CAP 27

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Había mucha tensión. Al principio lo miraba con cara de odio, después con mirada fulminante hasta que se hartó y dijo las palabras mágicas “siéntate”. Todos estaban cansados así que, al llegar a un cruce, decidieron dividirse. Estuvieron de acuerdo en que Inuyasha y Kagome fueran juntos para arreglarse, pero enseguida vieron que sería una mala idea así que Sango, Misora y Kagome se fueron hacia un lado y Miroku, Kirara y Inuyasha se fueron hacia el otro.

-Miroku, ¿me puedes decir que le he hecho a Kagome para que esté así? - - ¿Aparte de irte con Kikyo…? - - Tenía que hablar con ella- -No insistas Inuyasha, siempre haces lo mismo. Estas con Kagome, oyes el nombre de Kikyo y pierdes el norte de vista. Vas corriendo siempre a buscarla y no prestas atenciones a nadie. Ella lo ve, lo acepta y calla. Pero es normal que se canse de perdonarte siempre. Lo único, es que cuando ya no puede más explota. Dale tiempo- - Lo de que si oigo el nombre de Kikyo pierdo el norte es mentira. Si que la escucho, pero…- -Pero ¿qué? - -Que tienes razón… Pero también tienes que entenderme…- -Eso lo tendríais que hablar los dos juntos. - -Pero si ya lo he intentado- -En mal momento. Espera que se le pase y volverá a ser como antes. - -Vaya vaya… Inuyasha y el monje… A i Kirara… Qué casualidad…-

-Kagome, no le des más vueltas- - Estoy harta Sango. Siempre hace lo mismo sin pensar en nadie. Si esta a mi lado se va para estar con Kikyo, si las dos estamos en peligro antes ella porque claro, yo me puedo defender sola- - Eso no es verdad. Inuyasha siempre te intenta proteger. - -Pues si es verdad eso, que me proteja de él- Esas ultimas palabras no las quiso decir. Todos lo sabían, pero Kagome se sintió tan mal que no supo que hacer. Misora para cambiar de tema y remover la tensión, empezó a contar leyendas del monte Hakurei.  Se quedaron fascinadas y el ambiente ya era más ligero. Hasta que Sango habló de más; - Oye Misora… ¿Te puedo hacer una pregunta? - -Eso no hace falta que lo preguntes, siempre se pueden hacer. - - ¿Cuándo Hannon y mi hermano se conocieron, que pasó? - Esa pregunta fue imprevista para las cuatro personas de la sala. – ¿Espera, Hannon y Kohaku se conocieron? ¿Cómo? ¿Cuándo? - - Es una larga historia…- - Tenemos bastante tiempo… Si no te importa claro- -No... solo que me ha sobtado. Pero no te preocupes pese a que no se toda la historia exactamente, porque ya sabes que siempre hay dos versiones… - -Vamos Misora, lo necesito saber… Ya sabes que es muy importante…- -No te preocupes, estoy al tanto. Pese a que todo esto ha pasado muy rápido… Pero creo que es mejor que te lo cuente ella en persona. - -Ya lo hizo. Pero en esto no hay dos versiones. Hay 5: La de Kohaku, la de Hannon, la mía y la del pueblo y finalmente la vuestra. Se dos versiones. Solo me queda saber dos. - - Fue un día… Fue el día que nos convertíamos en humanas. Estábamos ayudando a unos demonios que tenían problemas con unos humanos que no paraban de exterminarlos. Es verdad que habían de malos, pero muchos eran pacíficos y los mataban para hacer armas. Ya sabéis como es Hannon. Muy impulsiva y con un sentido de justicia increíble. Decidimos dar una lección a esos humanos. Pero no haciendo daño, sino haciendo el bien. Pero no sabíamos cómo. Al ser semidemonios también estábamos en peligro. Hasta que Hannon tuvo una idea. Cuando nos convirtiéramos en humanas iríamos allí. Pero era de doble intención, porque ella sabía que en ese pueblo había algo más. Dijo que seria peligroso ir todas juntas, así que ella se adelantaría primero y si hubiera algún problema nos lo haría saber. Pero no. Solo le interesaba la cueva y que nosotras estuviéramos a salvo. Así que estuvimos toda la noche esperando… Y cuando volvió por la mañana parecía otra. Estaba más alegre, risueña… Me encantaba ver esa nueva Hannon. Y lo demás ya lo sabes tú. Pero tengo que confesarte que no estábamos de acuerdo con esa amistad y si los del pueblo lo hubieran sabido, estoy segura que tampoco-. – Ósea que el plan inicial era…- -Ya sabes nuestra versión, no quiero especulaciones, y si no te sabe mal prefiero dejar este tema. Es un tanto incómodo. Piensa que es como mi hermana pequeña…- -Te entiendo. - -Se nota que las cuatro estáis conectadas. Puede que os peleéis, pero creo que es lo normal cuando las personas se quieren. - -Allí tienes la respuesta Kagome. - -Cómo… No sé a qué te refieres…- -En el momento perfecto lo entenderás- Y siguieron avanzando sin darse cuenta de que alguien las estaba siguiendo… Hasta que cayeron a un pozo sin fondo.

El secreto de Shikon (I parte) [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora