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Todas las familias ya se encontraban en el lugar donde iban a acampar. Un gran claro repleto de zonas con flores y zonas sin ellas, donde había esparcidas algunas mesas de picnic de madera.

Las tres chicas habían decidido dormir en la misma tienda de campaña, y por supuesto Axe se había acoplado, por eso en la mochila que Danae llevaba tenía todo lo necesario.

Cuando ya se habían hartado de estar ahí sin hacer nada decidieron ir a adentrarse al bosque para ver qué tal era.

- Vamos a ir a dar una vuelta, ¿podemos no? - Pregunta Danae a su madre, la cual se encontraba junto con Daphne y Elena, madres de sus amigas.

- Sí, pero chicas con cuidado. No os adentréis en el bosque, sólo bordearlo, ¿si? - Dice Daphne advirtiéndolas.

Todas asienten, y antes de alejarse mucho más, Bianca grita.

- ¡Llevaos la mochila, Daphne! Por si acaso - Le grita Bianca, y no dejó de mirarlas hasta asegurarse que la habían cogido - No vaya a ser que se pierdan y tengan que acampar por ahí - Murmuró mientras las demás madres soltaban pequeñas risas.

Las chicas se miraron entre sí, sabiendo que lo primero que harían sería ir al bosque, pues era algo que siempre les había gustado. Danae cogió en brazos a Axe, pues quería ir con ellas pero no quería andar. Digno niño mimado.

- Chicas, ¿os imagináis que conocemos al amor de nuestra vida en este viaje? - Pregunta Janne - Yo que queréis que os diga, es cierto que me gusta disfrutar y eso, pero un poco de estabilidad no me vendría nada mal - Dice lanzándoles una significativa mirada a las chicas.

- Lo mío va a ratos - Dice Danae - Hay veces que me gustaría tener a alguien ahí, pero luego pienso todo lo que conlleva y se me quitan las ganas - Dice haciendo un movimiento de hombros causando una risa en las chicas.

- Pues yo sí que quiero - Dice Agda - Alguien que me cuide todos los días, que me escriba, que me venga a buscar a la puerta de mi casa con flores en la mano... ay... - Dice Agda soñadora, antes de recibir un golpe por parte de Janne - Ouch - Se rasca la nuca.

- Deja de flipar, querida. Seguro que encontraremos a alguien algún día, pero ni de lejos será como tú lo has descrito - Contesta - Eso en otra época quizás, ¿pero ahora? Tú estás loca. Uno entre un millón. Oh bueno, dos millones. Sinónimo de complicado - Dice encogiéndose de hombros.

Entre conversación y conversación entre los cuatro -no nos olvidemos de Axe-, llegan a un pequeño lago, y nada más verse a los ojos, deciden meterse.

- Venga, peque. Vamos a ponerte el bañador - Dice Danae mientras va vistiendo a Axe.

Mientras tanto, las chicas ya se están quitando sus ropas de encima quedando en bikini. Janne con un bikini color negro simple, al igual que el de Agda, la única diferencia con el de la última es que el suyo lleva pequeñas motas de color blanco impregnadas.

Axe queda en un bañador con llamas simulando fuego y Danae con un bikini color rojo que llama la atención de sus amigas.

- Madre mía, nena. Nosotras aquí con nuestros discretitos bikinis y tú vas y te pones eso - Dice Janne - ¿No querrás tirarte a mi hermano, no?

Esa última pregunta provoca las risas entre Janne y Agda, y las mejillas sonrojadas de Danae.

- Sabes que no, solo somos amigos - Dice cogiendo a Axe de la mano y entrando al lago juntos - No digas tonterías.

- No son tonterías, parece que no sepas de lo que habla - Dice Agda. Al no obtener respuesta vuelve a preguntar - ¿No sabes de lo que habla?

Danae la responde salpicándola agua, y así, entre chapoteos y risas pasan el rato.

Después de ya haber nadado, reído y hablado lo suficiente, deciden salir del agua. Al salir, notan que el calor que antes había ya no estaba, haciendo a Danae fruncir el ceño, pues las otras parece que no lo notan.

- Chicas, hace más frío, ¿no? - Pregunta tiritando mientras viste a Axe, ya que se da cuenta de que él siente lo mismo. Al terminar de vestirle, va corriendo a su ropa que consiste en un pantalón corto pegado negro y un top de color morado, vestimenta la cual no le sirve para taparse del frío. Decide ponerse por encima una toalla seca y coger a Axe para taparle con la misma.

- Tienes razón - Dice Agda - Qué raro.

Agda y Janne llevan un conjunto similar, pareciendo que se hayan puesto de acuerdo. Ambas llevan pantalones cortos y camisetas por encima del ombligo.

- Bueno vamos, ya está anocheciendo - Dice Janne empezando a andar con la mochila a sus espaldas.

Cuando van caminando de vuelta y llegan, no se pueden creer lo que ven sus ojos.

- Pero... ¿Qué cojones? - Dice Danae desencajando su mandíbula y abrazando a Axe más fuerte - ¿Me podéis explicar qué narices está pasando, chicas? - Dice mirándolas para terminar viendo su misma reacción.

- Me encantaría, pero no tengo ni idea - Dice Janne igual de absorta que ella.

Para sorpresa de nuestras chicas, delante de ellas se encontraba lo que parecía ser un poblado. Con casas de madera y gente con vestimentas muy diferentes a las suyas, como de otra época. Caballos y animales por doquier. Una especie de mercado. Todo esto a muy pocos metros de ellas, haciendo que la gente que estaba ahí, tuviese la misma reacción.

- Chicas, tengo miedo - Dice Agda con los ojos vidriosos y abrazándose un poco al brazo de Janne, pues era la única que lo tenía desocupado.

A todo esto, Axe se había quedado dormido en el hombro de su hermana, por lo tanto no se enteraba de absolutamente nada.

- Vale, chicas. Tranquilidad. Vamos a ir acercándonos. Igual es una representación o, qué sé yo - Dice Janne insegura haciendo que las demás la mirasen como si estuviese loca.

Ignorando eso, Janne empieza a caminar haciendo que las demás le siguiesen y provocando que el murmullo que había antes se fuese haciendo cada vez más fuerte. ¿Quiénes son? ¿Qué es lo que llevan puesto? Era todo lo que podían ir escuchando mientras iban abriéndose paso entre el camino, el cual parecía ser la calle principal.

- Igual me tomáis por loca, pero creo fielmente que hemos viajado en el tiempo - Dice Danae segura de sí misma y asintiendo con la cabeza.

- ¿Sabes, nena? Deberías dejar de leer tanto, no te hace bien - Le responde Janne con los ojos abiertos como platos.

- Pues... yo estoy de acuerdo con ella - Dice Agda separándose del brazo de Janne - Es obvio, ¿no? Janne, esto no es ninguna representación, hemos vuelto por el mismo camino del de ida, y que yo recuerde, esto no era así antes. ¿O tú lo recuerdas así? Porque yo, ¡no! - Contesta nerviosa - Si es así, tenemos que hacer algo para buscar un sitio donde dormir, conseguir dinero o algo, y así poder pasar la noche. Mañana cuando deje de estar oscuro, volveremos a casa cueste lo que cueste - Contesta de nuevo, intentando hacerles entrar en razón.

- Voy a aceptarlo pero, ahora me quieres decir, ¿Cómo quieres que consigamos limosna? - Pregunta Janne mirándola con los brazos abiertos, ignorando todas las miradas que están recibiendo.

- ¿Limosna? - Pregunta Agda frunciendo el ceño - ¡Eso es! Danae, cariño, vas a cantar - Dice sonriendo provocando una sonrisa en Janne y un ceño fruncido en Danae.

Toda la gente que estaba en esas calles estaban curiosos por saber quienes eran ellas, y sin darse cuenta, se habían metido de lleno en la boca del lobo.

O al menos, al principio.

ATEMPORAL | Ivar the Boneless |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora