Nuestros números. - El juego de encontrar a tu gemela.

Capítulo 7: Una cita un poco turbulenta.

Todoroki lo va a hacer.

No sabe cómo, y aunque sus piernas tiemblan como nunca lo han hecho. El lo va a hacer.

Él le va a pedir una cita.

Ese no era realmente su plan, solía visitar a su madre en el hospital en sus días libres, pero está seguro de que ella lo perdonaría por no hacerlo una vez, porque realmente necesitaba hacer eso.

Él le agradece mucho a Yaoyorozu por ayudarlo, después del examen conjunto que tuvieron recientemente, ella se ha convertido en una amiga bastante cercana a su persona y sin ella, está seguro de que no se habría animado a hacerlo.

Después de todo lo que sucedió en Hosu, su relación con Iida y Deku había ido creciendo, hasta el punto de que se apoyaron mutuamente en los exámenes conjuntos, pero ellos también tenían el "instinto femenino" de Uraraka de su lado.

Y aunque el chico de dos colores estaba un poco celoso de ver al chico de cabello verde con Bakugou una vez más, se encontró mucho más preocupado por los golpes que recibió y su propio examen.

Estar con Yaoyorozu lo ayudó a aprender un poco más acerca de como alentar. Realmente no lo estaba haciendo conscientemente, pero aparentemente sus palabras y acciones habían ayudado a la niña a construir la confianza que necesitaba y a tener más fe en sí misma después de su "fracaso" en el festival deportivo.

Así que ahora estaba tan cerca de él como ninguna otra chica fuera de su familia había estado antes.

Tal vez estaba mirando lo que quería ver, pero a veces podía sentir algunas miradas desafiantes mientras estaba con ella, aunque cuando intentaba capturarlas no podía decir de dónde venían.

Y es que Yaoyorozu no era fea, además de ser linda era amigable e inteligente, le gustaba hablar con ella porque sentía que podía fluir con sus palabras de una manera muy natural.

Sin embargo, incluso si quisiera no podría considerarla más que una amiga muy amable, las marcas de la niña eran de un hermoso color púrpura oscuro y su marca de nacimiento estaba justo debajo de su rodilla izquierda, según lo que le había dicho.

Fue esa confianza lo que animó a Todoroki a decirle quién creía que era su alma gemela. Lo que había estado sucediendo alrededor del chico de cabello verde y cuánto podía sentir cuando estaba con él.

— ¡Oh Todoroki! — Ella lo había mirado con los ojos llenos de lágrimas de alegría después de que él le contó sobre su enamoramiento, como si estuviera mirando a un cachorro mendigando. — ¡Eso es muy lindo!

— ¿Es así? — Preguntó, un día que estaba frente a ella en las mesas del comedor.

— ¡Por supuesto! — Ella responde, juntando sus manos con una sonrisa. — ¿Pero ya le dijiste algo? ¿O has intentado salir con él?