×Darkness×

Capítulo Cinco

—Willy ¿Seguro que aquí estará bien?—pregunté al albino

—Nieves, tu tranquila que mi casa es la más segura de todo karmaland. Aquí puedes dejar a Lely, ella y mi hija se harán buenas amigas. Además, mira que aquí está Kristina, mi esposa, y las cuida. No tienes nada de que preocuparte.—respondió con tranquilidad. Willy tenía una voz realmente tranquilizante, o al menos yo lo vi así.

—Y si no la quieres dejar aquí, Dulce la puede cuidar en mi casa y allá está mi hija, Tortilla.

—¿Te quieres quedar acá? No tardaré mucho en recogerte ¿Vale?

—¿Segura que vendrás pronto, mamí?

—No te dejare aqui pare siempre cariño. Venga, quédate acá.

Estaba dejando a Lely con Kristina en casa de Willy. La verdad a Kristina la conozco desde hace no mucho, pero me podría fiar de ella.

—Venga vamonos, que te vamos a enseñar la guarida de la hermandad oscura.

Salimos de casa de Willy y nos encaminamos a la "Guarida de La Hermandad Oscura" ambos me contaron que era una estructura con la que más de uno quedaría atónito, yo solo me limité a mirar a ambos dubitativa. El camino fué divertido, no sé de dónde sacan tantas cosas estos dos, pero me empezaban a caer muy bien.

—Detrás de está montaña, hay algo espectacular.

—Vas a flipar en colores, Nieves.

Pasamos por un puente y la vi, una calavera gigante incrustada en la montaña, con ojos de fuego, y su boca como entrada. La palabra espectacular le quedaba bastante corta. Yo quedé sorprendida en demasía ¿Cómo lograron ellos dos hacer algo así?

—Bienvenida, dama oscura…a la guarida de la hermandad.

Por dentro era aún más espectacular.

—Como nueva miembro, y nuestra nueva hermana oscura, tienes que hacer alguna maldad hoy y para eso, toma, tu traje oscuro—Se me acercó Willy con una caja

Hostia puta.

—Póntelo y toma tres TNT's. Tu decides a quien ponerlos.

El traje consistía en jeans de cuero negro, botines negros, una camisa negra con detalles naranja oscuro y una máscara negra con una sonrisa hecha de botones naranja oscuro igual.

—Se lo pedimos a los dioses oscuros, está hecho para ti.

—Gracias hermanos. Ahora ¿que destruiremos hoy?

—Lo que usted quiera, Dama oscura.

[…]

Luego de poner tres TNT's en la puerta de Vegetta, porqué...¿por qué no? Y por decirme tonta cada que me veía. Fuimos a casa de Willy, yo principalmente a buscar a mi hija. Claro que al terminar de hacer maldades, los tres nos quitamos el traje y Fargan me felicitó por la puntería para la flecha de fuego.

—¡Kristina, hemos regresado!

—Willy, Fargan ¿hay algún lugar donde podamos hablar…a solas?

—Vengan.

Subimos dos pisos hasta la cocina de Willy.

—Me divertí muchísimo con ustedes hoy siendo oscura, pero necesito empezar a ejecutar mi venganza, o al menos a planearla.

—Tu solo habla, Nieves, que nosotros actuaremos.

—Quiero algo que le duela, psicológicamente. Que vea en quién me convirtió, que vea quien soy en ahora. Que le duela todo lo que hizo.

—Hombre, creo que, que tú te hayas ido le ha de doler bastante, y que le muestres lo rota que estás por lo que hizo lo hará sentir muchisimo peor. Le van a dar ganas de tirarse de esa aberración flotante que tiene a la que llama "isla"—mencionó Fargan entre risas y le siguió Willy.

—Pero no puedes revelar tu identidad, Nieves, ninguno puede…a menos que...¿La hermandad oscura se vaya a revelar?

—Rubius ya sabes quienes somos, Willy.

—Vaya, es verdad—Rió

Aún no sé cómo es que las personas más "malas" de Karmaland pueden pasársela tan bien en lo que hacen, es decir…parecen niños riéndose de todo y haciendo bromas.

—¿Saben quién podría también estar interesada en una venganza? La mujer de Vegetta.

—¿Akira? Akira no debe tener ni idea, Vegetta la tiene encerrada en la sala de cofres desde que llegó a su vida—dijo Willy

—Rescatemosla.

—¿Ahora?—El híbrido de búho nos miró a ambos pensativo—Podemos ir ahora, Vegetta debe estar en casa de rubius. Yo los distraeré mientras ustedes van.

—A ponernos los trajes, otra vez.