12. Lujuria.

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Tras aquella desastrosa cena en la que los negocios y el tequila habían sido el único tema a tratar, los hombres decidieron hacer una pequeña pelea entre sus egos para poder pagar aquella cena, Andrea tenía mala cara pues sus planes de acercarse a Borja se habían visto boicoteados por la presencia de Samuel y Patricia en su primera cita.

Samuel: ¿venís al bar? Bailaremos un poco y Patricia actuará.

Patricia: hoy tengo nueva actuación-Andrea y Borja arquearon las cejas mirando a la morena orgullosa de su espectáculo.

Borja: la verdad es que mañana tengo cosas que hacer en la hacienda y... bueno pretendía llevar a Andrea a casa, ya es tarde-Andrea resopló.

Andrea: en realidad yo estoy cansada, pasároslo bien.

Los planes de Samuel por evitar que Andrea y Borja pasen un rato a solas se vieron frustrados por su repentina marcha, Patricia tiró de él con entusiasmo para que se fueran del lugar y finalmente Andrea y Borja se quedaron solos, los dos soltaron un suspiro ligeramente aliviados de perder de vista a la pareja.

Andrea: por favor, no se puede ser más ordinaria.

Borja: ¿en verdad estás cansada? Había pensando en que antes podíamos dar un paseo, lo de que tenía que hacer cosas en la hacienda era una excusa para ver si nos dejaran solos-Andrea sonrió ampliamente.

Andrea: claro, un paseo no me va a caer mal-sonrió.

Pasaron por delante de su coche tomados del brazo, los dos comenzaron a hablar de sus infancias, empezando a conocerse, a saber el uno del otro un poquito más, Andrea se reía sin cesar por las anécdotas que Borja contaba de las ocurrencias de Irina cuando era pequeña, pero la nostalgia la invadió al reconocer que ella se crió al lado de sus tíos y al lado de Samuel desde que su padre había fallecido.

El tiempo se les había pasado volando y un par de horas después Borja dejaba a Andrea en la puerta de la hacienda, como un caballero Borja bajó del coche y ayudo a Andrea a hacer lo mismo, de nuevo caminaron tomados del brazo, era el momento perfecto para culminar aquella cita.

Andrea: me lo he pasado estupendamente Borja.

Borja: ¿aunque fuéramos abordados durante la cena por tu primo?

Andrea:-soltó una risa-con abordaje incluido también-se soltó de su brazo y lo acarició-me hacia muchísima falta un momento así, gracias.

Borja: estaré encantado de invitarte todas las veces que quieras, tengo muchos lugares que enseñarte-ella sonrió fascinada y levemente se acercó a él.

Andrea: buenas noches, Borja...

La mano de Andrea rozó su brazo y acabó en su rostro, él la observaba detenidamente mientras ella seguía avanzando acercándose peligrosamente a él, Andrea podía notar su respiración nerviosa reaccionando a su cercanía y poco a poco sus labios comenzaban a quedar a escasos milímetros el uno del otro hasta que una luz dentro de la casa los interrumpió.

Samuel: ¿Quién anda ahí?

Andrea: ¿es en serio?-resopló con molestia mientras que Borja fruncía el ceño realmente fastidiado de que ese momento fuese interrumpido. Samuel salió afuera.

Samuel: ¿Qué hacéis aquí? Se supone que ya deberíais haber llegado hace horas ¿no?

Borja: nos entretuvimos en el camino-soltó un suspiro y Andrea llevó su mirada al cielo.

Andrea: será mejor que te vayas Borja, hablamos mañana.

Borja: está bien, buenas noches-ambos se dieron un beso en la mejilla y tanto Andrea como Samuel vieron como abandonaba la hacienda.

PECADO CAPITALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora