Capítulo Ocho

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—Ahora, hay que hacerlos sufrir, a ambos. Con nosotras dos aquí, ya tienen un poco de prueba de lo que les va a llegar.

—¿Cuál es el siguiente paso?—Preguntó el albino sentándose en un banquillo de la isla de su cocina.

—¿El siguiente paso dices? Secuestrarlos a ellos—me crucé de brazos.

—¿A dónde los llevaremos? No podemos llevarles a la guarida.

—Hay que secuestrarlos en su territorio. Casa de Rubius, en tres días.

—En el quinto, al alba—dijo Fargan riendo y le siguió willy

Me límite a blanquear los ojos y sonreir de lado. como niños pequeños...

Por otros lugares...

V E G E T T A

—Cariño ¿donde está nuestro hijo? quiero presentarle a…el hijo de Rubius—Hablé entrando.

Entré en la sala de cofres pera llevarme a Samuel, pero ya no estaban, ni Samuel, ni ella..

—¡Akira!

Sali de la sala de cofres y bajé corriendo hasta la entrada.
No pudieron haber salido ¿o si? Igual alguien pudo haber entrado ¿Cómo entraron ahí? No sé puede romper bloques y están las puertas cerradas. Ésto no puede estar pasando.

—Rubén, Akira no está y me estoy poniendo muy nervioso.

—¿Cómo que Akira no está? Tío no lo entiendo, primero Nieves y ahora Akira ¿Que está pasando, Vegetta?

—Buah chaval, Akira, mi Akira…ésto tiene que ser obra de un tonto a las tres que quiere secuestrar a todas las mujeres del pueblo. ¡Oh miradme tengo a sus mujeres!…También me puedes comer el huevo izquierdo...¿Dónde está Willy?

—¿Tú crees que haya sido Willy?

Willy es capaz de muchas cosas, pero lo conozco y sé que preferiría explotar mi casa entera a secuestrar a mi mujer y a mí hijo.

—No lo sé, no lo sé…pero lo iré a ver, para ver si tiene a su mujer en casa y también llamaré a los demás. No me creo que hayan sido solo Nieves y Mi Akira.

Voy a ir tocando puerta a puerta a ver quién tiene a mi mujer, esto no puede quedar así, es que eso no se puede hacer, es ilegalísimo

—Vamos primero con Luzu, que está más cerca.

Subimos a lo alto de la casa de Luzu y toqué la puerta.

—Oh ¡Hola Vegettita y Rabis! ¿Que os trae por acá?

—Luzu ¿Lana está contigo?

—¿Lanita? Está dentro de casa, ¿por?

—Tio, han secuestrado a mi mujer y a la de Rubius y…creí que estaban secuestrando a todas las mujeres del pueblo…que se yo.

—¿Que dices? ¿Las buscaron bien?

—Ambos las buscamos donde las dejamos y no están, no están...tu no las tendrás ¿o si? Evil Luzu—acusé con ojos entrecerrados

—¿Que haría yo con sus mujeres teniendo la mía? Además lo de Evil Luzu no comenzó por mujeres, te lo puedo asegurar, Vegettoide. No tengo ninguna de las dos, pero si llego a saber algo o si necesitan algo cuenten conmigo eh, chicos.

—Venga Luzu, adiós entonces. Seguiremos buscando.

Bajamos la montaña de luzu, encaminados a la de Alexby

×Darkness×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora