Una fiesta....
Eso suena lindo...
Pero, ¿saben que suena más lindo?
-¿sabes?... ese día te daré una sorpresa.- eso era lo único que sonaba por la cabeza del alemán, ya hace una semana eso le dijo su amor secreto; lo difícil de saber era como se lo daría, era una fiesta de máscaras, entonces no sabe quien es quien hasta que se quite la máscara.
-¡Ale-san!, Mira lo que compramos- una japonesa entro sin consentimiento a la casa de Alemania en la mitad de una crisis existencial, pero no venía sola, el italiano y el chico japonés estaban detrás de ella viendo una puerta con un seguro roto.
-¿dónde demonios aprendió a hacer eso?- se preguntó así mismo el Japón.
-ahora no Japón,estoy pensando- dijo el alemán.
-¿en el piso mientras que Káiser se come tu cabello?- dijo la japonesa para sentarse al lado de el.
-si...-
-mejor pruebate esto se que te gustará- dijo poniendo la bolsa en su cara.
-okay...- se levantó para dirigirse a su habitación y káiser lo siguió con todo el cariño del mundo.
Al abrir la bolsa se encontró con un traje formal color gris, una capa color negro y un antifaz blanco, ¿no era algo muy llamativo para una fiesta privada?.
Al salir se encontró con sus amigos impacientes.
-onii-San... se ve exactamente igual al de la foto...-
-¡wow!-dijo el japonés abriendo los ojos completamente.
-con ese atuendo cualquiera querrá ser "tu amor".- dijo el italiano dándole pequeño codazos al alemán.
El alemán solo estaba avergonzado por esos "sutiles" comentario.Ya había pasado una semana desde ese día, era la fecha para recibir esa sorpresa de su amor.
El japonés se venía en uno de sus cosplays compartidos junto a la japonesa, Italia se venía como un personaje de una serie española bastante conociada y Alemania... bueno se venía con su traje nuevo y esa máscara que lo hacia lucir bastante misterioso, y para pregunta de muchos no trajo las gafas, trae unos lentes de contacto que tenía guardados por si había una emergencia.
-¿Alemania?, ¿parce es usted?-
-eh-h si...- dijo avergonzado realmente nadie lo reconocía esa era un alivio.
-mire- dijo para sacar una venda y una carta de su bolsillo
-¿qué es?-
-alguien lo dejó en mi bolso con una nota que decía que se lo entregara a ti- dijo para entregárselo e irse con Paraguay."Cariño, encuentrame en la oficina 402 a las 9:00"
Alemania rápidamente revisó su reloj 8:55, no lo pensó dos veces y salió corriendo al ascensor dejando confundido a sus amigos.
Estaba en la entrada de la puerta de la oficina, sus manos estaban heladas y su estómago, no con mariposas, sino con un gran tornado.
"Ale, cuando estés en la silla ponte la venda, no hagas trampa ;)"
Alemania abrió la puerta encontrándose con esa pequeña oficina y una sola silla, tragó en seco y se adentró a ella; las persianas estaban cerradas pero eso no impedía que se pudiera ver, aún podía distinguir todo. Así que sin más se adentró para sentarse en esa solitaria silla.
Al ponerse la venda no espero más de 5 segundos para escuchar la puerta abrirse, unos pasos y la puerta cerrarse nuevamente.
Alemania se tensó, estaba nervioso, en ese momento solo quería quitarse la venda, pero no.
Los pasos se iban acercando más y más, hasta que pararon y escuchó una voz justo en su oído.
-no pensé que subieras, me pusiste realmente ansioso.- y esas frías manos su posaron en las mejillas ardientes del alemán.
-nunca podría dejarte plantado, realmente quería estar aquí contigo.- la mano bajo al mentón y lo subió para dejarlo mirando al techo pero claro esto el alemán no lo podía hacer.
La respiración del alemán se volvió nerviosa, su corazón no dejaba de latir a un ritmo anormal.
Hasta que unos suaves labios se posaron en los del alemán, este subió la mano para tomarlo de la mejilla y hacer el beso y poco más profundo, era suave y sintio sus sedosos cabellos.
Se separaron del beso y alemán solo quería quitarse la venda y llevarlo a su casa, pero... no lo haría, no traicionaría esa confianza.
Esas manos ya tibias se retiraron de sus mejillas ajenas, y el dueño de estas se fue de la oficina dejando a Alemania solo.
Al escucharse la puerta cerrarse, el alemán se quito la venda y no había absolutamente nadie...
Solo abrió la puerta y no había nadie en el pasillo salió y posó sus manos en sus ojos.
-fue hermoso...- dijo mientras posaba las llemas de sus dedos en sus labios.-...- los amigos de Alemania estaban en shock, ¿así que eso fue lo que hizo en esa media hora que desapareció?.
El alemán solo miraba el piso recordando ese memorable momento.
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Solo un acosador mas - Countryhumans (remodelación)
RomanceUn admirador secreto desea conquistar el corazón de Alemania, ¿lo podrá conseguir?