PECADO CAPITAL

6. ¡Es una cabaretera!

Después de aquello y al día siguiente ninguno de los dos dio palabra durante el desayuno, tampoco se dirigieron la palabra de camino a la empresa tequilera de la que Samuel era el presidente y único accionista, para lo único que sí cruzaron alguna que otra palabra fue para la organización del día y las reuniones, para ciertas órdenes en cuanto a algún que otro recado y poco más.

Andrea se encontraba después de la comida tumbada en una hamaca frente a la piscina, a su derecha tenía un refresco y entre sus manos un libro del que no apartaba la vista mientras que aquel sol de verano bronceaba su cuerpo cubierto por un bikini blanco y verde.

Irina: ¡Hola, hola!-Andrea sonrió al escuchar su voz.

Andrea: Irina, hola-se incorporó sonriente para saludarla.

Irina: vine para que nos tomemos el café que quedó pendiente de ayer, tu madre me dejó pasar, espero que no te importe que venga sin avisar.

Andrea: ¡Claro que no me importa! Ven siéntate-cogió su pareo, se lo ató alrededor de la cintura y caminaron hacia una de las mesas de la piscina, resguardándose del sol bajo una sombrilla-¡Adela!-llamó a una de las sirvientas-¿nos puedes traer algo fresquito para tomar, por favor?

Adela: claro señorita Andrea, en seguida-la joven se marchó.

Andrea: y cuéntame, ¿Cómo te ha tratado la vida todo este tiempo?

Irina: bueno, no me puedo quejar la verdad, acabo de graduarme en administración y dirección de empresas y ahora vine a disfrutar un poco de la vida en la hacienda de mi hermano, me pasé los años de la carrera viviendo emociones demasiado intensas-soltó una risa-creo que me merezco un respiro.

Andrea: que coincidencia yo también me gradué en administración y dirección de empresa, también me saqué algún título como catadora, pero mírame-resopló-soy la secretaria de Samuel.

Irina: como que no te llevas muy bien con tu primo ¿verdad?

Andrea: verdad...-sonrió-de hecho, nos odiamos-Adela llegó con las bebidas y las dejó encima de la mesa-gracias.

Irina:-tomó un sorbo de su bebida-oh, por cierto, ¿Qué tal el peón de ayer?-Andrea frunció el ceño sin saber de qué le hablaba-el que se accidentó ayer-aclaró.

Andrea: oh, pues, la verdad es que no sé-tomó un sorbo de su bebida-me imagino que bien, Samuel se encargó de todo.

Irina: ya, claro-esquivo su mirada intentando parecer que no le daba importancia-¿y Samuel? No lo he visto-Andrea respiró profundo.

Andrea: seguramente en los campos, siempre fue de ensuciarse las manos...

Irina: ¿no estáis en la empresa todo el día?

Andrea: solo por las mañanas, a las tardes se encarga de los campos y un equipo de asesores lleva sus asuntos de la empresa, esta mañana escuché que están preparando la cosecha de este año.

Irina: ¿en serio? Seguro que Samuel lo celebra por todo lo alto, ya sabes que sus fiestas son lo más comentado de los alrededores.

Andrea: pues será por el glamur del que carecen, desde luego-acabó su refresco a la vez que la joven rubia soltaba una risa.

Irina: me hacéis tanta gracia, si no fuera por que sois primos pareceríais un par de enamorados que se pelean-Andrea tragó saliva con una sonrisa irónica y soltó una pequeña risa.

Andrea: pues sí, menos mal que somos primos...

Irina:-miró su reloj-debo irme, Borja estará al caer en casa y quiero estar cuando llegue.