HASTA QUE EL CONTRATO NOS SEPARE.

Capitulo 10: ¿No es lastima?

NARRA KRIST.

Singto me había dicho que no me moviese de la cama, pero necesitaba verme en el espejo, necesitaba mirarme en el espejo y comprobar que todo era una mentira y que tan solo había sido una pesadilla por lo que con mucho cuidado me levante de la cama y entre al baño, al prender las luces mi cuerpo se reflejo en el espejo y allí pude ver asta donde llegaban las magulladuras, lo que hizo que un jadeo de terror se escapase de mi, al mismo tiempo que todo lo sucedido la noche anterior volvía a repetirse en mi cabeza.

Era capaz de recordar el rostro de Ed pero no podía recordar el otro rostro, lo que hacía que me pusiese mas nervioso ya que mi hermana no se encontraba aquí conmigo y podían hacerle daño, aunque sabía que P'Fon no lo permitiría, pero yo solo quería tenerla conmigo, nadie podía tocarla, no teníamos a nadie, solo nos teníamos a los dos y si algo le pasaba me moriría, ella tenia que ser una niña feliz, no tenia que pasar por nada malo.

Cuando pude retirarme vista del espejo, mi intención era volver a la cama, pero al ver la habitación completamente vacía mi cuerpo empezó a temblar y la sensación de miedo se apodero de mi por lo que sin pensarlo salí de la habitación para ir a buscar a P'Win a la cocina donde estaría preparando el desayuno que Singto le había dicho, pero al pasar por delante del despacho de Singto pude escuchar la voz de P'Jon y de Singto, y cuando iba a alejarme pude escuchar mi nombre, lo que hizo que me pusiese en alerta.

-No, no podía ser real,nada de lo que decían, por mi culpa mis padres habían muerto, por mi culpa mi hermana había sufrido durante meses y se había quedado huérfana, por mi culpa mis padres no habían tenido una vida normal, y todo por mi maldito defecto, porque tenia que ser un doncel adamantem, por que no era un chico normal o un doncel cualquiera, era un espécimen que no merecía vivir ya que por mi culpa mi familia había sufrido y muerto, le había quitado lo más preciado a mi hermana...

Mis lagrimas habían empezado a salir y sabía que P'Jon y SIngto no tardarían en salir, por lo que decidí salir de allí y esconderme en cualquier lado donde nadie me encontrase, sabía muy bien lo que vendría ahora, siempre era lo mismo cuando alguien se enteraba que mis padres estaban muertos, o cuando sabían que había sucedido, Singto y P'Jon iban a tenerme lastima, he iban a mirarme con la misma cara que me miraban mis amigos, y no la merecía no merecía la lastima, ya que yo era el causante de todo esto. Cuando salí corriendo pude escuchar como Singto gritaba mi nombre, pero tenía que huir, yo tenía la culpa de todo yo.... yo... tenía la culpa de que Saimon supiese lo que soy.

-Corrí hacía la puerta, pero cuando mi mano tomo el pomo de la puerta, otra mano tomo mi mano libre y me hizo detenerme.

-Krist.......

Pude ver su mirada. Lastima. La misma mirada que mis amigos, la misma mirada que odiaba.

-Krist.... Kitt...

-Suéltame. Dije mientras intentaba no llorar.-Suéltame, suéltame. Empece a intentar escaparme pero cada vez su agarre era más grande.

-Krist, para, vas acerté daño.

-No, No, suéltame, suéltame. Dije, pero esta vez no me dio tiempo a intentar zafarme de su agarre porque con un movimiento sencillo me envolvió entre sus brazos.

-Krist, no voy a soltarte, no asta que te calmes.

-Tengo que irme, dijo contra su pecho el cual desprendía una calidez a la cual no me podía aferrar, ya que sabía que si no huía con Nin, él tan bien sufriría a causa de Saimon.

-No, no pude... suéltame... suéltame, por favor. Dije mientras daba golpes. Pero él no hacía caso, ya que no dejaba que me escapase de su abrazo.