PECADO CAPITAL

48. 8 meses después

En cuestión de semanas y con el reposo necesario Andrea fue dada de alta en el hospital, de nuevo regresó a aquel infierno en el que vivía con Borja, pero no lo hacía sola, gracias a las mañas de su madre, Cayetana regresaba a aquella casa dispuesta a luchar por la felicidad de su hija y la de la criatura que venía en camino.

Cayetana: ya estamos solas cielo-Andrea escuchó el ruido del motor del coche alejarse y se giró en dirección a la voz de su madre, Cayetana agarró sus manos con dulzura.

Andrea: mamá, por favor... no me traiciones-Cayetana agachó la cabeza arrepentida aunque su hija no podía verla-necesito que estés vigilándome constantemente, Borja amenazó con hacernos daño si no le hago creer a Samuel que este bebé es de él.

Cayetana: ven conmigo, daremos un paseo-tomó la mano de Andrea y la apoyó sobre su brazo comenzando a caminar-ten cuidado, vamos entrar en los campos de agave...

Andrea: ¿A dónde me llevas?

Cayetana: a demostrarte que puedes fiarte de tu madre, cariño...

Andrea se sentía desorientada su nueva incapacidad todavía conseguía aturdirla en vez de intentar focalizar las sensaciones hacía sus otros sentidos, se dejaba guiar por su madre sin estar convencida de donde se encontraba, de pronto notó la ausencia de las manos de su madre y alzó las suyas intentando encontrarla hasta que se topó con otras distintas.

Andrea: ¿Samuel?

Samuel: aquí estoy.

Andrea caminó de manera torpe y apresurada hacia él y chocó contra su cuerpo, Samuel soltó una pequeña risa mientras que ella se aferraba a su cuerpo como si fuese una niña, llevaba muchos días sin saber de él y sin saber lo que pensaba de ella después del accidente, comenzó a sollozar mientras que Cayetana y Samuel se miraban atentamente.

Cayetana: Andrea...-su hija levantó la cabeza en dirección a la voz de su madre-os traje aquí para demostraros a los dos que estoy de vuestro lado-dio un suspiro-sé que tengo muchas culpas que asumir y mucho perdón que pedir, un perdón que tal vez no estéis dispuestos a darme-Samuel besó la frente de Andrea quien permanecía atenta a lo que su madre decía-yo jamás, Andrea, JAMAS supe que Samuel era adoptado-ambos dieron un suspiro-de haberlo sabido no te hubiese sometido a todo esto, yo siempre creí que erais medio hermanos, por eso cuando me entere de vuestra relación hice todo lo posible para separaros... asumo mi culpa, te enredé con Borja no solo esperando terminar con tu relación con Samuel, si no para recibir el beneficio de su fortuna, jamás me imaginé que José Antonio dejaría algo a tu nombre, si algo tenemos que reconocer es que a pesar de que fueras su hija te trataba más como una sobrina que como tal...

Samuel: si algo hicisteis mal fue ocultarnos todo esto, independientemente de nuestra relación, ella y yo teníamos el derecho de saber de dónde veníamos...

Andrea: siento decir esto, Samuel-suspiró-pero preferiría seguir creyendo que soy hija de Ignacio.

Cayetana: y ahora me doy cuenta que Borja está jugando muy sucio y que tenemos motivos para tenerle miedo-Samuel frunció el ceño-tienes que contarle la verdad Andrea, a todo lo que te tiene sometida... las amenazas en contra de vuestro hijo, cuéntaselo a Samuel y juntos te protegeremos y te sacaremos de ahí.

Samuel: ¿Qué quiere decir tu madre? ¿De qué amenazas habla?

Andrea: en nuestra noche de bodas-Samuel se alejó levemente de ella preparado para lo peor-Patricia vino a la hacienda en busca de refugio porque tú la habías echado de la hacienda... las dos nos pusimos a pelear y desafortunadamente cayó por las escaleras-sollozó levemente recordando aquel momento-después de aquello no recuerdo nada más y cuando me desperté Borja me dijo que estaba muerta y que la había enterrado, que si me escapaba contigo que se lo contaría a la policía.