— Hay que averiguarlo... —

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— ¡No pueden hacernos esto! ¡Salvamos el mundo, idiotas! —

— Vencerme una vez no es salvar el mundo, genio. —

— Cállate, insecto. —dijo mientras sacaba sus garras para amenazarlo.

— ¿Quieres calmarte, Logan? Nos temerán más si continuas. —habló Charles.

— No tendrían porqué hacerlo... —balbuceó Raiven.

— Lo se, pero aún así lo hacen... —

— ¿Qué tal si nos vamos? Puedo romper esas paredes de metal, ¿recuerdas? —dijo Erik.

— Claro que no, estamos aquí porque hicimos algo malo. Además, no creo que puedas hacer mucho con los collares que nos colocaron. —le reprochó.

— Y, en cualquier momento llegan esos Vengadores. —dijo Raiven.

— De hecho, ya están aquí. —completó Emma Frost.

Apenas dijo esas palabras, la puerta de lugar se abrió y, de ella, salieron Sam y Peter, con sus atuendos de héroes.