Me retoqué el delineador sólo por ti
Volví a creer en tus amenazas de regresar
Ojalá lo hicieras de verdad
porque ya me cansé de preguntarme
si realmente ya te he olvidado
La única forma es escuchar mi corazón
El justo segundo en que nos cruzamos
Pero no puedes hacerme ese último y maldito favor
Ni siquiera quitarme este sabor a Vodka de los labios
No te cansas de jugar con mi paciencia
Obligarme a mantenerme despierta
Creyendo que llegarás así sea con un clavel hurtado
Porque ya lo has prometido trescientas veces
y las he contado
Ni siquiera sé por qué me molesto en prepararte café
si en el fondo tengo la certeza de que nunca será como me imagino
Espero no haber cedido demasiado rápido ante tus propuestas
Necesito una respuesta en nuestro próximo encuentro
Si es que alguna vez va a haberlo
Y mientras tanto practico mi sonrisa
como si no estuviera acostumbrada a un rostro impasible
Que en secreto sólo espera
una explicación, o una huida
Al menos que su corazón deje de latir
se pare por un momento
Porque sí que sigue latiendo con tu voz
De mis vicios favoritos y engañarme.
ESTÁS LEYENDO
Diario de un gran vacío
PoesíaLa tristeza te hace sentir vivo, el problema empieza cuando ya no sientes nada. Estás vacío.
