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- ¡¿ENAMORADO?!- se escuchó en toda la sala de conferencias, llamando la atención de la mayoría de los países, mostrándonos en el centro a un avergonzado americano y a un muy sorprendido canadiense, que poco le importo las miradas del resto de países llenas de confusión y un poco de gracia por quien eran dirigidas estas palabras.

- Baja la voz, por favor...- respondió su hermano mayor, Estados unidos, quien solo miraba al suelo completamente apenado por llamar la atención de ese modo tan ridículo, ¿United States? ¿falling in love?, imposible.

- Si, lo lamento, pero; debes entenderme, ¿desde cuándo te interesa el amor? - ese comentario no fue ignorado por el mayor, ya sea por lo grosero o chistoso que fue, pero; de todos los sentimientos, solo se soltó un ligero y chistoso golpe en el hombro del más alto.

Apartándonos un poco de estos dos hermanos, la mayoría de los comentarios soltados por estos eran simples bromas, aunque; esto no evitó que un europeo, no muy lejos de sus sillas, se dejara llevar por sus diversos escenarios ficticios que ahora creaba, ¿podría ser?, ¿habría una mínima posibilidad?, Alemania simplemente volteó ligeramente viendo a ese americano de rayas, notando cómo se reía con un ligero rubor, seria su momento de una hermosa vida junto a esa persona que gano un espacio en su corazón.

- ¿Crees que sea él? – un italiano se sentó junto a Alemania, sorprendiéndolo.

- No lo sé y... ¿si realmente lo es? – respondió un poco avergonzado por sus alocadas ideas.

- Lo dudo, si fuera él, hubiera volteado a verte. – una sigilosa y observadora minina se había unido a la conversación.

- ¿Volteado a verme? – preguntó.

- Si, mira. – alistó sus pulmones lista para...

- ¡ES COMO EL AMOR ULTRASECRETO DE MI ONII-SAN! - ...gritar, bueno, al menos su ejemplo mostró sus frutos, dándonos una buena imagen para apreciar.

El gemelo contrario se limitó a levantar su cara ruborizada, chocando miradas con la del chino, un momento que ninguno de los dos podría ignorar, empeorando el desastre de color rojo en su cara, volteando rápidamente su cara, una vez más; dedicándole una mirada enojada a la asiática.

- ¡ONEE-CHAN! – vaya cliché de anime eran estos dos.

- ¿Lo ven?, es como una reacción automática. - ¿Cuántas veces lo abra hecho eso para descubrirlo?

Esa fue una gran demostración, pero eso no borraba la duda que sentía el alemán, solo pensaba en que si hubiera visto al estadounidense justo en ese momento podría haber confirmado lo que decía su amiga, pero no, vaya frustración.

- Creo que jamás sabré quien es... - dijo en voz baja, recostando su cabeza contra la mesa tratando de esconderse con sus manos, pero; por el contrario, recibió un ligero golpe con un libro dado por el japonés.

-No deberías frustrarte ¿sabes?, si realmente lo amas deberías ser paciente; ese chico solo tienes sus inseguridades, pero; estoy seguro de que al final te lo dirá. - dijo el chico japonés - Solo espéralo.-

-Japón...- fue lo único que dijo el europeo, conteniendo su emoción, ¿Qué demonios hizo para tener esos amigos? algo muy bueno debe suponer.

En este pequeño momento conmovedor del grupo de amigos, se acercó silenciosamente el chino, tomando delicadamente del brazo al pequeño chico de gafas y susurrándole al oído.

-ええ- Con la voz temblorosa y mejillas rojas, el menor tartamudeo evitando el contacto visual.

SOSPECHOSOS:

✿Estados unidos.

  

Solo un acosador mas - Countryhumans (remodelación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora