Especial 444/666
Una ráfaga de confusión combinada con una pizca de curiosidad impactó sin más sobre Yoongi en el preciso momento en el que Jeongguk lo tomo de la mano y, prácticamente, lo arrastró escaleras arriba, de modo que se vio obligado a subir con rapidez cada peldaño, tratando de no tropezarse en el acto. No entendía la razón por la cual el azabache se movía tan deprisa, ni mucho menos por qué estaban yendo por las escaleras de emergencia del edificio de la corporación. ¿Y el ascensor?
Yoongi logró subir un piso entero con cierta dificultad, sin embargo cuando llegaron al siguiente piso ya no pudo resistir más. Estaba demasiado agitado y sus pulmones se negaban a colaborar con él. Se detuvo, sin aliento, soltándole la mano a Jeongguk. Éste al advertir lo que le sucedía al menor también se detuvo, alarmándose; había olvidado por completo que Yoongi era asmático.
Jeongguk se encontraba tan exaltado y a la vez asustado con la situación, que se había olvidado de aquel pequeño detalle que ahora le complicaba el plan. No tenía mucho tiempo. Mientras esperaba a que el rizado se normalizara la respiración con el inhalador que había guardado en el bolsillo de su pantalón, le echó un vistazo a su cronómetro, informándose de que le quedaban tan solo cuarenta segundos para que las cámaras volvieran a activarse; cuarenta segundos para que su misión fracasara.
Miyeon estaba poniendo en juego su trabajo hackeando las cámaras de seguridad de la corporación para que no lo descubrieran, aunque para ella no era ninguna tarea difícil, dado que era una experta en el área de la computación. Pero, a pesar de que Miyeon se atrevía sin importarle mucho las consecuencias que podría provocar, lo que menos deseaba Jeongguk era que la chica se arriesgara en vano, por lo tanto fallar no era ninguna opción.
Él era consciente de que estaba desobedeciendo el reglamento. Había dudado muchísimo en si debía llevar a cabo su idea o no, había estado horas y horas debatiendo en su mente si podría ser capaz de hacerlo. Lo pensó muy perspicazmente y, si bien él había hecho el juramento de lealtad cuando comenzó a trabajar para el gobierno, llegó a la conclusión de que no podía considerarse traición ante la ley... Era traición al reglamento, pero ¿qué más da? Él había aceptado las reglas, mas nunca prometió seguirlas al pie de la letra. Además, era por una excelente causa y, lo mejor, no le hacían daño a nadie.
Los segundos seguían transcurriendo y la simple idea de que pudiesen descubrirlos lo llenaba de adrenalina. Por lo tanto, con un rápido movimiento, tomo a Yoongi en brazos, ganándose la gran sorpresa de éste, y salió disparando por las escaleras, subiendo los últimos tres pisos que le restaban.
La emoción que sentía Jeongguk aumentaba con cada paso que daba, pues de cierta manera le excitaba romper las reglas. No solo se hallaba en territorio restringido, ya que los últimos cuatro pisos del inmenso edificio estaban totalmente prohibidos para los agentes, a excepción de que poseyeran un permiso especial, pero ese no era el caso del azabache; él no tenía ninguna clase de permiso para acceder, sino que además estaba a punto de realizar algo con Yoongi que también sobrepasaba todos los límites establecidos en el reglamento.
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En peligro de extinción
Fanfiction⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀[KOOKGI] ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀adaptación hecha ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀sin fines de lucro. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀TENGO PERMISO DE LA ⠀⠀⠀⠀⠀⠀AUTORA PARA REALIZAR ⠀⠀⠀⠀⠀⠀ESTA ADAPTACIÓN. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀