MAGNOLIA-KRISTI COOK(ESPAÑOL)

Acto 1.Escena 7

-No estás comiendo mucho,-dice Patrick con un ceño fruncido. Su pelo rubio despeinado esta todavía mojado por la ducha juego posterior, y se cambió en jeans y una camisa con botones azul-y-blanco-. Se ve bien. Guapo, en una inclinación, Abercrombie & Fitch modelo tipo de camino. -Lo siento. Yo no estoy tan hambrienta, supongo. -Rasco la corteza de mi plato, quiero romperlo en pedacitos pastosos. -Me alegra que estés aquí, sin embargo. Pensé que ibas a echarte atrás. Ya sabes, por eso de tu hermana.- .-No, yo... La distracción es buena para mí. Ayuda a mantener la mente controlada.-Me obligo a sonreír aunque no lo siento. No siento nada, realmente — es como si siento nada dentro. Nan viene a casa mañana. Sólo en cuestión de horas...-Fue un buen partido esta noche,-dije. -Jugaste muy bien-. -Sí, bueno, también — hubo exploradores arrastrándose por el lugar. Sobre todo para ver Ryder, por supuesto. Amigo así lo tiene hecho. No creo que tiene idea lo afortunado que es. Me refiero, claro, tiene talento. Pero sobre todo es sólo una cosa de tamaño, ¿sabes?- Sólo me encogo de hombro y continuar raspando el plato. -Pero veía muy bien esta noche. Tenias que verte cómo fuiste durante el tercer trimestre después tomasté ese duro golpe. -.Gracias. Estaba de fuera. Casi me caí durante un tiro-. -Te refieres a eso donde te vomitar en el aire y nos vemos?- preguntó, aunque parece bastante clara para mí.Finjo una tos. -Sí. Escucha, Patrick —

-Oh, aquí viene. Mira, déjame colócarme en la línea, Jemma. Nos conocemos mucho tiempo — -Toda nuestra vida.- -De hecho-. -Y sé que puede parecer como lo que pasó el sábado salió el mal, pero yo quería hacer eso por mucho tiempo. Un beso, quiero decir.-Mi boca se seco, y alcanzo por mi coca-cola y tomo un sorbo. Todo lo que puedo pensar es el lunes por la noche — Ryder llevandome en sus brazos, cepillado lejos mis lágrimas. Y luego más tarde, en su coche, ha habido un momento cuando pensé que iba a  besarme. Lo cual parece bastante estúpido, teniendo en cuenta el texto que recibí de él sólo minutos después. ¿Pero lo que es una locura? El hecho de que había estado un poco desaparecido - señaló que no lo había hecho. Había estado despierta toda la noche pensando en ello, y el resto de la semana no hubiera sido mucho mejor. Yo estaba confundida. Loca a mí misma, más que nada. Fuerzo mis pensamientos de Ryder y vuelvo con el chico sentado frente a mi con una mirada esperanzadora. Lo quiero, lo hago. Pero no estoy segura de que pueda darle lo que quiere de mí. Por lo menos, no ahora.        -Todo lo que iba a decir es que es un momento bastante malo, eso es todo. Nan vuelve a casa mañana y yo quiero pasar tanto tiempo con ella como sea posible. Antes de su cirugía,-agrego. -Lo se-. Llega

a mi mano, y lo dejé tomarla. -Pero realmente quiero pasar demasiado tiempo contigo-.- ¿No podemos simplemente... sabes, disimular?  Eso es todo que te puedo prometer ahora-. Él se encoge de hombros. -Oye, me quedo con todo lo que puedo.-Yo vi la mueca de dolor en su elección de palabras. Sobre todo porque sé que Patrick es un tipo con experiencia — Dios sabe que lo he escuchado hablar. Ryder tenía razón. Patrick se ha sabido que cuentan en ocasiones, a menudo con detalles gráficos. Tal vez pensó que me impresionara. ¿Quién sabe? Pero estoy bastante segura de que no voy estar dando nada, mucho menos mi virginidad. -¿Quieres un postre?"-preguntó, solto mi mano para llamar el camarero. -Tienen muy buena tarta de queso aquí-. -No, pero adelante.-Mi teléfono zumbo y eche un vistazo hacia abajo en la pantalla. ¿Te diviertes? Es Lucy. Rindo rápidamente una respuesta. Creo que sí. No hagas nada que no haría, ella contesta, seguido por una guiño sonriente. Patrick todavía está ocupada con el camarero, para continuar el texto pongo. ¿Qué estás haciendo? Tipeo. Saliendo de @ Ward. Ryder está aquí. ¿Qué importa si está ahí? No lo sé. Diciendo '. bien. Te meto mi celular en el bolsillo. -Lo siento- dije. -Fue sólo Lucy-.    -Ah, Luce el Deuce.- Mi ceño se frunce. -Luce el qué?-.-El Deuce — eso es lo que algunos de los muchachos llaman. Tú sabes, porque nunca nadie escapa un segundo con ella.-.-En serio?-Pido, encogiéndome. -Ustedes son tan asquerosos-. -Ordené un pedazo de pastel, por cierto. De cerezas como relleno-. -Oh. Gracias-. Estoy segura de que le dije no a la oferta. -¿Así que has decidido dónde quieres ir a la escuela el año que viene?-.-depende de si o no conseguir alguna oferta para jugar a la pelota. No cuento con Ole Miss, pero tal vez estado Delta.¿Y tu a donde iras? - Brevemente considero decirme lo de NYU — puesto que habíamos tomado esa clase de cine juntos y todo — pero decido no decirle, puesto que no quiero que todo el pueblo se entere. -No estoy segura todavía,-digo en su lugar. Sólo entonces el camarero aparece teniendo dos platos de postre. Cauteloso luego llenar nuestros vasos de agua antes de desaparecer otra vez y los pone delante de nosotros.               -¿Alguna idea de lo que vas a estudiar?- Pido tan pronto como estamos solos otra vez.- ¿Te refieres que supone estudio actual y algo? Además de cerveza Pong, digo?- Él puso un bocado de queso en la boca, y me quedo pensando si es broma o no. Es realmente un muy buen estudiante. No pista AP o alguna cosa así, pero no es estúpido, tampoco. Toma un sorbo de agua, observándome sobre el borde de su copa. -En serio, sin embargo, mi papá cree que debería ir a estudiar derecho. Ya sabes, sigue sus pasos y todo eso. ¿Quién decide este tipo de cosas, de todos modos?-Quiero decir -Oh, ya sabes ... personas que se preocupan en tu futuro- Pero de alguna manera me las arreglé para morderme la lengua. Recojo en mi postre, observando en silencio mientras Patrick devora su. -Es bueno , eh?-dice  alrededor de un bocado.Mee cabeceo. Tratando de no ser demasiado obvia, espio en mi pantalla  para checar el tiempo. Ya es tarde. Cruzo mis piernas.Las Descruzo. Juego con la servilleta.          -¿Estás lista para salir?" Patrick pide después de unos minutos de silencio incómodo. -Está bien. Lo entiendo. Ha sido un largo día. Déjame pagar la cuenta-Llega su billetera igual voy por mi bolso.  -¡ De ninguna manera!- dijo, sacudiendo la cabeza. -Este es mi regalo. Yo te pregunté, ¿recuerdas?-.-Estás seguro?-       -Estoy seguro-. Me ofrece una sonrisa, en sus mejillas se hacen hoyuelos. -Sientate ; saldremos de aquí pronto. -Es un buen chico y me siento muy mal por ser tan transparente. -Siento que soy una pésima cita. Es... como me dijo, mal tiempo, es todo. -.-Esta bien- dice con encogerse de hombros. -Puedes hacerlo por mí la próxima vez.-Sonriendo ahora, alcanza en su cartera y saca un par de billetes de veinte. Me paro y busco las llaves de mi bolso, listo para hacer mi escape de la cita más incómoda. Se lo debo, por lo menos.   -¿Dónde está Nan? Pido a mi mamá, echo un vistazo alrededor de la cocina. Ella abre el refrigerador y sacó una jarra de té dulce.-En el porche. No consiguió dormir anoche, así que ella está durmiendo.- Sé lo que siente, no pude dormir, mucho tampoco. Nan no se detuvo en la entrada hasta después de ocho años, un buen dos horas después de que mis padres le esperaban. No hace falta decirlo, la cena había sido filtrada una comida. Habíamos todos acabamos de recibir en nuestra comida, apenas dice nada uno al otro. Se notaba que mamá y papá estaban enojados, pero no se atreverían a gritarle, no ahora. Después de la cena, que querían hablar con ella sobre la investigación que habían hecho — que el neurocirujano en Houston tenía que decir, lo que los doctores en Jackson recomendaron, lo que leen en Internet. Diferentes opciones de tratamiento, los procedimientos quirúrgicos, bla, bla, bla. Había tenido a deslizarse fuera de la sala a medio camino a través de la discusión, porque francamente, me estaba volviendo loco. Sólo podía imaginar cómo se sentía Nan. -Yo no voy a  despertarla-, digo, y ella asiente con la cabeza, me ofrece un vaso de té. Luce tensa. Mayor. Estos últimos días han cobrado un precio en ella, me doy cuenta — en todos nosotros. Pongo una mano suave en el brazo. -Oye, ¿por qué no vas a dormir una siesta, también?- Ella suspira, se encoge de  hombros. -Tal vez lo haré-. Me beso en la mejilla y le quite la jarra. -Vamos,- digo, haciéndole gestos hacia la puerta. -Pondré esto lejos.-.-Gracias, cariño-. la veo salir, maravillándose de cuánto se ve como Nan desde la parte trasera. Tienen el mismo color, el mismo largo, pelo rubio miel directamente y la misma complexión atlética. Considerando que tengo para colorear de mi padre — pelo rubio rojizo, pálida piel —. Sólo de alguna manera tengo los ojos azules de mamá, mientras que Nan tiene los verdes de papá. Genéticamente somos graciosos. Cuidadosamente, puse la jarra dentro del frigorífico. Sé cuánto mamá la ama. Es hermoso, redondo con un borde de volantes — de Tiffany. La obtuvo como regalo de bodas, y todavía se ve como nueva. Rápidamente limpio el mostrador y luego camino de puntillas por el porche para dormir en el lado oeste de la casa. El espacio entero rectangular es defendido, con dos ventiladores de techo agitando el aire desde arriba. Los paneles de madera debajo de las pantallas está pintado de blanco, apenas empezando a pelar en algunos puntos. En la esquina más cercana a la puerta, una cama matrimonial de madera-marco cuelga del techo — algo así como un enorme columpio. Hay una mesita de mimbre blanco contra la pared y dos sillas de mimbre que empareja al otro lado del pórtico. Todas las sábanas y cojines son de color blancos con azul tictac y varias lámparas de huracán proporcionan iluminación junto con luces blanco brillo envuelto alrededor de las vigas del techo. Hay un segundo porche dormir en el lado opuesto de la casa, de mi madre. Es prácticamente el mismo, excepto  para el esquema de color amarillo y blanco. Aún así, me gusta esta mucho mejor. Es nuestro, abuela y la mía. Encuentro que Nan tumbada en la cama, acostada sobre su espalda con sus piernas cruzadas en los tobillos. -Jemma, Jemma, Bo-Bemma,- llama mientras cierro las puertas francesas detrás de mí y estableciendi mi vaso de té. -Nan, Nan, Bo-Ban,- contesto, mi voz rompiendo muy ligeramente en la última sílaba. Sé que es una tontería, pero es algo que siempre hemos hecho. -¿Cómo te sientes?- .-Bien. No voy a morir, ya sabes. Me he despertado con una migraña, pero mis medicamentos lograron lo inconsciente-.-Probablemente el clima-. Mi cabeza se enfoca  hacia las nubes oscuras en la distancia. -En un rato empezara  la tormenta". Ella asiente con la cabeza. -Eso siempre lo hace. Mi cabeza, el barómetro-. -Sí, el mío también. Es una mierda.-Es una de esas cosas que tenemos en común — las migrañas. Que me hace preguntarme si un tumor también está en mi futuro. Tal vez es sólo una coincidencia. Eso espero. -¡ Vamos, acuéstate,-dice ella, acariciando el espacio a su lado. -Está bien, pero no más bromas sobre la muerte,-Yo digo subiendo a la cama. -No es gracioso-. Ignora. -¿Sabías que Cafferty bisabuela tenía la misma cosa en la cabeza? Por lo menos, probablemente lo hizo. Es lo que la mató-. -Creo que murió de un aneurisma o una hemorragia o algo así-.    -Si, como resultado de una cirugía cerebral. Fue un éxito, pero luego se desangró hasta morir,-dice como algo natural. Mi estómago se tambalea incómodamente. -Eso fue hace mucho tiempo. Estoy segura que la cirugía cerebral ha recorrido un largo camino desde entonces. No usan rayos láser o algo ahora?- .-Tal vez. Supongo que encontraré fuera pronto,-dice con encogerse de hombros. -De todos modos, ¿qué pasa contigo? Mamá dice que vas a salir con Patrick Hughes-. -Salí con él una vez- dije rodando los ojos. Aún así, estoy contenta por el cambio de tema. -No es gran cosa. No puedo creer que te dijo.-        -Bueno, sabes cómo es ella. Estás arruinando sus grandes planes para ti y para el vecino. ¿Hablando de dónde va a jugar el año que viene? Ryder, es decir.-     -¿Cómo diablos iba a saber? Él no habla de sus planes conmigo. No hablamos nada menos que tenemos que.-. -Bueno, tal vez deberías pensar en eso, rectificando-dice con una sonrisa. -¿Sabes lo que quiero decir?- Yo la empujo con el pie. -Oye, pensé que estabas a mi lado-.      -No lo sé.... Después de verlo este verano en la playa, quizás mamá está algo. Quiero decir, enfrentémoslo – el chico está caliente. Podría ser peor. Mucho peor.- .-Sí, bueno... no hay más que miradas,-gruño. -Correcto-. También hay inteligencia — Compruebe. Talento — Compruebe. Carácter — ver. Ella molesta cada uno de sus dedos. -En cuanto a que puedo decir, lo tiene todo — el paquete completo. Es decir, entonces, es el vecino, y mamá y Laura Grace han estado molestando sobre mutuamente desde siempre. Pero en serio, qué más quieren? -Suspiro pesadamente. -¿Quieres saber lo que me vuelve loca por Ryder? Hay no hay sombras de gris con él. Cada cosa es negro o blanco, bien o mal. Es así... así... inflexible. - .-Wow, es una de tus palabras SAT?-.-Ja, ja, muy gracioso. ¿Sabes lo que quiero decir?-. Ella se encoge de hombros. -Sí, lo sé. Siempre ha sido así. Me imaginé que crecería fuera-.-Bueno, no te hagas ilusiones. Ese muchacho tiene un palo en el culo, si me preguntas-. -Muy atractivo- .-El palo o culo?-Nan se ríe de eso — una risa rica y pujante que me hace sonreír. Estoy tan contenta de tenerla en casa. Pero luego recuerdo por qué.... -Entonces, ¿Cuándo vas a Houston?- Pido, aleccionadora rápido. -Probablemente la próxima semana. Tal vez la semana siguiente. El doctor dijo que tenemos que movernos rápido. Supongo que el tumor está presionando sobre algunas cosas importantes.- Acerca la lámpara, acurrucarme poniendo mi cabeza en su hombro. -Siento lo que te pasó Nan-.-Sí, yo también,- ella dice, entonces cae silenciosa. Un par de minutos solo nos a quedamos  allí en silencio, mirando hacia el techo. -Lo siento por no llamar o mandarte un texto,- dice al final. -Yo solo... tú sabes, algo retirado dentro de mí. No quería hablar con nadie.- .-Está bien. Yo sé cómo va-. Porque hago lo mismo cuando estoy estresada. Me retiro. Yo mismo me aislo de todo el mundo. Lo he estado haciendo esta semana, dejando diapositiva textos y mensajes de correo electrónico. Afortunadamente, Morgan y Lucy me conocen lo suficientemente bien como para darme mi espacio. Patrick, no tanto. Tendremos que trabajar en eso. -Vas a estar bien-, digo con tanta convicción como que puedo reunir. Pero la verdad es que nunca he estado más miedo en toda mi vida.