Strangers Losers [TERMINADA]

°27°

-En otras noticias,se encontró a un hombre muerto en su propia casa. Al parecer se identifica como Al Marsh,quien fue hayado la tarde de hoy jueves,con lo que parecían ser mordeduras en su abdomen y cabeza.
-Richie,Mechi,Bill y Ady se giraron hacia Beverly-

-¡¿MORDISTE A TU PADRE?!
-Gritó Richie luego de apagar su televisor-

Ya era de noche,Beverly luego de esa pelea había ido a la casa de Mechi y Ady para hablar con ellas,las cuales dijeron que no podían porque iban a ir a lo de Richie,así que decidieron ir las tres.

-Sobre eso les quería hablar...Pero yo no lo maté.
-Todos ahí lucían confundidos-
-Yo solo lo golpeé con un florero

-Hermoso método de autodefensa.
-Rió Ady-
-Esperen,¿Creen que haya sido...?

-No,no creo. Él no muerde personas,el se las come enteras.
-El sarcasmo de Mechi hizo que los demás incluyendo a Beverly la miraran mal-
-Ya,¿pero realmente creen que fue él?

-¿Quién más te piensas que puso haber sido? No creo que haya venido Michael Jackson y haya mordido a Al.
-Dijo Ady rodeando los ojos-

-Yo digo que tenemos que ir a la casa Neibolt.
-Insistió Richie-

-¿Para qué?
-Preguntó Ady-
-Ir a una casa abandonada en donde hay un payaso caníbal que probablemente nos mate,¿solo porque si?
-Richie se encogió de hombros ante la pregunta-
-Es ridículo.

-Ni modo que vayamos a preguntarle "Oye bro,¿tu te comiste al padre de la Marsh?"
-Rió Mechi-

-No lo sé,yo creo que en algún momento tendremos que volver.
-Dijo Beverly-
-Hay que enfrentar a esa mierda.

-Coincido.
-Habló el de lentes-
-Hay que matar a ese maldito payaso.

(...)

-Ha estado afuera todo el día.
-Dijo Max sacudiendo un esmalte en su mano a la vez que se sentaba en la cama de Eleven junto a esta-

-Quizas necesita distraerse de...Henry
-Respondió El recogiendo su cabello-

Luego de salir del colegio,habían ido a la casa de Victoria a pasar la tarde haciendo tareas y hablando se lo estúpido que eran los chicos.

-¿Para quien se arreglan?
-La pelirroja se giró al escuchar la voz de Lucas en la puerta-

-¿Disculpa?
-Elevó las cejas ella-
-¿Deberiamos arreglarnos para alguien?

-Oye no,eso no es lo que...
-Eleven entre gritos y empujones sacó a Lucas de la habitación a la vez que Max reía y rodeaba los ojos-

-¡Hola amiguiiiis!
-Antes de cerrar la puerta El vió como Melanie entraba y la abrazaba-

-¿Tu...tomaste drogas?
-Preguntó saliendo del abrazo-

-¿Que? ¡Claro que no! Solo estoy feliz.

-Estuviste todo el día afuera,no se si sabías pero ya es de noche y Joyce estuvo preocupada por ti.
-Se cruzó de brazos Maxine-

-...¿Y?
-Preguntó Mel elevando una ceja y sentándose en su casa-

-¿Estabas con Bill?

Eleven se sentó a su lado a lo que Melanie rodó sus ojos fastidiada.

-Que te importa, es cosa mía si estoy con Bill o con otro.

-Tranquila,lo pregunté de buena manera
-Contestó Eleven-

-No, no te metas. Es cosa mía.
-Se paró-
-Asi que, si me disculpan.
-Algo molesta salió de la habitación y luego de la casa-

-¡¿Saldrás otra vez?!
-La voz de Joyce se escuchó en la puerta de la casa,a unos metros de Melanie-

-Si,¿Ahora cuál es el problema?
-Se giró ella rodeando los ojos a la vez que ponía sus manos en su cintura-

-Melanie,es de noche. Hoy no has venido a comer,todo por estar afuera con...¿Bill?
-Se acercó la mujer-

-Ya basta Joyce,no eres quien para mandarme.
-Intentó voltearse para seguir caminando pero la mujer la detuvo tomándola del brazo-

-¡¿Porqué eres así?!

-¡Ya deja de actuar como si fueras mi madre!
-Las palabras de Melanie al safarse del agarre de Joyce,hizo que a la mujer le sorprendiera su actitud-

-Deberias agradecer que actúe así,quizás lo que necesitas es una figura materna que te diga que lo que estás haciendo está mal.

-No...Yo ya no necesito a nadie.
-Las ganas de llorar de la chica eran sobrantes,pero aún así no lo iba a hacer-

Joyce solo se quedó ahí parada,viendo como la chica se alejaba casi corriendo sin dirección alguna. Solo caminó y dió varias vueltas por las calles de Derry,y al doblar en una esquina se encontró un rostro familiar.

-¿Mechi?
-Preguntó acercándose a la nombrada la cual se encontraba sentada en la vereda juntoa  una alcantarilla y si bicicleta posada en una columna de ahí cerca-

-¿Melanie? ¿No es tarde para ti?
-Miró su reloj en su muñeca-
-Mamá Joyce se enojara si llegas muy tarde a casa.

-Jaja,muy graciosa.
-Rodeó los ojos a la vez que suspiraba-
-Yo no tengo hora para llegar a casa.

-Oh genial,¿Pero que haces aquí?

-Apreciando la noche...¿Y tu porqué estas tan cerca de la alcantarilla?

-¿Sabes Mel?...A veces escucho voces...
-La mencionada frunció el ceño confundida-

-¿Voces de quien?

-Como...de niños...
-Se paró y se empezó a acercar más a Melanie-
-¿Y sabes lo que me dicen?

-¿Q-que te dicen?
-Algo nerviosa comenzó a retroceder,sus vans negras se mojaron con un charco de agua que había en un agujero de la calle-

-Me dicen que...¡TE MATE!
-Al gritar esto Mechi colocó sus manos en los hombros de la chica mientras comenzaba a reir-

-¡Idiota me asustaste!
-Puso su mano en su pecho a la vez que respiraba agitada-
-Sabes por todo lo que estamos pasando...¿y tu bromeas con esto? ¿Como haces para reír cuando todo está mal?

-¿Sabes? La vida me enseñó...Na mentira,yo me río por todo JAJAJAJA.
-Melanie riendo por el comentario de la chica rodeó los ojos-
-Oye ya no hagas eso con tus ojos,me da cosita.

-¿De que hablas? No estoy haciendo nada.
-Se encogió de hombros-

Mechi borrando la sonrisa de su cara se alejó de Melanie,quedando pálida como si hubiese visto a un monstruo. Sin palabras seguía retrocediendo hasta que tropezó con la alcantarilla,cayendo sentada en el cordón de la calle.

-¿M-Melanie?
-Los ojos de Melanie se pusieron blancos por completo,una sonrisa comenzaba a formarse en su rostro cada vez mas y más grande,los dientes afilados sobresalían de esta-

-¿No quieres jugar Mechi?
-La voz que la nombrada había escuchado era una mezcla de voz ronca con la voz de un niño menor-

-¿Georgie?
-Pensó-

-Tik tok niña,solo te quedan dos días.
-La chica sabía exactamente a lo que esa cosa se refería-

Las doce AM se habían marcado en su reloj,el viernes había llegado dando a entender que faltaban dos días exactos para su cumpleaños número diecisiete.