Había una vez... No, no puedo comenzar así.
Hace mucho tiempo... Nop, tampoco. No fue hace tanto.
¡Ya se!
Comenzaré por presentarme.
Hola, mi nombre es Kim Yugyeom, y esta es la trágica historia de cómo mi mejor amigo se enamoró. Ustedes dirán ¿P...
Fue difícil para mí tener que explicarle a Jungkook que había pasado por una ruptura muy dolorosa unos meses atrás. Hablar de aquello me hizo abrir las heridas que luchaba por sanar, por supuesto me puse a chillar como el gran bebote que soy, pero él entendió. Jungkook en verdad era una persona extraordinaria. Me dio mi espacio y se disculpó porque él pensó que el sentimiento era mutuo.
Les mentiría mucho si les dijera que no tenía ganas de revolcarme con Jungkook, era un verdadero galán y su cuerpo, dios, su cuerpo parecía esculpido por un ser celestial. Definitivamente le traía ganas, pero también les estaría mintiendo si les dijera que, a pesar de que dije que el trabajo me mantenía ocupado, no seguía pensando Jinyoung.
Es que ustedes deberían saber que en la escala de amores que uno puede tener en la vida, Jinyoung estaba en el top del top.
Supongamos esto.
Yo solo había dos novios a lo largo de mi corta vida.
Bambam estaba en el puesto número 3. Fue un novio maravilloso con el que tuve buena química, pero siendo sinceros, sabíamos que no iba a durar demasiado.
Luego, en el puesto número 2, está Chris Hemsworth, por favor, ese hombre es un verdadero dios y no solo porque interpreta a Thor, Dios del trueno. Él era dueño de mis fantasías más fantasiosas y húmedas, pero no es relevante.
Y en el puesto número 1 estaba Park Jinyoung.
No este Park Jinyoung
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Él es agradable, lo conozco, he trabajado en su empresa, y aunque tiene potencial de Sugar Daddy, no es mi tipo, Thank you, next.
Hablo de ÉSTE, Park Jinyoung. Mi Park Jinyoung.
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El maldito hijo de prra que me botó como basura y desapareció sin dejar rastro.
Ese mismo que aún me provoca pesadillas, pero también sueños lindos y por supuesto unos muy húmedos.
Me duele en lo más profundo de mi dignidad y mi ser. Dignidad, aunque tal vez ya no me restaba mucha.
Y bueno, Jungkook era mi amigo, uno muy bueno, que no entraba en mi top 3 porque aunque fuera jodidamente caliente, no había pensado en él de aquella forma.
¿Era mi momento de colocar a alguien en la friendzone?
Pues no, aunque pude hacerlo, pero lo que al principio parecía ser un amor no correspondido, comenzó a evolucionar poco a poco. Jungkook era un sueño. Era un ser divino que parecía venir a mi rescate.
Con el paso de la gira, también vino su oportunidad de conquistarme. Les soy sincero, al comienzo, pensaba que no iba a funcionar y que lo lastimaria, y en verdad yo apreciaba que él no fuera tan lanzado. Me daba mi espacio y era sutilmente coqueto y atento. Obviamente no me pude resistir demasiado tiempo, pero tuve que ser fuerte, porque además eramos compañeros de trabajo y no quería cagarla, no de nuevo.
Así que, al finalizar la gira, estando de vuelta en Corea, cuando mi contrato terminó, me atreví a darle una oportunidad.
Comenzamos a salir discretamente.
Lo que al principio eran citas en una cafetería o el cine, pasaron a ser cenas personales en nuestros departamentos y pronto a besos y caricias, y obviamente a algo más.
Nos hicimos novios, era feliz de nuevo. Jungkook pasó de ser mi compañero de trabajo a ser mi amigo y luego mi novio, yo era feliz. Muy feliz.
Y por primera vez en mucho tiempo, no pensaba más en Jinyoung.
