CAP 21

5 2 0
                                    

*Hannon… Hannon…* Está voz no paraba de sonar en mi cabeza. Era una voz que nunca había oído, pero me recordaba a alguien, pero… ¿Quién? No era la primera vez que la escuchaba, de eso estaba segura. Primero pensaba que sería de Honoka, pero supe que sabe perfectamente que cuando estoy mal necesito estar sola y no hablar con nadie. Después pensé que eran mis guardianas que siempre me quieren animar, pero no era su estilo. La verdad es que no recordaba de quien era esa voz. 

Mientras Cavilaba sobre lo ocurrido y la voz de quien podría ser me tropecé con algo… Más bien con alguien y me caí a un río donde el cabal era muy potente. 

- ¡Kocho, Asuka ayudarla! - Y no sé como, pero de estar ahogándome en mi propio elemento, pasé a estar en tierra firme. – Gracias por ayudarme y lo siento mucho por la persona que me he tropezado…- Y al levantar la cabeza me quedé de piedra. Más bien dicho… Las dos nos quedamos de piedra. – ¡Hannon!, ¿qué haces aquí? - -Esto te lo tendría que preguntar yo, pero… ¿Cómo es posible? - - Es una larga historia que no te incumbe… ¿y tú? - -Vaya, tan simpática como siempre. También es una larga historia que no te interesa… Bueno, Muchas gracias por salvarme la vida, ahora tengo cosas que hacer adiós- Me levanté, hice dos pasos y me caí del dolor que tenía en una pierna. Seguramente al tropezarme y al caer al rio me pique con una roca…- ¿Estás bien? - Vino corriendo hacia mí la niña que iba con un kimono azul…- Si tranquila, me parece que me he torcido el tobillo… Lo que me faltaba vamos- Y esa miro directamente a la sacerdotisa que estaba allí que rápidamente fue a ver que me pasaba. – Vaya… sí. Te has torcido el tobillo… Deja que te lo cure…- - No hace falta, me lo puedo curar yo. - -Vamos Hannon…- y me miro a los ojos. -Jajaja…- - ¿Por qué té Ries… acaso tengo algo en la cara? - - No… Es que te pareces mucho a él. - A él. Sabía perfectamente a quien se refería. A la persona que más quiero en este mundo y que hacía nada le falle y le hice poner triste…- Mi cara, rápidamente empezó a ser un río y mis ojos eran una fuente de agua que no cesaba. Y sin saber por qué motivo ni nada me abrazó. Ella. La mujer que 50 años antes me quería matar, ahora me estaba consolando… - Que ha pasado? - -Kikyo yo… Lo siento mucho- -Tranquila Hannon… Cuéntame lo que ha pasado…- - He fallado a todo el mundo… A mis amigas, mis guardianas, a Sesshomaru y a Inuyasha… Encima me he peleado muy fuerte con Shanna… Y yo… yo…- -Inuyasha… ¿Está aquí? - - Y la miré. Su mirada era triste y su rostro no era el mismo que cuando yo la conocí. – Si… Una pregunta yo…- -Escúchame bien Hannon… Está a sido la última vez que te ayudo. A la próxima ya sabes lo que te pasará- Una vez dicho eso me dio la espalda dispuesta a irse. -Kikyo yo…- y me callé. -Dime. ¿Qué quieres? - - ¿Puedes quedarte… un rato conmigo por favor? - Se extraño, pero hizo una media sonrisa, asintió con la cabeza y se dirigió hacia donde estaba. Cuando estuvimos cerca, me abrazó muy fuerte y eso hizo que un mar de lagrimas naciera de mi blanco rostro. Le conté entre hipos todo lo sucedido y ella me escuchaba atentamente. Nunca nos imaginamos que acabaríamos así. Si nos lo hubiera dicho alguien hace 50años no nos lo hubiéramos creído.

Cuando me calmé, le di las gracias y me fui. Seguí el consejo que me dio ella. Era momento de hacerlo. Costaba mucho encontrarlo, pero lo vi.

Estaba encima de un árbol con la mirada en el horizonte. -Ei hola…- Ni se había dado cuenta de mi presencia. -Vete Hannon, quiero estar solo-. -Te conozco… Ahora mismo tienes muchas dudas y necesitas una respuesta, pero te da miedo saberla… ¿me equivoco? - - ¡TU NO ME CONOCES! - -A ver entiéndeme… lo hice por una buena causa. Ponte en mi lugar. - -Ponte tú en el mío. La única persona que confié des de siempre y me miente también… - -Yo nunca te mentí. Te oculte la verdad. Esto y lo otro son dos cosas muy distintas- - ¿Por qué no me contaste nada? - -Ya te lo he dicho… No quería poneros en peligro. Además, si te lo hubiera dicho me hubieras odiado. Kikyo para eliminar la esfera purificada nos tenía que matar. Si te lo hubiera dicho no me hubieras creído- - ¿Cómo lo sabes? Si que te hubiera creído- -Porque te conozco y si… Imagínate… 50 Años antes. Tu sabías que la esfera cumplía deseos. Un buen día te hubiera hablado y dicho: Ei Inuyasha, que no puedes eliminar la esfera porque yo formo parte de ella. Si la eliminas me eliminaras a mí. Pero no te preocupes por nada, no estoy sola… - -Dicho así si que no te hubiera creído jajaja…- -Jajajaja, ¿lo ves? Con faenas me lo creí yo. Pero te entiendo… Dime Inuyasha, ¿qué preguntas tienes? - Se asombró. Yo, acerqué mi cabeza hacia su hombro y se noto que estaba cortado. -No te preocupes hombre… Hacia mucho tiempo que no teníamos una conversación… ¿Te acuerdas cuando éramos pequeños? - - Como me voy a olvidar… Sobre todo, como te conocí jajaja…- Me lo quedé mirando con indignación – Yo estaba al otro lado del río, en la puerta del castillo con una pelota en las manos y vi a mi madre. Pero no como otras veces. Me fije que tenia una mirada muy triste… Y de su mano, una niña muy pequeña que se parecía en mí. Bien parecer solo en las orejas, los ojos y en los colmillos… Por lo demás como que en nada porque tu tienes el pelo negro y yo plata, tu piel es como la nieve… Menos cuando somos humanos. Entonces, mi pelo se vuelve negro pero el tuyo… El tuyo parece fuego. Es tan curioso. Además… Me parece por lo que he visto tú eres la semidemonio del agua no del fuego… Pero bueno, como iba diciendo. Te vi agarrada de la mano de mi madre con una expresión triste y tímida. Me viste y no sé porque, pero me mirabas muy raro. -Te miraba porque eras la primera persona que veía que se parecía a mí. - - Vaya… Entonces como yo. Cuando la vi, fui corriendo hacia ella y me abrazó me dijo – - “Inuyasha, esta es Hannon. Tu prima. A partir de ahora viviréis juntos. Cuídala, es más pequeñita que tu” cómo lo iba a olvidar… - Al decirme eso, supe que te tenía que proteger siempre. No sabia el motivo por el cual habías venido, pero en esos momentos no me importo mucho. Entonces… jajaja… Cada vez que lo recuerdo me muero de la risa - ¡No hace tanta gracia! - -Si que la hace…. Te cogí de la mano y empezamos a ir hacia el puente cuando te soltaste de mi mano, resbalaste y te caíste al agua- - ¡cállate anda! - -Jajajaja…- “Hacía tiempo que no lo veía tan feliz. Es más. Podría jurar que nunca ha estado tan feliz como ahora” - ¿Por qué te soltaste? - Esa pregunta me vino de sorpresa. No me había planteado nunca una respuesta para eso. – Pues…. Porque noté que algo me empujó… No sé el que, pero algo… me tiraba hacia el agua y para que no te cayeras tú también te solté. Esto aun hoy en día no tengo ninguna explicación lógica… - -Vaya… ¿Puede ser que hubiera sido el agua? Es decir, ya que tu eres la semidemonio del agua, a lo mejor instintivamente el agua quiso que te acercaras a ella… No se si te acordaras, pero… El agua te salvó muchas veces. Pensaba que era porque había algún demonio cuidándote siempre… - -Es lógico. Tienes razón… A lo mejor sí que era eso. Respeto a lo que has dicho que que el agua me salvó la vida bastantes veces… ¿Me podrías aclarar eso? Es que… No me acuerdo…- Pero lo que se me quedo fue lo de los demonios. Enseguida pensé en ella… “SHEILA… Quizás eras tu…”. – No importa. ¿Estas bien? -Si, estoy bien… ¿Té acuerdas del cabreó que tuve con los humanos? Des de ese día no se volvieron a meter con nosotros… - ¿Cómo no acordarme? Estaba jugando tranquilamente con la pelota cuando esos humanos crueles me la quitaron y no me la querían dar. Ya lo hicieron más de una vez… Pero ese día, fue el último. - -No me extraña… Té vi pidiendo que te dieran la pelota y no te hacían caso, así que…- 

Un flash vino en mi mente: 

Yo estaba en la orilla del río con mi tía jugando a tirar piedritas cuando vi que se pusieron con Inuyasha. Me cabré tanto que fui allí y no hice nada. Hasta ese momento, pensaba que les había dado una paliza, pero no. El agua del río estuvo detrás de mi y los humanos al verlo se asustaron. 

-El agua…. ¡Ya me acuerdo! Cuando se metieron contigo, dejaron de hacerlo porque el agua salió del afluente, no porque les diera una paliza… ¡Inuyasha tienes razón…!  ¡El agua siempre ha estado a mi lado…! - - Hannon… Ahora que lo dices es verdad… Cuantas veces te caíste y nunca te ahogaste. – Sabes… ¿Te acuerdas cuando ellos te rompieron la muñeca? - -Si, si me acuerdo. Esa muñeca era de mi hermana… Me puse tan triste que no supe reaccionar. Los muy… Muy, se rieron en mi cara y tu apareciste. Me defendiste hasta herir a uno de ellos con tus garras. Poco tiempo después falleció tu madre y nos echaron del castillo a nuestra suerte. - -A veces me pregunto que ha sido de ellos…- - Poco después de que abandonáramos el castillo, un grupo de demonios lo atacaron y todos los humanos fallecieron. Ese ataque…- -Dime Hannon. -Nada, es igual… ¿Sabes qué? - -Vamos dime…- -Esta bien, estoy aquí sentada en este árbol contigo gracias al consejo de una persona. Y no solo eso… Me ha preguntado por ti. Quien hubiera dicho que esa persona me diera un consejo cuando nos odiábamos y nos odiamos a muerte. - - ¿A quién te refieres? - -Nada. Ya te lo he contado- - DIME—Ya te lo he dicho. Ahora… que me parece que solo lo ha entendido una persona… ¿Verdad Shippo? -

- ¿Qué dices? - -Shippo ha estado siguiéndome des de que te fuí a buscar. No he dicho nada porque no era el momento. También porque él tenía muchas dudas que ahora ya están solucionadas. ¿Ho no es así? Vamos sal de los árboles, te prometo que Inuyasha no te pegara sin que le pegue yo. - -Esto no alivia mucho la cosa… Salgo porque se que sino si que me pegara… - -Shippo… ¿Qué has escuchado exactamente…? - -Na… Nada… Por favor Inuyasha no diré nada… Ten piedad… - Si dices eso es porque has escuchado… Bien te perdono con una condición. Que Hannon me diga l quien provocó el ataque al castillo y quien es la persona que la ha hecho venir- - Pesadilla, fue una persona que nunca te lo esperarías. Cuando llegue el momento ya lo sabrás. La persona fue Kikyo. Ala, ¿contento con eso? - - ¿Estuviste con Kikyo? Ella… ¿Está aquí? - -Si, ahora déjame tranquila. Yo ya te he contado lo que te interesa. Ahora vámonos que tengo que solucionar más cosas. - Y empecé a andar junto a Shippo, pero Inuyasha no venía. - ¿Vienes Inuyasha? - -Si claro… Pero…- -Kikyo está siguiendo el rio. Pero te aconsejo que no vayas. - Sabía que iría a buscarla… - ¿Ahora que le decimos a Kagome? - -Nosotros nada. Quien se lo tiene que decir es el. - -Pero… ¿y si pregunta? - Le diremos la verdad. - Pero si has dicho que no se lo diríamos. - -Y no lo haremos- -No te entiendo…- - Le diremos que estuvimos hablando y después se fue porque aún no quería regresar. - - ¡Claro! Así no sufrirá y no la mentiremos… Pero ¿y si se entera? - -Entonces nosotros no nos meteremos. Es algo entre ellos dos y lo tendrán que solucionar ellos dos. Además, dudo que la encuentre. - ¿Porqué? - - Ella no sigue al río. Si la vi allí fue porque ella quería que nos encontráramos para que supiera que está viva y que tuviese cuidado. Cuando me fui estoy segurísima que ella también. - - ¿Cuidado? - -Si, ella quiere eliminar la perla. Para eliminarla tiene que estar purificada y yo soy parte de esa. Si la esfera está contaminada pasaría una catástrofe. Por eso me dijo que fuera a hablar con mi primo. - - ¿Estás segura? - -Claro… Sino porque me ayudaría? - - Y cuando ella… Bueno tu…- -Necesitaba desahogarme con alguien. En el fondo no es mala persona, es sacerdotisa. Eso hace que quiera ayudar a todo el mundo. El único motivo de que nos llevemos mal es la esfera. Si yo no formara parte de Shikon ella no tendría nada contra mí. - -Vaya… No lo entiendo...- - Es un poco complicado de entender… Imagínate que, para que tu padre volviera a la vida tu tendrías que matar a… Al hermano de Sango. ¿Lo harías? - - ¿Cómo…? - -Yo lo se todo Shippo. Esta misma situación es la que tiene Kikyo. Para conseguir lo que quería tenia que matar a la prima de Inuyasha- Después lo vi. Estaba intentando no llorar así que lo cogí en brazos y lo abracé. “Qué cálida es… En el fondo se parece a Inuyasha. Se que él también me hubiera cogido. La única diferencia es que me intentaría animar, aunque le costara” -Tranquilo, yo haré que lo veas por última vez. Pero para eso aún falta. Te lo prometo-. 

El secreto de Shikon (I parte) [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora