Capítulo Diez

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—¿A donde me llevas eh, Willy?

—Tu sígueme, te gustará.

Estábamos, subiendo los pisos de su casa hasta lo que parecía ser el último, no se hacía donde me llevaba, no quiso decirme nada en todo el camino hasta acá. Desde que me desperté llorando hoy ha estado más cariñoso de lo que había estado conmigo.

—sube uno más.

Eso hice y una ráfaga de aire frío golpeó mi rostro haciéndome temblar un poco. Estábamos en una plataforma por encima de todo, nunca había estado tan alto.

—¿Por qué me trajiste aquí?

—Quería mostrarte algo bonito antes de que te fueras, y que mejor que ver todo Karmaland por la noche…las luces del pueblo, y las luces de las estrellas y la luna.

—Es precioso…¿Vienes aquí siempre?

—Solo vengo de noche cuando quiero pensar, por el día vengo casi siempre—dijo sentándose en el borde—Ven siéntate a mi lado.

—¿Y si…caemos?—Cuestioné asomando mi cabeza hacia abajo

—No dejaré que nada te pase, vamos siéntate. No caerás—Me tranquilizó y ofreció su mano.

Le hice caso y me senté a su lado, la verdad se estaba muy bien acá. No tenía idea de que Willy fuera así ¿Venir y ver las estrellas y las luces del pueblo? Pensé que era más de explotar todo lo que viera, y sin embargo lo es, pero no conocía ese otro lado...

—Pero mira quién va ahi...¿Lo alcanzas a ver? A Vegetta en aquella tienda—señaló

Miré hacía la tienda del pueblo, yo realmente solo veía una cara borrosa. que vista tenía willy, madre mía.

—Aveces me dan ganas de explotar toda esa aberración flotante a la que le dice casa, maldito triple siete.

—¿Y por qué?

—Por lo que me hizo sentir alguna vez…

—Ya veo…al parecer estamos igual, pero…tú estás casado.

—Kristina y yo nos dejamos hace un mes.

—¿Por qué?

—No funcionó…solo estamos aquí juntos por los niños y porqué aún no nos dan los papeles de divorcio—Rió y dijo su vista en mi

Era una mirada tierna, pero profunda…dicen que los ojos son las ventanas del alma, sus ventanas, si las ves bien, a través de ellas ves misterio, ves secretos, ves oscuridad…Es curioso que veas tal oscuridad en dos hermosas esmeraldas que, a la luz del día parecen las gemas más hermosas, con el brillo más resplandeciente jamás visto.

—Alguna vez te preguntaste que pasaría si estás con la persona que crees para ti, pero realmente esa persona que crees que es para ti no lo es y la persona para ti termina siendo otra completamente diferente, una persona a la que no pensabas ni en hablarle…—dijo sin despegar su mirada de la mía, acercándose lentamente a mi rostro

—Pasa mucho que la persona que creemos correcta termina siendo la equivocada...

Nuestros rostros estaban a milímetros de distancia, sentía nuestras respiraciones mezclarse, y sus ojos verdes brillaban con la luz tenue de la luna. Así estuvimos por varios segundos, pero la distancia fue cortada. Willy extinguió la distancia entre nuestros rostros, en un beso, un beso impulsivo y tierno, un beso que seguí. Algo me decía que lo hiciera, pero había otra cosa que me decía que me detuviera, ésto no estaba bien...

Lo separe de mí, a ojos cerrados pegué su frente con la mía

—Esto no está bien...—dije en un hilo de voz.

—hay muchas cosas que no lo están—terminó de decir para juntar nuestros labios una vez más con un beso más intenso, pero igual de tierno.

Por momentos me olvidé de Rubén, me olvidé de Vegetta, me olvidé de la venganza, me olvidé de irme, me olvidé de todo. Éste sentimiento, tan hermoso, tan familiar y fugaz apareció mientras compartía un beso con un tierno albino, en la cima de una plataforma a la luz de las estrellas y la luna. Y cuando se separó sentí ese vacío otra vez.

—Nieves, juro que estaba aguantando las ganas de besarte desde que te vi explotar la puerta de Vegetta.

Ambos reímos ante el comentario.

El sol ya estaba saliendo, nosotros seguíamos sentados en el borde de la plataforma, con mi cabeza recostada en su hombro y nuestras manos entrelazadas, y…juro que por un momento, tan simple y tan pequeño, viendo el amanecer junto con el, me sentí feliz…fuí feliz en ese momento, en ese fugaz momento.

×Darkness×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora