Diario de un gran vacío

Silueta

Para qué me quieres todavía ahí,

me pregunto ausente

Siempre intentando conservarme

Cariño, desaparecí hace mucho

Y desde entonces no he vuelto a existir en ningunos otros labios

Puede que sin saberlo

tampoco te encuentres en casa

aunque las luces sigan encendidas

Me reemplazaste

porque te susurré que lo hicieras

Entonces ahora no busques que encaje en esa silueta,

porque ya no siento y tú tampoco

Porque la amnesia es un veneno

que goteó poco a poco hasta llegar a mi alma

que ya no recuerda el camino de vuelta a una sonrisa

No me pidas que quepa en el mundo una vez más

Tu mundo,

esa silueta

Soy vulnerable pero aprendí bien

como no mirar atrás

Tu deberías hacer lo mismo

y empezar a saciarte

entre el banquete de tus propias mentiras

Espero que algún día te convenzas

de eso que dices querer

Y por fin te reconozcas

en tu propia silueta.