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Una bella mañana de primavera, donde un alemán analizaba con mucho detenimiento un zapato en la esquina de su habitación, pensando en cada uno de los problemas que tendría si llegaba tarde a esa "importante" reunión; simplemente se limitó a levantarse de esa cómoda cama sin más retrasos y comenzó a realizar su rutina matutina.

Cepillarse, bañarse, peinarse y vestirse con esa distinguida camisa formal junto a su corbata roja, eran solo algunas de las cosas que hacía todas las mañanas; aburridas para los demás, pero necesarias para él.

Miro por última vez la pintura colgada sobre la a pared de su hogar, recordando aquel regalo de su padre que le dio de pequeño, un nostálgico retrato de ellos dos, pareciendo una familia normal, vaya engaño. Suspiró y salió por la puerta para dirigirse a la gran y lujosa sala de reuniones de nuestro querido ONU, caminando sin tener un pensamiento en mente, como si tratara de ignorar el mundo, solo mirando de reojo a las empalagosas parejas besarse y abrazarse, antes le hubiera parecido algo asqueroso, "oh, Dios mío, vayan a un hotel." Hubiera pensado tiempo atrás, pero ahora que ha pasado tantos años "solo" se le hacía un nudo en el estómago, que tema tan delicado es el amor.

Pasado el tiempo, por fin llego a su destino, topándose con la sorpresa de ser el primero en llegar, estando solo, completamente solo; siempre amo la tranquilidad, pero no la soledad, no al menos hasta este punto. Ignoro sus tristes pensamientos y se sentó en su asiento, reconociéndolo por el pequeño afiche dorado con su nombre, este le daba un poco de nostalgia "Deutschland". sí que le daba recuerdos, claro, ¿cómo olvidarlo si así lo llamaba la persona que más amo? De igual manera, puso su bolso sobre la mesa escuchando una hoja arrugarse, miro atento que era lo que producía aquel ruido y se preguntó mentalmente.

¿una carta?

Miro de lado a lado buscando al dueño de este detalle..., aún seguía solo, claro que sí, volvió a dirigir la mirada al papel, ahora sujetándolo con un curioso cuidado y la abrió de la forma más amable posible, leyendo cada palabra de esta.

"Querido Alemania.

Realmente no sé qué escribir... ja ja esto es algo tonto, pero desde hace un tiempo he pensado en ti, sonará raro, pero creo que me gustas.

No me atrevo a decírtelo en persona me sentiría realmente mal si me rechazaras... no se si lo ha notado o si me ha descubierto ya, pero, te he mirado muy seguido o bueno...

Eso dicen...

Me pregunto qué piensas de mí, si te agrado, si no te agrado, si te gustaría ser mi amigo, o no, si tu gusto... o no... no lo sé la verdad solo le estoy dejando esta tarea al destino.

Y a tu corazón por supuesto.

con amor, -❤"

Solo un acosador mas - Countryhumans (remodelación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora