Mi mejor amigo - Jingyeom (GOT7 Jinyoung Y Yugyeom)

Capítulo 1 El cuento de hadas

Había una vez... No, no puedo comenzar así.

Hace mucho tiempo... Nop, tampoco. No fue hace tanto.

¡Ya se!

Comenzaré por presentarme.

Hola, mi nombre es Kim Yugyeom, y esta es la trágica historia de cómo mi mejor amigo se enamoró. Ustedes dirán ¿Por qué este wey nos va a contar la historia? Pues porque como a ustedes, a mí también me encanta el chisme. Venga, les va a encantar, les juro que no se arrepentirán. Pongan mucha atención que al final les voy a hacer un examen. Si reprueban, me tienen que depositar a mi cuenta bancaria, estoy ahorrando para comprar la nueva Lightstick de Monsta X.

Bueno, todo comenzó hace un par de años, yo era una criatura inocente de 16 años y casi 1.80 de estatura. Estaba completamente acostumbrado a los apodos de niños mecos como jirafa, poste, pasto. ¿Pasto? Sí, pasto, porque crece a lo pendejo. Encima estaba cachetón.

Nombre, no me la acababa con esos idiotas. Con mi casi 1.80 de estatura pensarían que podría darles un empujón y dejarlos tirados sobre la lona, pero no, dejaba que ellos me molestaran porque la pendejez es parte de mi desde mi nacimiento.

Los transportaré a aquel místico día en que mi héroe sin capa apareció. Con su mirada intensa y su cabello negro perfectamente peinado.

Precisamente, hablo del protagonista de esta historia, Park Jinyoung, mi mejor amigo.

La cosa fue así, golpes, sangre, chillidos y más sangre. Una verdadera masacre, uno contra tres y un pobre gigante inepto mirando todo desde el suelo. Esos tres imbéciles no vieron de donde les cayó la madriza, se fueron corriendo asustados y jurando tomar venganza.

Im Jaebeom, el líder de los niños Bullies (Porque ahora se les conoce así), corría mirando con odio a Jinyoung Hyung, mientras lo maldecía en voz alta y sobándose la quijada.

No se olviden de este, es importante en la historia.

Jinyoung era gentil, a pesar de que siempre mostraba una mirada dura y siempre andaba solo por la escuela. Pocas personas se atrevían a hablarle. Era el alumno ejemplar, el niño prodigio, siempre buenas notas, siempre en la boca de los profesores por siempre destacar en todo. Atlético, talentoso, brillante y apuesto. Chicas y chicos se morían por él, pero siempre creí que era alguna clase de robot o un homúnculo creado por el gobierno para realizar algún experimento social. Joder, nadie podía ser así de perfecto. Y efectivamente, nadie era así de perfecto, ni siquiera él, pero más adelante entenderán porque.

Ese día me acompañó a mi casa después de haberme llevado a la enfermería para limpiar las heridas que esos idiotas le habían hecho a mi precioso y cachetón rostro. En el camino él me contaba sobre como ellos habían intentado molestarle por ser un nerd, pero que un chico mayor, de último año le había defendido. Esto había ocurrido cuando él estaba en primer año.

Olvidé mencionar que él es mayor que yo por dos años. Por lo que en ese momento, yo iba en primero y él en último año, al igual que los brabucones esos. El único consuelo que tenía es que ellos dejarían de molestarme por el resto del ciclo escolar y luego se irían a la universidad, o prisión, lo primero que los aceptara.

Él odiaba que las personas se aprovecharan de quienes tenían miedo de defenderse. Mi madre le agradeció por ayudarme y lo invitó a quedarse a cenar, nada extraordinario, pero después ella quedó fascinada con él. Parecía que quería adoptarlo y reemplazar a su holgazán hijo con el que parecía el ejemplar de hijo perfecto.

A partir de ese momento, Jinyoung y yo nos volvimos buenos amigos. Comíamos juntos durante el almuerzo y hacíamos cosas de amigos como ir a jugar videojuegos a casa del otro, o salir a dar una vuelta por ahí, todo normal. Nunca había tenido un mejor amigo hasta que lo conocí.

Los amigos son amigos para siempre y por siempre, en las buenas y en las malas~

Pero todo cambió cuando la nación del fuego atacó.

Y sí, con esto me refiero a su primer gran amor.