Daryl & Carol ©(En proceso de Edición)

Cápitulo 10

Era amor no había  duda.

Su mano recorría suavemente la espalda  de su amante recordando todo lo que habia pasado.

Había sido una combinacion de lujuria, deseo y amor.

Sobretodo Amor.

La mujer que ahora dormía junto a el ahora le pertenecía.

Una sonrisa burlesca salió de su rostro al recordar todo lo que habia pasado entre ellos la noche anterior.

—Hola—dijo ella aun adormitada.

—Ey Buenos días—ánimo con la voz ronca recién despierta.

El ambiente era extraño.

Era como si nada hubiera pasado. Como si el vivir en un mundo de zombies, solo hubiera sido una pesadilla.

Que era una típica mañana de domingo.

Que todo habia vuelto a la normalidad.

Ella se acercó besándolo una ves mas tomándolo desprevenido.La necesidad surgía otra vez sin control.Sus manos recorrieron su cuerpo provocando suspiros en su compañera.

—¿Es que no estas cansado?—comentó Carol divertida.

Daryl sonrio besándola una vez más y levantándose para vestirse.

Sino lo hacía probablemente ese día no se irían.

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El sol era realmente abrazador quemando la piel de ambas personas las cuales caminaban sin cansancio desde hacía unas horas.

Tendrás un bronceado perfecto Daryl.

La irónia ero lo único que le permitía Daryl reír ante los problemas y burlarse de los problemas,eso y que había tenido una noche genial.

—Tengo sed —comentó Carol sonriente sacándolo de sus pensamientos—Iré a por agua.

—Voy contigo—afirmó el arquero poniéndose de pie.

—No,descuida.Estas cansado y eh oído el sonido de una corriente. Debemos estar cerca a un rio,llenaré esto—dijo señalando dos galoneras—y  regreso.

—Per-..-Pero nada,ahora vengo—comentó mientras se alejaba—Descansa Daryl.Se que lo necesitas.

Duro río y bufó mirándola alejarse.

Esa mujer era divertidamente molesta.

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3600 segundos...

El arquero se removió una vez más y se levantó acomodando su ballesta.Ella  no regresaba y aunque tal vez pecara de paranoico prefería eso a ser un confiado.

Los árboles y ramas chocaban contra su cara pero eso no impidió que siguiendo las pisadas aún frescas llegara al rio.

Pero habia nadie.

El arquero miró a los lados buscándola, llamándola.

Pero nada.

El silencio lo torturaba,hasta que  unos pasos cerca lo alertaron,aunque tarde.Un golpe certero llamo su atención y el mareo lo hizo tambalear.Toco su cabeza y miró como un liquido rojo fluía con fuerza.

Quería ver algo,quería mantenerse despierto pero no podía.

Todo daba vueltas.

Y todo se apagaba lentamente.

*********><**********

—Ey despierta dormilón...

—¡Oye tu! Este no es un hotel...

Las voces no eran las de su conciencia.Eso lo sabía aún y sin abrir los ojos.

Daryl abrió los ojos lentamente tratando de averiguar donde estaba.Sentía un dolor en la cabeza muy fuerte. Estaba oscuro y muy borroso, pero poco a poco su visión se acentuaba y le permitía obsevar mejor. Una silueta estaba a lo lejos.

¿Carol?

La silueta caminaba hacia el.

Trato de moverse  pero no podía ,estaba amarrado.

—¡Hola! hasta que por fin despertaste—dijo un hombre mayor acercándose a el con una sonrisa.

Era repulsivo incluso para el.Era  un anciano de aspecto sucio.

Daryl trato de moverse pero no conseguía romper las cuerdas que por la fricción le raspaban la piel.

Quiso quejarse pero no podía.

La mordaza lo tapaba.

—¡Verdad! Estas vendado por eso no me respondes—habló otra vez sacándole la venda de la boca—¿Cómo te llamas?—¿Cómo te llamas?—repitió.

Silencio.

—Con que no hablaras.Bueno —El anciano cogió una pequeña navaja y comenzó a pasarlo por el rostro  y cuello del sureño.Pero nada —¡Vaya!—comentó fingiendo pena —¿Con que te harás el fuerte eh?Bien,ya sé que te hará hablar.

La tela corrió y una figura conocida e inconsciente lo alerto.