Solo un acosador mas - Countryhumans (remodelación)

13

Un día más, una reunión más terminada.

-bueno chicos, eso fue todo por hoy, y Alemania por favor ven a mi oficina por favor, muchas gracias a todos.-
Todos dirigieron la mirada a Alemania, nunca lo había citado a la oficina más que para charlar de trivialidades.

El alemán estaba en la puerta de esa oficina junto a ella se encontraba FBI, mirándolo con una cara seria.

-pasa, el está adentro.- dijo el agente abriéndole la puerta.

Alemania no tenía miedo, no había hecho nada malo y de todos modos la ONU era uno de sus mejores amigos, el no seria capaz de regañarlo sin decirle un "lo siento" al final lo conocía muy bien.

-sientate Alemania, por favor.- dijo abriendo sus ojos y mirándolo con una mirada espeluznante.

-oye... ¿acaso hice algo malo?.- Alemania estaba dudando de su inocencia, ¿desde cuándo se trataban así?.

-mira Alemania iré al grano, a surgido el rumor de que tienes una pareja sentimental, nada oficial realmente pero es algo persistente y como tu amigo...- dijo posando sus manos en el gran escritorio y levantándose sin quitar esa mirada.

-como mi amigo...-

-¿quiero saber quien es por que no me haz dicho nada?- dijo levantando su cara mostrando esos ojos llenos de tristeza y desilusión.

-¿qué?- Alemania no creía lo rápido que cambió esa cara, pasar de un posible enojo a un niño pequeño al cual no le quieren contar un secreto.

-¡aleeeeeee!, me parece una falta de respeto que como tu amigo sea el único que no se allá enterado.- dijo con un pequeño puchero.

-okay pero seré rápido, hace como unos 7 meses alguien dejo una carta en mi silla y era una declaración de amor después comenzamos a hablar por chat y hasta el momento lo he besado, le he cantado una canción y le he dicho que lo amo y el a mi pero el único problema es que no se quien sea ya que el quería mantener su identidad como un secreto.- dijo muy rápido poniéndolo rojo por la vergüenza y por la falta de aire.

-...- no era una respuesta que la organización esperaba.

-¿ONU?- Alemania no sabía que esperar realmente no quería contarle hasta tener la identidad de su querido, pero supongo que es tarde.

-¡Alemania!, ¿quién rayos te enseñó que escribirte con extraños era seguro?, ¿y si es alguien peligroso?, ¿y si te quiere hacer daño?, ¿no se te ocurrió nada de eso?, ¿eh?, ¡eso es completamente irresponsable, además de el hecho de que no me lo dijeras!.-

-¡oh, vamos!, ¡no me regañes como si tu no me ocultaras cosas!, ¡dime por qué no me haz dicho absolutamente nada de lo que tienes tu y FBI!- dijo Alemania con la mirada furiosa mientras que ONU se alejó y lo miró confundido.

-FBI... ¿y yo?- dijo ONU avergonzado.

-¿fingiras demencia? Todos hemos notado como el te mira en las reuniones- el alemán se cruzó de brazos y volteó enojado, hasta que de la nada se escucharon unas pisadas al otro lado de la puerta corriendo lejos de allí.

-oye... no sabia nada de eso... FBI... ¿me mira?- Alemania solo volteó la mirada hacia el sorprendido, realmente no sabia nada...

-el te mira todo el tiempo ha ha...- dijo sentándose una vez más.

-ale... lo siento... solo promete que no te enamorarás de desconocidos, tengo miedo de que te hagan daño, eres uno de mis pocos amigos y no quiero verte triste ¿si?.- dijo ONU imitando la acción del alemán se veía realmente preocupado.

-te prometo que no me enamorare de extraños...- dijo el alemán levantadose de su asiento y abrazando a su amigo. -pero el no es un extraño... es mi pareja así que no te preocupes se que estaré bien.-

-okay... pero cuando sepas su identidad quiero ser el primero al que se lo presentes- ese comentario se oyó más alegre que el resto, el aire se sentía menos tenso.

-haha okay, pero tu tendrás que hablar con FBI y quiero buenas noticias.- eso hizo sonrojar a la organización.

Lo único malo que paso de toda la situación era que alguien había escuchado la mitad de la información, ese alguien sintió que todo lo que hizo fue en vano, que era solo un engaño más, que esas lágrimas que brotaban por sus ojos eran la muestra de que no se puede confiar en nadie, que tarde o temprano te romperán el corazón en mil pedazos.

Alguien estaba apunto de terminar todo lo que había empezado.

Ahora estaba completamente arrepentido.