Narra Ivar
Cuando las chicas entraron todos posamos nuestras miradas en ellas, pero cuando ella entró, ahí fui incapaz de apartarla. Es ella. Estoy seguro. La chica con la que llevamos soñando toda mi familia más de 2 lunas ya y de la que el vidente nos habló. Es idéntica. Pelo negro con ojos increíblemente bonitos de colores claros, y piel igual de blanca que la mismísima nieve cuajada.
Ella entró peleando, gritando; hasta que se dio cuenta de donde estaba. Cuando vio que sus amigas y el niño estaban bien pareció relajarse. Iba vestida de una manera muy extraña, al igual que sus acompañantes, pero ella tenía una luz diferente.
Es preciosa, eso sin duda. Y si la profecía que según el oráculo se debía cumplir es real, entonces puedo decir con total sinceridad y confianza que ella es mía. Dioses. Mía. Por una vez en mi vida los dioses me habían jugado una buena pasada, pues mi destino estaba atado al suyo, y yo estoy dispuesto a darlo todo para que este se cumpla. Pero esa es la parte más difícil, sobre todo para mí.
Oh vamos. ¿Quién querría estar con un tullido como yo? Al menos ahora llevaba muletas, que aunque fuesen un poco incómodas dependiendo de la circunstancia, me evitaba pasar la vergüenza que sentía al tener que ir arrastrándome.
Ella es preciosa, pareciendo la mismísima diosa Freyja. Era afortunado. Por primera vez sentí que lo era. Pero todas estas emociones se fueron a la mierda cuando me dí cuenta de que no era el único que la miraba, pues a parte de mi, mis hermanos no apartaban su mirada de encima de ella al igual que toda la población masculina que se encontraba en la sala. Incluso podría jurar que alguna mujer.
A los pocos minutos de haber entrado ella, por la puerta entraron hombres arrastrando a otros hombres, lo que provocó que sus mujeres o familias se alterasen. Pero lo mejor fue lo de después. Cuando ella dijo que estaban inconscientes, afirmando que había sido ella quien lo había provocado. La sorpresa estaba escrita en nuestras caras, seguro.
Después de toda la conversación y presentaciones, en las cuales no pude apartar mi mirada de ella -mi madre se dio cuenta de eso-, se ofreció, más bien la obligaron, a cantar a cambio de un techo. Ella aceptó y empezaron a situarse en la tarima cercana a la nuestra. La curiosidad podía conmigo y con todos los que nos rodeaban, pues no sabíamos lo que nos esperaba.
Mi padre se volvió a sentar en la mesa justo a mi lado y me miró fijamente.
- ¿Qué te parecen? - Me pregunta interesado. Yo trago saliva, pues sé muy bien que se ha dado cuenta.
- Bien, normal. Yo que sé - Respondo haciéndome el desinteresado.
- ¿Te has dado cuenta de que es ella, no? - Pregunta con una sonrisa burlona - Es mucho más bonita en persona, ¿no crees? Enhorabuena, hijo - Dice dándome palmaditas en el hombro. Yo frunzo el ceño, pues sé que jamás alguien me querría de la forma que se supone que ella me tiene que querer.
Toda mi familia se encuentra atenta a nuestra conversación pues también saben quien es ella, y puedo notar en la mirada de mis hermanos lujuria hacia ella y envidia hacia mí. Sólo espero que no lo empeoren más de lo que está, pues a ver cómo hago que esto funcione. Ni siquiera soy capaz de satisfacer a nadie, joder. Obviamente en cuanto se dé cuenta de eso va a olvidarse de esto por mucho destino que haya escrito.
- No va a funcionar, padre - Le digo apretando la mandíbula - Ella no me querrá de esa forma, ¿la has visto? ¿Me has visto?
- No te rindas, Ivar. Quizá te sorprendas - Dice con una sonrisa intentando ser tranquilizadora, aunque en mí hace el efecto contrario - Los dioses nunca se equivocan, y si esa chica está destinada a ti, es por algo - Dice, y me doy cuenta de que mi madre y Lagertha afirman con la cabeza hacia mí.
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ATEMPORAL | Ivar the Boneless |
FanficCuando dos eras completamente diferentes se convierten en una sola, con personas que estaban destinadas a conocerse a pesar del tiempo. Un viaje lo puede cambiar todo; toda una vida. Puede traer felicidad a vidas ajenas, amor a personas repletas de...