Capítulo 18.

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Antes de que el sol empezara a salir Wei Ying despertó, era muy raro que él estuviera activo a esas horas, incluso Lan Zhan seguía dormido. Pero dese hace días le era imposible conciliar el sueño, sólo cuando el alfa lo agotaba por las noches caía dormido, pero justo antes de que Lan Zhan despertara él abría los ojos y de ahí le era imposible dormir.

El omega se encontraba desnudo sobre el pecho del Lan, este lo mantenía sujetado fuertemente de la cintura, casi como si temiera a que el menor se fuera.
Con pereza recostó su cabeza en sus brazos y admiró el rostro tan pacifico del alfa. Se había vuelto en su actividad favorita ahora que empezaba a despertar antes que su pareja. En el pasado por su profundo sueño nunca había podido ver este lado del Lan.

—Así hasta te miras inocente— murmuró Wei Ying.—Pero yo no me lo creo.

Con cuidado acarició la piel blanca y tersa del Lan, pasando delicadamente la punta de sus dedos por su mandíbula y subiendo hasta rozar sus pestañas. Eso provocó que los ojos de Lan Zhan temblarán y los terminara abriendo.

Lo primero que el alfa pudo divisar fue el rostro tranquilo de Wei Wuxian.

—¿Qué hora es?—preguntó Lan Zhan al ver despierto al omega.

—Temprano aún—contestó en voz baja Wei Ying.—Vuelve a dormir.

El Lan negó con la cabeza y atrajo al menor para darle un beso en los labios. Después de saborearse mutuamente el Lan se separó y miró en dirección a la ventana, los primeros rayos de sol empezaban a surgir.

—Ya son la cinco— con eso se levantó colocándose una túnica y se marchó a preparar la tina de baño.

Wei Ying lo vió alejarse y cuando se perdió de su vista miró el techo.

Había quedado con sus hermanos el día de hoy para ir y prender incienso a las tablillas de sus padres. Hace casi tres semanas que había vuelto, los Wen parecían ser cuidadosos y aún no había hecho ningún movimiento, mientras tanto ellos aprovecharían ese tiempo para alistarse. No podían ir así como así para enfrentarlos, con lobos externos del lado de los Wen y bloqueadores de forma sabían que debían ir con calma. Wen Rouhan siempre fue muy alejado de las manadas, con esto no se le había vuelto a ver, desde que Wei Ying escapó de QishanWen estos había cortado toda comunicación con el resto.

A pesar de que cuatro de las cinco manadas estaba reunidas no eran suficientes, todas estaban sumamente debilitadas por los ataques ocurridos y parecía imposible el recuperarse. Aún continuaban en el clan LanlingJin, apenas empezaban a reparar los destrozos ocasionados por los Wen, pero todo iba a un ritmo muy lento.

Dejó de darle vueltas al asunto cuando sintió unos brazos levantarle sin esfuerzo. Rápidamente rodeó con sus brazos el cuello de Lan Zhan y aspiró con fuerza su aroma, sólo la fragancia a sándalo parecía calmarlo.

La tina estaba lista para recibirlos, no era tan grande como la que tenían en GusuLan pero igual cumplía su función.

Ambos entraron y se acomodaron de la mejor manera posible, no querían otro incidente como el de la semana pasada, donde por pasarse de intensidad terminaron rompiendo la bañera.

—¿Cómo van con las reparaciones de la montaña?— preguntó el omega mientras WangJi lavaba su espalda.

—Lento. El interior de la montaña está intacto, el problema es que casi todas las entradas quedaron bloqueadas— con voz tranquila terminó su tarea de lavar a Wei Ying.

—¿Sabes algo de las reparaciones en Yunmeng?—su voz se escuchaba nerviosa, aún le era un tema delicado.

Lan Zhan tardó un poco más en contestar—Fue el más afectado, va muy lento su reconstrucción, pero Jiang Cheng y mi hermano se están esforzando.

Noche de CaceríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora