CAP 16

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- Vaya, vaya... Pero que desilusión... Y yo que me pensaba que Hannon iría a buscar a su amiguita del alma... Pero no, tenía que venir su primo... - Dijo Jakotsu- Siento desilusionarte, pero me gustaría saber porque la quieres- Sesshomaru estaba alerta. Sabía que en el momento que bajara la guardia lo atacaría. – Pues para matarla, ¿para qué sino? ¿Por qué todo el mundo me pedís lo mismo? En fin... Tenía que matar a todas, pero me hacía ilusión matar primero a Hannon. Con esa fue muy aburrido todo- - ¿No la habrás matado verdad? - - Puede ser... No lo sé. - En esos Sesshomaru se giró de espaldas con la intención de irse otra vez. – A Hannon no la toques si aprecias la vida- Dijo marchándose. Pero se paró. Aparecí yo allí. Él me miro con mala cara, pero no le hizo caso. -Treinta minutos. Te lo dije. - -Hannon ponte detrás mío. -Así que tú eres Hannon. Que ilusión conocerte por fin. -Si soy yo, ¿Y tú quién narices eres? - -Yo me llamo Jakotsu y formo parte de los siete fantasmas resucitados. - - ¿Dónde está Honoka? ¿No le abras echo daño verdad? - -Quien esa de la flor. Matarla era muy aburrido contigo será más divertido. - Eso que dijo me llenó de rabia. Sabía que no podía permitirme rabia si quería mantener la seguridad de vida a muchas personas, pero no me contuve. Me abalance sobre el dispuesta a matarlo. Él intento atacarme, pero vio que luchaba con rabia y que podía ganarle perfectamente. Eso sí. Antes de irse para que no lo matara (que lo hubiera seguido igual) pensó "Naraku tenía razón. Si decía que su querida amiga la había matado ella tendría una rabia enorme que tendría que vigilar si n o quería estar muerto. Suerte que decidí esconderla y no matarla. Porque sí llega a ser verdad eso aparte que se la tendría que enseñar muerta me hubiera matado. Espero que esa rabia le sirva para la esfera." En ese momento me pare en seco. Después de leerle los pensamientos. No sé si era una trampa o no ya que seguramente él sabía que podía leer los pensamientos, pero igualmente me quise informar mejor. Corrí detrás de él, ahora con no tanta rabia, lo cogí por el vestido y se lo pregunté - ¿Es verdad esto? ¿Qué todo ha sido una trampa para hacerme sentir rabia? Ya puedes responder, y la verdad porque si me mientes tu vida no durara mucho. - - Yo no he dicho nada, he pensado. ¿A caso me puedes leer la mente? Es igual. ¿A caso piensas que me mentiría en mis propios pensamientos? - Y la verdad es que tenía razón. Es imposible que alguien mienta en su cabeza a no ser que sepan que les van a leer la mente. Y por lo que decía parecía que no sabía nada. - ¿Dónde está Honoka? - - Tu amiguita está en una cabaña estirada. Kohaku la está cuidando. Estaba malherida. Eso sí, yo de eso no tuve nada que ver. - Al oír ese nombre me quedé de piedra. - ¿Dónde está esa cabaña? - - Sigue el rio. A contracorriente. Cuando veas un árbol frutero dirígete hacia él y todo recto. Al cabo de un rato encontraras la cabaña. - Después de escuchar la información lo solté y me fui hacia allí. En ese momento de distracción él lo aprovecho para atacarme, pero no le sirvió. Sesshomaru se puso al medio cogiéndole la espada. – Siento desilusionarte, pero no la podrás matar nunca- y después de decir eso empezaron una lucha terrible. "Hannon, tu ve a buscar a tu amiga, yo me encargo. Vigila" al escuchar sus pensamientos sabía que el me cubriría. También sabía que el ganaría a ese fantasma.

La cabaña estaba bastante lejos. En todo ese rato en el que estaba corriendo estaba deseando tres cosas. Que Honoka estuviera bien, que Kohaku la cuidara y no la matara y finalmente que al reencuentro no fuera como el anterior.

--- Dentro de la cabaña---

- ¿Cómo te encuentras Honoka? - -Mejor, muchas gracias Kohaku. - - Una cosa, ¿de verdad no te acuerdas de nada? - - No. - - Pues esperemos que Hannon no te vea porque si no estará mal. Y ya ha sufrido bastante. – Oye, Honoka, ¿quién es Hannon? – Hannon es...- Pero no pudo terminar la frase. Se oían ruidos de batalla. Alguien estaba matando a todos los demonios que había afuera. Kohaku fue a echar un vistazo y la vio. A la chica que apuñaló antes. Ahora estaba allí otra vez matando a los demonios. "Quién será ella?" Honoka, que le leyó el pensamiento sabía que algo o iba muy bien o iba muy mal. -Oye Kohaku ¿Pasa algo? - - No, no tranquila, no pasa nada- - ¿Seguro? - -Si. - Honoka no se quedó tranquila con la respuesta así que quiso ir a ver qué pasaba. -Déjame mirar anda...- - NO. - -No puedes salir. Es peligroso. Cierra la puerta- Le ordenó. -Pero fue demasiado tarde. Honoka ya me había visto. - ¡Hannon! - Tenemos que ayudarla rápido- "Ella... ¿Esa chica es Hannon?". -Honoka con tu estado es mejor que no salgas. Ya voy yo, tu quédate aquí- y después de decir eso Kohaku fue hacia fuera. "Si que se acuerda de Hannon" pensó Honoka.

Yo estaba matando a todos los demonios que la verdad había muchos. Uno de los demonios, me ataco desprevenida y casi me mataba. Ya que mi estado después de la primera batalla con Magatushi que me dejo inconsciente, después que Naraku me quiso absorber y lo hizo, absorbió parte de mis fuerzas, la batalla contra Kanna, contra los demonios pájaros, la lucha con Kagura y la lucha contra Kohaku. Todo eso sucedió en tres días. Aún estaba muy débil. Y ahora con esos demonios ya era el colmo. No podía más. Pero alguien mató al demonio que estaba a punto de devorarme. No me lo podía creer. Era Kohaku. Se me paró el mundo. Pero tenía que tener cuidado. A lo mejor me volvía a atacar. Y vete a saber cómo estaba Honoka. Decidí no echarle cuentas y confiar en él. Aunque me traicionó una vez, pero esa vez estaba poseído por Naraku. A lo mejor en ese momento no lo estaba. Después de tanta duda decidí luchar con él. Cubriéndonos las espaldas juntos así era la manera más rápida de terminar con todo ese nido. Y no solo eso, también ayudaba a que Kohaku pudiera recuperar la memoria.

Al cabo de mucho tiempo pudimos terminar con todos esos demonios asquerosos y entramos en la cabaña donde se encontraba Honoka. - ¡Honoka! ¿Estás bien? - Le pregunté. Y no, no lo estaba. Tenía muchas heridas y parecían graves, pero ella no me quiso preocupar así que me dijo que estaba bien. Después, me dio un abrazo y fue cuando lo notó. Vio que tenía una herida en el hombro y me preguntó. Yo le dije que no era nada, pero ella insistió en saber que me había pasado. Y no tardo en saberlo porque Kohaku volvió en el estado en el que me atacó. Esta vez, pero, parecía no obedecer. Tiró el arma hacia la pared y antes de volver a perder el conocimiento dijo – Marcharos de aquí, ¡rápido! Hannon, lo siento mucho. Por no acordarme de ti y por la herida que te he hecho antes. - - Tranquilo, estoy bien, no te preocupes. ¿Estás seguro que quieres que nos marchemos? - - Si, marcharos rápido, si os quedáis aquí os volveré a atacar y ahora no te podrá salvar nadie. Por favor, perdóname- - Estas perdonado Kohaku, y no te sientas culpable, sé que el que me atacó en realidad no fuiste tú. - "¿En realidad no la ataqué yo? Si fui yo quien le clavó el arma en el hombro" "¿Si no fui yo, entonces quién fue?" Pensaba Kohaku. Se lo quise decir, pero no me pareció el momento. Aún estaba bajo las órdenes de Naraku y si por casualidad Kohaku recuperaba la memoria Naraku lo mataría. Está claro. -Vámonos Hannon, deprisa- - Ya voy Honoka, espera. Sube- dije mientras me agachaba para que se subiera a caballito. – ¿No te haré daño? – No tranquila, además así iremos más rápidas. - Y la convencí. Se subió encima mío y empecé a correr hacia el sitio donde habíamos quedado. Mientras tanto le conté todo lo que habían averiguado las otras compañeras y lo que me pasó en el hombro.

El secreto de Shikon (I parte) [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora