Capítulo 16.

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Después de contestar varias preguntas respecto al tema, ambos alfas parecían meditar las respuestas que les habían sido otorgadas. Sin duda esto cambiaba todo, ya no eran sólo los lobos externos, ahora también debían hacerle cara a una de las manadas más poderosas, pero en estos momentos la situación no era la mejor.

—Las cosas están muy complicadas, en definitiva necesitamos al resto de las manadas— dijo Nie MingJue. —Esos dardos serán un problema.

—Mm— concordó de igual forma Lan WangJi.

En todo ese tiempo ambos omegas contestaban preguntas, hasta el momento no habían hablado de cómo habían estado los clanes y eso le hizo recordar algo a Wei Ying. — Por cierto escuché cosas acerca de mi hermano... ¿Es cierto que está en cinta? ¿Está bien? ¿Qué hay de mi shijie? ¿Alguien más ha sido capturado?— ahora era el turno del omega para preguntar y saber que había ocurrido en el tiempo que no estuvo.

—Joven Wuxian...— MingJue parecía no saber cómo hablar y Lan Zhan ni siquiera tenía intenciones de abrir la boca, eso hizo que las alarmas del omega se encendieran.

—¿Qué pasó? ¿Entonces Jiang Cheng está delicado como escuché?— la voz de Wei Ying tembló.

Al final fue su alfa quien habló—Wei Ying han sucedido muchas cosas, lo mejor será que mañana con todos reunidos las sepas. Pero te puedo asegurar que mi hermano cuida bien de su pareja y está bien.

Con eso el omega se tranquilizó. Desviando su mirada notó como Wen Ning parecía luchar para mantenerse despierto, sus ojos se cerraban y abrían varias veces. Esa escena era muy tierna a los ojos de Wei Ying, por lo que sugirió ir a descansar ya.

—Mañana partiremos al alba, mientras más rápido nos reunamos con el resto mejor— recomendó el líder Nie.

Con eso todos se retiraron a sus habitaciones dejando descansar a un aturdido Wen Ning.

Ya en la privacidad de su cuarto Lan WangJi abrazó a su omega, respiró con fuerza el olor de las manzanas con miel que tanto le gustaba. Wei Ying dejó que el Lan lo sujetara con fuerza, inclinó su cuello de lado para darle mayor espacio, sabía que era lo que necesitaba en ese momento.

—Wey Ying...— llamó Lan Zhan, pero en su voz había algo más.

—¿Qué pasa?— no le gustaba lo tenso que está el alfa.

—Dime la verdad...— algo inseguro habló— ¿Qué mas te hicieron en ese lugar?

En cuanto escuchó esa pregunta el omega se puso tenso también, no era algo que quisiera recordar, aunque entendía que Lan Zhan quería saber todo lo que había pasado. Como pudo trató de hablar normal.

—Ya te lo dije Lan Zhan, no es necesario, nunca pasó a mayores.

—Pero te tocaron...

—Te dije que ya no importa.

No pudo terminar de hablar ya que la voz del Lan resonó con fuerza.—¡A mí me importa!

En seguida se quedó callado e intentó alejarse, pero fue jalado de su muñeca y de un tirón en su ropa su túnica se abrió revelando el provocativo traje que aún portaba. Lan WangJi volvió hablar.

—¿Crees que no me di cuenta de esto?— dijo en un susurro apuntando su vestuario y bajando la vista—, o que había un olor impregnado en tu piel, así que no me digas que lo olvide. Porque no lo haré.

Aunque ya no gritaba sus palabras eran duras y su aroma era amargo y pesado, Lan Zhan estaba muy molesto, eso hizo temblar al omega.

En eso una frase dicha por Wen Chao llegó a su mente.

Noche de CaceríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora