CAP 22

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- ¿Cómo lo sabes…? - -Shippo… Se leer los pensamientos. Y pese a que no quiera admitirlo y si lo dices lo negaré, tienes razón. Cuando me enfado, excepto si es con alguien que aprecio, soy fuerte, cabezona, muy orgullosa y eso hace que me enfade con facilidad. Odio las injusticias y soy muy tímida. Me cuesta expresar mis sentimientos, no lo suelo hacer. De esta manera, solo me han visto los más cercanos a mí y tú. No digo que no me caigas bien, me refiero a que Nagisa misma, solo me ha visto 2 veces así. Pero agradecería que no dijeras nada. Mira ya llegamos… - Hannon… ¿Qué harás? - -No te preocupes Shippo, Shanna y yo nos parecemos mucho y no nos parecemos en nada a la vez… Es normal que tengamos esos piques. Iré a hablar con ellas…  Ahora vale más estar unidas… Si no, no sé qué podrá pasar.

Dicho eso, entramos al refugio y Shanna al verme vi en sus ojos alivio. - ¡HANNON, COMO SE TE OCURRE! ¡ESTABAMOS MUY PREOCUPADAS…! – gritaron Honoka y Misora - Es ella… Solo piensa en ella. Siempre en ella, no en los demás. Y por lo de preocupadas, hablar por vosotros, yo no. - - Oye, ¿podemos hablar? - - No. No quiero hablar contigo ahora. - - Vamos Shanita… Ir las dos a hablar, ¿sabes lo incómodo que es para todos? - - A ósea que ahora es mi culpa… Honoka por favor, está claro que es culpa de Hannon. - ¡Basta ya! Es culpa de todas. Hannon por no haberlo consultado con vosotras, Shanna por no querer arreglarlo, Misora por haberse metido entre las dos y Honoka por no a ver dado su opinión. Tenéis que arreglarlo… ¿Os acordáis de porque estamos aquí? Estamos aquí para ayudar a Misora y a su reino, para derrotar a Naraku y Magatushi i para encontrar la quinta semidemonio. ¿Acaso pensáis que conseguiréis todo esto discutiéndoos de esta manera? - - Kagome tiene razón. Puede que en estos momentos no estemos muy bien todas cuatro pero las diferencias las tenemos que dejar a un lado mientras luchemos porque si no, no daremos el cien por ciento de nosotras y Magatushi podrá aprovechar esta situación para derrotarnos.- - ¿Entonces propones que lo dejemos estar y cuando hayamos terminado la misión volver a estar como ahora Hannon?- -No Shanna… Propongo que dejemos esto y cuando terminemos la misión arreglarlo antes porque se be que tu ahora no quieres hacerlo.- - Ah, encima soy yo, ja. Siempre mi culpa, siempre la culpa la tienen los demás, pero tú no ¿verdad? - -Shanna, no empieces…- - ¿A que encima he empezado yo? - ¡CHICAS PORFAVOR, YA BASTA! ¿OS ESTAIS DANDO CUENTA DE LA SITUACIÓN? ESCUCHARME BIEN PORQUE SOLO OS LO DIRÉ UNA VEZ. VAMOS A ESTAR LAS CUATRO PARA AYUDAR A MISORA. UNA VEZ ECHO ESO, SHANNA Y TU SI AÚN NO LO HABÉIS ARREGLADO, LO ARREGLAREIS. Y NO PERMITO UN NO POR RESPUESTA. AHORA VAMOS A PENSAR EN COMO ATACAREMOS. - -Honoka da miedo…- -No hace falta que lo jures Yumiko…- - Sakura… Ella es peor que Hannon cuando se enfada…- -Porque no habéis visto a Shanna…- - Ellas comparada con el miedo que da Misora… ¿Porque no la habéis visto sino sabríais de que se trata…- -Chicas… Estáis diciendo algo? - Saltamos a coro con cara de malas pulgas… -No nada. - y se callaron. 

- ¿Hacemos el plan? - Sugirió Hikari- -Si, pero… ¿Y Inuyasha? - Esa era la pregunta… La que el pequeño demonio zorro y yo queríamos evitar… - Está dando una vuelta. He estado hablando con él y después al venirnos para casa me ha dicho que quería ir a dar un paseo y estar solo. No es por nada, pero tenia que procesar mucha información…- Y la excusa coló. En todos menos en una persona… -Entonces, ¿esperemos a que Inuyasha venga o empezamos? - Preguntó Miroku inseguro. – Mejor esperamos. Total, ahora vosotros también formáis parte de esto- -Vamos Shanna, déjalo estar… Lo echo, echo está y por mucho que repliques ya no hay marcha atrás…- -Pero Misora…- - Ni peros ni nada. ¿Vamos… Alguien tiene alguna idea? - -Que os parece si… Hacemos grupos. Sango, Miroku, Kirara, yo, Inuyasha y Misora haremos por la zona sur de la cueva Koga y los demás junto a Honoka i Sora entraran por el oeste. Sesshomaru, Jaken y todas las guardianas superiores menos una irá por el norte. Shanna y Hannon junto con… Fûka mismo… Entrareis por el este. Shippo y Rin, vosotros protegeréis a todo el pueblo… ¿Alguien esta es contra? - - ¡SI YO! - -Anda… Pero si lo habéis dicho a la vez… Mira por donde, seréis un buen equipo…- -No intentéis llevarle la contraria… Cuando Kagome se pone así no la haréis cambiar de opinión- -Pero Shippo… Y si le decimos…- - ¿Decir el que Hannon? - Y le susurré al oído a Shanna donde estaba realmente Inuyasha. – Me parece una mala idea… No ganaremos nada. - -Pues yo creo que sí. Vale más decirle la verdad así después se ahorra sufrimiento- - SHANNA NO- - ¿Qué pasa ahora? - - Ahora mismo Inuyasha esta con Kikyo-. El rostro de Kagome cambió por completo. Se le volvió triste, apagado, horrorizado… Intenté leer sus pensamientos, pero por no se que motivo no pude. Era imposible, nunca me había pasado, pero se veía que estaba mal. Todos estaban a su alrededor llamándola por su nombre, pero parecía que no escuchaba a nadie y que estaba agobiada… O más bien… Dolorida. Mire a Shanna con una mirada fulminante, pero se fue enseguida porque note en sus ojos arrepentimiento. Se dio cuanta que se había vengado con la persona equivocada. Puede que el rencor fuera el defecto más grande que ella tenía y por fin se había dado cuanta. Esa mirada, no se como describirla porque expresaba mil cosas a la vez; culpa, arrepentimiento, dolor, miedo… Mientras que en la de Kagome empezaba a nacer un río de lágrimas que parecían no cesar. Sentí que parte de eso era mi culpa. Pero cuando no podía empeorar más, apareció Inuyasha y al ver a Kagome tan triste fue a consolarla, pero ella se apartó. Miró a Inuyasha y dijo “Te odio” y se fue corriendo. Todos los presentes sabíamos que lo dijo sin pensar menos Inuyasha, que por primera vez lo ví triste de una manera, que nunca pensaba que existiría. Quise explicarle, pero Shanna se adelantó y me hizo señas para que fuera con Kagome. Al representar Nigimitama era la única persona en el planeta que podía ayudarla. Era la amistad, y allí entendí las palabras que me dijo la gran sacerdotisa “Cuando haya un huracán en un mar en llamas, tu serás la única que lo podrá detener” Fui corriendo en busca de Kagome, por suerte no me costó trabajo, pero sí que la ví en el momento equivocado. Estaban las dos juntas… El momento más incómodo de mi vida.

El secreto de Shikon (I parte) [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora