capitulo Once

821 101 16
                                    

—Se supone que a casa de Rubius, se entra con Chocobo o con un acensor secreto que, Nieves sabe dónde está. Entonces, ¿Por donde y cómo entramos?

Estaba con Willy y Fargan dando los toques finales al plan, nos encontrábamos en la guarida de la hermandad oscura. Hoy era el día, un día importante, y aunque no dormí mucho, me sentía con bastante energía, aunque puede ser la adrenalina.

—Yo digo, que hay que entrar por acensor y salir con chocobo, así no nos verán llegar.

—muy inteligente, eh Fargan. Ya tenemos como entrar, atraparlos, y demás, también tenernos como salir…ahora, ¿están listos para ésto? Corremos el riesgo de que nos descubran…pero vale la pena—dijo sonriendo y mirandome, a lo que rápidamente mis mejillas reaccionaron con un rubor carmesí.—Creo que estamos lo suficientemente preparados para ésto, somos la hermandad oscura. Este es el aire que respiramos.

—Hay que fijar un punto de encuentro—Habló el híbrido con semblante serio

—¿Por que habría de fijar un punto de encuentro si tenemos una guarida? además ésto es en unas tres horas.

—Lo sé, solo quería sonar más serio—dijo Fargan riendo, Willy y yo le seguimos.

—Vayan preparándose.

Yo tenía que prepararme más que todo mentalmente para lo que pasaría. Voy a revelarme en frente de Rubén, y lo haré por…por mis hijos, por mi, y por la felicidad que merezco. Guardar silencio todo éste tiempo, ha hecho que todo me consuma lentamente, quebrando mi ser desde dentro.

Aún no se que le diré, pero estoy segura que con todo lo que llevo dentro, todas las palabras y lágrimas reprimidas, todas esas veces que me mintió, todas las veces en las que me dormí sollozando silenciosamente, estoy segura de que sí reúno fuerzas, algo saldrá. Por todo el hielo, estoy muy tensa siento que voy a explotar en cualquier moment-

—¿Nieves?—Llamó

—¿Willy? ¿Qu-que haces aquí?

—Vine a ver cómo estabas—dijo este acercándose a mi.

—Estoy bien, algo nerviosa y tensa pero, luego de que todo acabe y deje salir lo que llevo dentro, estoy segura de que me sentiré mejor.—Le sonreí pesadamente.

—Sé que estarás bien, Nieves. Eres más fuerte de lo que pareces, y más fuerte de lo que tú misma piensas...Ven aquí.

Me tomo en sus brazos en un abrazo lleno de confianza.
Con Willy me sentía yo misma, me sentía libre, me sentía en mi hogar. La calidez que desprendía hacía que mi corazón se ablandara.

—¡Chicos! Ya es hora de ir…¿Que hacen?—Interrumpió el búho

Willy y yo nos separamos rápidamente.

—Se sentía nerviosa y le di un abrazo Fargan, se llama, ser caballero. Vamos, que ya es hora y no queremos llegar tarde, porqué se estropea el plan y en la hermandad oscura, no somos aquí pargüelin.

Bueno—dijonno muy convencido—Akira llegó, nos acompañará, también se puso un traje. Vamos hermanos, a la aventura...Ser oscuros.

—¿Nieves? ¿Nos sigues?

—Si si, voy...

[...]

—Punto de partida, ¿tienes todo Willy?

—Tengo trampas, tengo el éste de congelar, tengo TNT, tengo las bombas de humo, tengo mi traje puesto, ustedes tienen los suyos, tengo mi mochila oscura, si, tengo todo.

—Entonces ¿Que esperamos?

A voz de eso, nos encaminamos hacia la casa de Rubén, era bastante lejos y como no podíamos ir en Chocobo íbamos a paso lento, y por eso decidimos ir más temprano, pero aún así de noche para que no nos vieran.

Es poco usual que planear todo esto solo me llevara seis dias, pero tuve una gran ayuda, la verdad. No estaría haciendo esto ahora de no ser por Fargan y...Willy.

Willy ¿Que me pasa con el? Estoy empezando a sentir esa sensación de calidez que no sentí nunca, pues para lo que solía ser un frío muñeco de nieve, la calidez es algo que no suelo experimentar. La sensación de hogar que nunca llegué a sentir con Rubén, está presente cuando él está cerca de mi.

—Llegamos, desde aquí puedo verlos, están en la isla, fuera de la casa.

—El ascensor está por aquí, siganme—Dije y les mostré el éste, seguidamente subimos hasta la sala de lo que antes era mi casa.

—Willy, rápido, las trampas una frente a la otra en una distancia de 7 metros.

—Nieves, rápido escondete aquí conmigo, Akira, tu ve allá con Fargan—me guió escaleras abajo hasta el sótano—…Nieves quiero que sepas que, si esto no funciona, saldremos de aquí y nos iremos juntos a dónde tu quieras eh.

Yo solo asentí, los nervios del momento no me dejaron decir mucho. Que bien que ambos llevamos máscara, o si no, vería como mi cara ahora está pintada completa de rojo.

—Estas tontisimo hoy eh, eso me pone muy nervioso.

—Tu me pones nervioso, Vegetta.

—Vamos a ver, Doblas tu-

No pudo terminar la frasesita que compartían porqué rápidamente toda la casa se llenó de humo… y ahí, empezó todo. Aquí empieza el final, Rubén Doblas.



×Darkness×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora