NARRA KRIST.
Nin se despertó antes incluso de que saliese el sol.
-Mami... Dijo mientras se frotaba con una manita su ojo y con la otra tocaba mi vientre.
-Nin, aun es muy temprano el sol aun no nos ha saludado asta el esta dormido, vamos a dormir un poco mas. Le dije mientras la recostaba a mi lado, pero ella como el día anterior pronto empezó a decir que no, y pronto un llanto se escucho.
-Pequeña, no llores, no llores, sabes que no soporto verte llorar, mi corazón duele, vamos dentro de unas horas iremos al centro comercial a que juegos con el tobogán que tanto te gusta.
-No quiero, no quiero. Dijo mientras empezaba a negar con la cabeza.- No quiero ir, quiero que papi vuelva, quiero que este aquí con nosotros, no quiero ir a jugar, quiero jugar contigo y con papi.
-Pero Nin corazón, P'Singto tiene que trabajar, el tiene que hacer muchas cosas, prometimos que nos portaríamos bien y no lo molestaríamos.
-No le molestamos, el lo dijo, y dijo que nos quería, pero se ha ido sin nosotros no quiero, quiero que Papiii este aquí.
-Nin... Dije mientras intentaba no alterarme, no entendía que le estaba pasando, Nin nunca se había comportado así, había tenido berrinches como cualquier niña de su edad, pero esto nunca había llegado tan lejos como ahora, sabía que Nin quería mucho a P'Singto pero esto estaba empezando a preocuparme, no sabía si llamar a P'Sing y que hablase con ella o no llamarlo no sabía si sería peor.
Ella mantenía su cara triste, y necesitaba cambiarla. Por lo que la mejor idea se me paso por la cabeza, Nin le encantaba las tortitas que mama nos preparaba así que decidí intentar alegrarla con ello.
-Pequeña que te parece si tu y yo nos bajamos a la cocina y nos preparamos las tortitas con caramelo y fresa, hee. Dije mientras mostraba mi mejor sonrisa para que notase que todo estaba bien.
Ella asintió aunque su cara aun era de desconfianza.
La casa se encontraba completamente en silencio aun faltaba mas de una hora para que P'Win se despertase, y el resto de la casa solía despertar mas haya de las ocho, y el reloj que había en la cocina marcaba las cinco de la madrugada, tan solo pude sonreír mientras sentaba a Nin en la encimera mientras yo cogía todos los ingredientes, para preparar las tortitas.
Nin no dejaba de observar a nuestro alrededor, comenzaba a pensar que algo había visto o algo había sucedido para que ella estuviese así. Quería preguntarle, pero no sabía como hacerlo, no sabía como preguntarle a una niña de cinco años que le sucedía, daría lo que fuese porque mama estuviese aquí Nin no hubiese tenido que pasar por ninguna situación traumática, todo continuaría como siempre, mama mostraría una de sus sonrisas y con unas simples frases sería capaz de descubrir lo que sucedía, pero yo no, yo no era como mama, a duras penas podía darnos una buena vida a Nin y a mi, como iba a ser una buena madre si no podía tranquilizar a una niña de cinco años.
-Mami... Dijo Nin mientras posicionaba su mano sobre mi mejilla por la cual no había notado que rodaban unas cuantas lagrimas.
-¿Mami no te encuentras bien?
Yo solo pude negar y sonreír mientras miraba a Nin.
-No sucede nada pequeña, solo es un poco de polvo de harina que ha entrado en mi ojo, pronto dejara de picar.
-Mami estas triste porque papi Sing no esta aquí verdad, deberíamos de llamarlo el debe de volver. Dijo mientras intentaba alcanzar mi movíl el cual se encontraba al final de la barra.
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HASTA QUE EL CONTRATO NOS SEPARE.
Fanfiction-Krist piensa en tu hermana y en todos los pagos que tienes. -Gun, con mi sueldo puedo mantener a mi hermana y pagar la deuda. -Krist y que aras con la universidad. -Dejare de asistir. -Pero tu sueño es ..... -Nada es mas importante que cuidar d...