Historias del Arcanum Compendium

5.- Magia arcana básica

—Vamos... —mis ojos estaban fuertemente cerrados, y mi concentración al máximo —Tú puedes, Sarah Simmons...

—Vamos, Sarah —Marie me miraba impaciente, ansiosa de los resultados —, puedes lograrlo.

Sobre mi mano, un pequeño chorro de agua levitaba y ondeaba grácilmente. Lo estaba logrando.

—Bien —abrí los ojos —, con eso es suficiente. Ahora...

Marie levantó un vaso vacío, y lo colocó frente a ella con sus manos. Su expresión era la de una mujer decidida. Estaba lista para lo peor.

—Sarah, confío en ti. Venga, dispara el agua al vaso.

—De acuerdo.

Respiré profundo. Me relajé. Y, con un movimiento veloz, empujé mi mano en dirección al vaso, y el chorro de agua salió disparado. Lamentablemente, fallé el tiro. Marie se encontraba totalmente empapada.

—¡Ay, Marie!

Rápido busqué una toalla, o algo para secarla. Por las prisas, tomé un suéter que encontré por ahí, y comencé a tallarle la cara. Cabe mencionar que despeiné un poco su copete.

—¿Mejor...? —pregunté temblorosamente.

Marie me miró, y comenzó a reír.

—Sarah... —decía entre risas —La hechicería elemental es divertida, pero contigo es aún mas —, y siguió riendo. No pude hacer mas que reírme a su lado mientras soltaba el pergamino que sostenía en mi otra mano.

Ha pasado una semana desde que Marie me confesó su verdadera historia y pasado. Realmente, nada malo pasó, al contrario. Siento que nuestra relación se hizo cada vez mas cercana, somos mas fraternales ahora. Siento que, después de años de seriedad, calma y cordialidad, me he vuelto a encontrar con la Marie con la que jugaba en el patio de recreo cuando era niña. Nuevamente, somos como hermanas. A Charles sigue sin parecerle demasiado bien, aunque no le importa siempre y cuando ella no se meta con sus asuntos.

Aquella noche, regresé a mi habitación, junto a Marie. Ambas nos sentamos alrededor de una lámpara de escritorio como nuestra única fuente de luz, y ella me empezó a revelar mas cosas.

"Soy la tercera hija de la familia Bloodish. He sido una prodigio en la Magia de Sangre desde los 4 años, y casi he alcanzado a mi hermano mayor en poder. Y si, es cierto. Tal vez Charles ya te lo contó, pero nuestra familia es considerada impura y pagana por usar este tipo de hechicería. Sin embargo, yo nunca he querido causar problemas. La Magia de Sangre es un tipo de hechicería muy poderosa, pero igual de peligrosa, ya que usa tus niveles de sangre para manifestarse. Por eso mismo, los Bloodish buscan fuentes de sangre compatibles consigo mismos, para poder usarlos mientras sus niveles se estabilizan. Tal vez por eso el Señor Williams temía tanto que estuvieras conmigo, ya que la sangre de una Bendita es mas pura y eficaz para nosotros.

Pero yo nunca te haría daño. Jamás"

A partir de allí, Charles me seguía enseñando los principios de la magia elemental, su campo de especialidad, mientras que Marie me enseñaba la teoría de la Magia de Sangre, simplemente para conocerla y saber cómo protegerme de ella.

—Atributos mágicos.

—Si —contesté a Charles.

Caminaba en círculos en el estudio de su habitación mientras hablaba.

—Un hechizo como crear una roca, un chorro de agua, o una ascua, no sirve de nada sin un atributo mágico. Si en un pergamino no especificas los atributos mágicos, el hechizo perderá exageradamente mucho poder. No basta con solo nombrarlo e "imaginarlo".