MAGNOLIA-KRISTI COOK(ESPAÑOL)

Acto 1. Escena 2

Algo parece haber cambiado dentro de mí desde esa mirada compartida con Patrick abajo junto al arroyo. No es que no me sonrió - tiene, muchas veces. Pero esto de alguna manera era diferente. Era casi como... como si él realmente me estaba notando por primera vez. Que es ridículo, porque nos conocemos desde siempre. Incluso hicimos una clase de película en el verano pasado. Es realmente muy dulce cuando lo llevas lejos de la manada, a pesar de su imagen de chico malo. Soy hiper consciente de su presencia, involuntariamente buscandolo entre la multitud cuando nos unimos a la fiesta. Varias veces creo que lo atrapo mirándome, mirándome fijamente cuando me siento en una de las mesas redondas cenando. Y luego, cuando estoy en la pista de baile con Lucy y Morgan. Así que no es una sorpresa total cuando me intercepta en mi camino a la mesa de golpe y me pide bailar. Los músicos han empezado a tocar una canción lenta - algo que suena como un vals tradicional. Digo que sí, permitiendo que él toma mi mano y plomo me hacia el centro de la pista de baile. Me siento extrañamente llamativa como Patrick envuelve sus brazos alrededor de mi cintura y tirones de cerca, como si todo el mundo nos estuviera mirando.Me di cuenta que mis manos abrazan su cuello, le estabilizarse como él se balancea peligrosamente contra mí, amenazando con derribar dos ahí en medio de la pista de baile. -Te ves bonita-, susurra, su aliento caliente contra mi oído. -Sí, creo que es la cerveza hablando-. -No, en serio. En serio. Eres muy, muy bonita.-Sobre su hombro, veo a mi madre mirándonos con una mueca. Esto probablemente es un error, me doy cuenta, pero hoy me siento imprudente. Como quisiera romper algunas reglas o algo así. Que está totalmente fuera de lo normal para mí. Siempre he jugado con las reglas, realizado mi papel a la perfección - hija obediente, hermana dedicada, excelente estudiante, co-capitana de las animadoras. Hago exactamente lo que se espera de mí, vivo la vida que mis padres han imaginado para mí. A veces me pregunto quién es la verdadera Jemma Cafferty - si alguna vez le encontraré.Si quiero. -Gracias-murmuro. -Tú no te ves tan mal.- -Vamos a un lugar y hablar-, dice, en voz baja. Suelta mi cintura, llega a mi mano y me tira hacia el borde de la pista de baile. -No creo que sea una buena idea-, digo. Aún así, yo le seguí. Mi corazón está palpitando contra mis costillas cuando tejemos nuestro camino a través de la multitud, hacia la parte posterior de la casa. -Quise decir lo que dije-, me dice tan pronto como nos encontramos solos. -Realmente pareces bastante esta noche. Es decir, siempre. Pero especialmente ahora-. Se balancea un poco, y lo ayudo a que se ponga firme. -Estás bien?-Le digo. Esta definitivamente un poco borracho. - Sí. Realmente, realmente quiero besarte ahora.- -Ah, sí? -Te pido. Él asiente. -Sí-. Él llega a mi mano y me tira en las sombras, presionándome aproximadamente contra el tronco de un árbol. No resisto, ni siquiera cuando sus labios encuentran los míos. Su beso es sorprendentemente suave - casi tentativo. Yo quiero más. Necesitamos más. Abro la boca contra la suya, y tengo una sensación de mareo peligrosamente cuando sus manos están en mi piel de gallina. Me acerco hasta que toda la longitud de su cuerpo se presiona contra el mío. Ha pasado tanto tiempo desde que me hayan besado, me doy cuenta con un comienzo. Demasiado largo. Y ahora está aquí, Patrick, y huele tan bien - como Colonia y al aire libre. Su aliento es caliente contra mi piel, sus besos . Apenas note cuando él metió como ganchos sus pulgares debajo de las correas de mi vestido y los desliza hacia abajo, dejando al descubierto los hombros. -Ahí estás!-grita una voz. Mason. Mierda. Me agacho por debajo de los brazos de Patrick. -¡ Oye, Jemma,- Mason dice con una sonrisa cómplice. -No quiero interrumpir-. -Gran sincronización, hombre,-Patrick murmura. Mason sostiene ambas manos en señal de rendición. -Lo siento. Sólo los dejaré volver a- - -No, hemos terminado.- Mis mejillas son llameante como tirar para arriba las correas de mi vestido y cepillar mis posaderas, esperando que la corteza no rasgar el delicado tul. -Oh, vamos, Jem,-dice Patrick. -No te vayas así.- Parece realmente duele, sus ojos almendrados ligeramente fuera de foco. Niego con la cabeza. -Tengo que encontrar a Morgan y Lucy. Te alcanzaré, ¿esta bien?- Agrego, ahora se siente culpable. Me doy prisa, tratando de ignorar lo que suena como los dos tipos de abofetear a un alto cinco detrás de mí. Gran. Simplemente genial. -¿Qué demonios?-Lucy le pregunta, en cuanto encuentre ella y Morgan por el buffet, amontonando postre en sus platos. -¿Qué te fuiste sólo a conectarte con Patrick? Porque eso es lo que parece-. 20 -¿Qué es esto en tu pelo?- Los dedos de Morgan cepillen contra la parte posterior de la cabeza. Ella saca una rama espinosa y lo levanta, examinarlo con cejas dibujadas.