El secreto de Shikon (I parte) [Completa]

CAP 20

Mientras andábamos todos estábamos muy tensos. Mis compañeras y yo estábamos divididas. Por un lado, estaban Shanna y Misora que no estaban de acuerdo con contar la verdad y por otro lado Honoka y yo si lo estábamos. Creíamos que ya se habían involucrado demasiado en ese asunto y que se lo merecían. Mientras tanto las demás pensaban que si se lo contábamos los pondríamos en peligro tanto a ellos como a nosotras mismas.

Por otro lado, estaban Sesshomaru e Inuyasha que parecía que en cualquier momento empezarían a luchar. Kagome seguía molesta con Inuyasha por no contarle la verdad desde un principio ahora con una nueva duda más: De que le sonaba la voz de Midoriko. Miroku estaba intentando averiguar todo lo que había pasado y quienes éramos en realidad, aunque lo sabría dentro de poco. Sango estaba entre triste, pensativa y contenta por Kohaku. Triste porque sabía que me podría haber matado, pensativa por si algún día recuperaba la memoria y contenta por saber que su hermanito pudo reaccionar antes de matarnos a todos. Shippo y Yôko parecían estar enamorados y finalmente Koga que no supe muy bien lo que hacía. Al fin, después de un largo viaje lleno de tensión llegamos. Primero de todo fuimos a saludar al pueblo y después pedimos a nuestras ayudantes que nos acompañaran. Por lo visto se hicieron muy amigas. Fuimos al final de la cueva donde estaban escondidos todos.

 Todo era silencio hasta que lo rompí. -Está bien… a ver… No sé cómo explicarlo porque es difícil y no todas estamos de acuerdo. Empezare por lo más importante. - Y después de coger aire lo dije- Misora, Honoka, Shannara y yo somos una parte de la esfera. - Esto hizo que todo el mundo se quedara de piedra. – Cuando nacimos Midoriko nos asignó a todas cinco unos poderes… Anormales en los semidemonios. A Shanna le dio el poder de controlar el fuego, a Misora el viento, Honoka le tocó la tierra, a mí el agua y el hielo y a mi hermana le tocó el bien de la esfera. Cuando ella falleció nadie sabe qué pasó con ese poder. Supongo que su poder lo heredó la persona que tenemos que buscar. Aparte de representar los elementos, también representamos las cuatro virtudes de la perla:

Shannara…- -Shanna- me interrumpió ella indignada porque no le gusta su nombre, por eso todas le llamamos así- Shanna representa Agamítame; el coraje, Misora representa Kushimitama; la sabiduría, yo represento Nigimitama; la amistad y Honoka representa Sakimitama; el amor. Juntas teníamos que restablecer el equilibrio entre humanos y demonios, luchar contra el mal y vencer a Magatushi. La parte negativa de la esfera, pero esa historia ya la sabéis. Supongo. Nosotras no supimos que éramos las elegidas hasta que nos conocimos. Todas teníamos en común un colgante que se nos otorgó al nacer. Una vez todas reunidas, Midoriko se nos apareció y nos explicó nuestra misión. 

Cuando encargaron a Kikyo proteger la perla, solo podía significar dos cosas: Ho llevarnos bien y luchar para el bien de la esfera o… que quisiera atraparnos dentro de la esfera, y así desaparecer para siempre. La esfera con nosotras dentro seria purificada y al pedir el deseo desaparecería. Al saber las dos opciones nosotras quisimos ir a hablar con ella. Ella sabía quiénes éramos, pero en lugar de llegar a un acuerdo, nos echó de su casa y nos dijo que la próxima vez que nos cruzábamos si era para quitarle la esfera nos mataría. - -Pero, ¿qué le pedisteis? - interrumpió Miroku. – Le pedimos si nosotras nos podíamos encargar de la esfera, le propusimos de unirnos contra todos los que querían la perla de Shikon, nosotras la protegeríamos a cambio de que ella nunca hiciera desaparecerla, pero no sirvió. Luego… - me calle durante un minuto o así- … luego pasaron muchas cosas. Entre ellas que empezaron a salir muchos demonios y muchos semidemonios nos pidieron ayuda. El resultado fue que nos tuvimos que separar. Yo me quedé en el sur en las profundidades cerca del pueblo donde vivía la sacerdotisa así podía vigilar a Inuyasha, y estar más cerca de los míos. – “¿Se quedó en el sur para estar con nosotros? “pensó Sesshomaru. -Misora se fue al norte en el monte Hakurei, Shanna al oeste en una isla cerca de la isla de los demonios murciélagos y Honoka le toco el este dentro de una cueva escondida en una cascada donde el final del camino te llevaba a una pradera. Después de eso, Kikyo conoció a Inuyasha y cuando él se quiso convertir en humano… - Todos se quedaron en blanco y todos los ojos de los presentes se lo quedaron mirándolo. Todos menos los de mis compañeras del norte y del oeste. Ellas me miraban a mi echas una furia. Intenté quitarle importancia y seguí hablando. - Kikyo nos intentó matar… primero me intento matar a mí. No por estar más cerca de donde ella vivía, sino porque conocía mis lazos familiares con Inuyasha y me veía como una amenaza- ¿Y porque no me contaste nada? - Entonces habló. -Porque no quería ponerte en peligro. Ni a ti ni a nadie. Además, que en esos momentos si te lo hubiera contado no me creerías, te hubieras alterado, puesto como una furia y odiado para siempre. Ella para eliminar la esfera sin que Magatushi y otros demonios salieran tenía que eliminarnos para que así fuera purificada. - Se quedó de piedra. Le mire a los ojos y yo, que lo conocía más que nadie, incluso más que miyoga, Kagome y Sesshomaru sabía que estaba a punto de llorar. No porque estuvieran llorosos sino porque esta mirada cuando era pequeña la veía constantemente y ahora se la veía a él. Noto que lo descubrí así que se giró, dio media vuelta y se fue corriendo. – Inuyasha espera…- Gritó Kagome dispuesta a ir detrás de él. En ese momento por sorpresa Sesshomaru le barro el paso. -Sesshomaru déjame pasar- gritaba y exigía. – Ahora mismo necesita tiempo para pensar y es mejor que esté solo. En cualquier caso, quien tendría que ir es otra persona y no tú. Necesita digerir todo lo que ha oído y también explicaciones como yo. Pero esto le ha afectado más a él. Por lo tanto, déjalo. “Sesshomaru… Él… Des de que Hannon está aquí él está cambiado. ¿De verdad él es el señor Sesshomaru?” Sapo verde cállate. Estaba molesta por todo. Sentía que había defraudado a mucha gente. No podía con ese peso. Misora y Shannara parecían odiarme. Inuyasha estaba muy herido psicológicamente, el abuelo Miyoga no se podía creer que la leyenda que siempre me contaba de pequeña sobre la leyenda de Shikon fuera yo una de las que él decía. – Al cabo de poco Kikyo murió y los demonios ya no molestaban tanto. - Saltó Honoka poniendo fin a esta historia y a mi sufrimiento. La miré y la sonreí para agradécele que me ayudara. Misora y Shanna estaban enfadadas conmigo y con Honoka, Sango se sentía culpable porque fue su pueblo quien le otorgó la perla a Kikyo, Kagome entendió porque la trataba de esa manera. Todos los demás estaban en silencio. – ¿Ves porque no se lo tenías que contar Hannon? Ahora el pobre está sufriendo mucho, si te hubieras mantenido callada ahora no pasaría- Estaba explosiva. – ¡Shanna no podía continuar guardando el secreto cuando están implicados! Además, si no se lo hubiera contado yo, se lo hubiera contado Magatushi o quizás Naraku esto aún le hubiera herido más- Y ahora con tu querida confesión para no tener mala conciencia has puesto más vidas en peligro- Shanna es mi primo, ¿en mi lugar que hubieras echo? Ellos también tienen derecho a saber que les puede pasar porque tenemos en común una cosa. El mismo enemigo. – ¡Vamos Hannon! Antes estaban a salvo, ahora tú los has puesto en peligro. Has sido tú, TÚ. Así que no pienses que les has hecho un favor.  Aparte de que has roto la promesa que hicimos. ¡Solo podríamos saberlo las cuatro y alguna cosa nuestras guardianas superiores, pero no todo como has hecho ahora! - ¡PERO VAMOS A VER SHANNARA! ¿SE PUEDE SABER QUE TE PASSA? ¿NO PUEDES PONERTE NI UN SEGUNDO EN MI PIEL? ¿EN LA PIEL DE LOS DEMÁS? ¡A NO ESPERA, QUE NO TIENES NADA DE EMPATÍA!  SE ME HABÍA OLVIDADO… TU SIEMPRE HAS SIDO LA QUE MÁS CAGADAS HAS HECHO Y YO NUNCA ME HE PUESTO ASÍ Y AHORA VIENES TU, DOÑA PERFECION Y POR HAVER DICHO LO QUE NOS PASSO, ¡PORQUE ESTAMOS TODOS EN PELIGRO VAS TU Y TE PONES ASÍ! -  - QUE QUE ME PASSA? ¿QUIERES SABER LO QUE ME PASA? ¡LO QUE ME PASA ERES TU! YO PUEDO HABER ECHO ALGUNA CAGADA, PERO NUNCA SE ME OCURRIRIA ROMPER UNA PROMESA Y PONER VIDAS EN PELIGRO. Y AQUÍ LA ÚNICA QUE NO TIENE EMPATIA ERES TU. ¡SI TU PORQUE SIEMPRE PIENSAS EN TI Y EN TU QUERIDA FAMÍLIA, NUNCA LO HAS HECHO Y NUNCA LO HARAS! ¿TE ACUERDAS LA VEZ QUE LAS DOS NOS ROMPIMOS UN BRAZO? TU ESTABAS DICIENDO ESQUE A MI ME DUELE MUCHO, A MI SE ME TORCIO POR CULPA DE ELLA, YO, YO Y YO… NUNCA PENSASTE EN LO MAL QUE ME SENTI CUANDO LA CULPA FUE DE LAS DOS. Y NO SOLO ESO, ANTES TE PREOCUPARIAS POR TU PELO QUE POR EL NUSETRO. - Estas palabras me afectaron mucho. - ¡CHICAS CALMAROS! PARECEIS NIÑAS PEQUEÑAS. HANNON YO NO ESTOY DEACUERDO CON LA DECICIÓN QUE HAS TOMADO PERO TU SHANNARA TE HAS PASADO! LAS DOS LO HABÉIS HECHO, PERO HOS PODRIAIS MANTENER LA BOCA CALLADA. SHANNA…- Pero Shanna la interrumpió - ¡CALLATE MISORA!, NO ESTOY HABLANDO CONTIGO! – ¿QUE NO QUE??! ESCUCHAME SHANNARA ESTO NOS PASSA A LAS CUATRO Y VA DE LAS CUATRO- -ESO DICELO A HANNON QUE SOLO SE PREOCUPA POR ELLA- -¡ESTO NO ES VERDAD! HANNON SIEMPRE SE PREOCUPA POR LOS DEMÁS ANTES DE ELLA MISMA. – Saltó Nagisa en mi defensa. – NAGISTA PORFAVOR, VENTE CON LAS DEMÀS. -CLARO NO QUIERES QUE SEPAN LA VERDAD NO…- ¡YA ESTÁ BIEN, CALLAROS LAS DOS! - Todos la miramos. Era Kagome. – VAYA, LA NOVIA DE INUYASHA SALTA A LA DEFENSA DE HANNON… CLARO, ES NORMAL- - Inuyasha y yo no somos novios y me pongo de parte de Hannon porque tenemos derecho a saber lo que nos podría pasar. A lo mejor antes lo tendríais que hablar las cuatro, y tomar la decisión las cuatro, pero lo echo, echo está y ya no podéis hacer nada más. Ahora mismo discutiros no os va a servir de nada…. ¿o acaso con esta discusión pensáis que podréis derrotar a Magatushi? ¿A caso esto mejorará la situación? ¿NO verdad? Entonces dejar de discutir por eso y hacer las paces porque con eso lo único que conseguís es haceros daño mutuamente. - Mire a Shannara y ella me devolvió la mirada, la única diferencia es que la suya estaba odio. No lo podía soportar más así que me fui de ese lujar. Necesitaba pensar y estar sola.