Capítulo 3

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Tyler

Me acomodo en mi cama, decidido a abrir el sobre. Aunque tenía mucha curiosidad, también sentía algo de miedo.

Comienzo a rasgar el sobre, y veo un papel doblado en tres. Lo saco y lo desdoblo para poder observarlo completamente.

Tenía frente a mí una carta de mi padre. Una carta que escribió antes de morir, porque sabía que ya no estaría con nosotros algún día a corto plazo.

Nervioso, empiezo a leer para mis adentros:

"Tyler, mi querido hijo Tyler."

De repente una presencia que se adentra en mi cuarto me desconcentra e interrumpe lo que estoy haciendo.

– Oye amigo, ¿te prendes a un partido de FIFA? – Levanto la vista, y veo que es Luke, con su cabello rubio húmedo, por lo que asumí que recién había salido de la ducha. Cuando me ve, sus ojos se detienen en mis manos – ¿Qué tienes ahí?

– Mi madre acaba de darme una carta que mi padre escribió para mí, y estaba por leerla – con Luke siempre nos contamos todo, claro que iba a comentarle de esto.

Ahora observo como en su rostro se planta una expresión de sorpresa. Comienza a rascarse la nuca, y hace eso cuando se siente incómodo.

– Oh está bien, entonces te dejo tranquilo.

– Luego jugaremos ese partido, aún debo vengarme por la última vez – Le sonrío.

– Eso ya lo veremos – Me devuelve la sonrisa y sale del cuarto.

Ahora sí, trato de volver a concentrarme. Retomo mi lectura:

"Tyler, mi querido hijo Tyler.

Si estás leyendo esto es porque lamentablemente ya no estoy contigo, pero resulta ser que así es la vida. Y quería hablarte de eso, de la vida. Si lo pienso, no me arrepiento de la mayoría de mis decisiones, ya que me trajeron personas inolvidables, momentos muy felices, y pude lograr lo que quería. Pero para obtener lo que quieres, la vida te pone obstáculos, los cuales debes enfrentar. La vida resulta ser injusta muchísimas veces, y hay que aprender a lidiar con ello. Por eso Tyler, lucha y nunca te rindas, lucha por tus sueños, tus objetivos, pero siempre de manera limpia y honesta. Hay quienes se ganan la vida haciendo trampa, y a estos suele ser a los que mejor les va, pero luego la vida te devuelve todo el mal que alguna vez cometiste. Por esto hijo, siempre sé sincero, respetuoso, generoso, y ayuda a quienes lo necesitan. No esperes cosas a cambio, tú solo da, que ya vas a ver como la vida te devuelve todo lo bueno. Busca personas que valgan la pena, y cuando te cruces con aquellas que no, solo aléjate, esas sí que nunca cambian. Encuentra a alguien de quién te enamores al igual que esa persona de ti, alguien que te ame como lo mereces, y tú la ames de la misma forma. Ama apasionadamente, comparte la vida con aquella persona, vivan el momento, creen recuerdos. Pasa tiempo con las personas que quieres, no sabes cuándo podrían ya no estar, y además recuérdales lo que significan para ti. No te arrepientas de nada hijo, piensa bien antes de decidir algo importante, y si no termina saliendo como esperabas, si sentiste que fue lo correcto, no tienes por qué arrepentirte. Vive cada día como si fuera el último, haz siempre lo que te gusta, que no te obliguen a nada que no quieras hacer. Verás que el dinero es lo que menos importa si al final haces lo que amas. Simplemente, vive la vida.

Te quiere para siempre, Patrick.

P.D.: Busca en mi computadora la carpeta de archivos llamada "Tyler". Ya sabes la contraseña."

Sin haberlo notado antes, un mar de lágrimas recorre mis mejillas. No me había dado cuenta de cuánto lo extrañaba hasta leer esto.

Creo que traté de evitar lo más posible sentirme mal por la muerte de mi padre.

Pero aquí estoy, llorando, porque lo que escribió para mí me emocionó muchísimo, y todo lo que me dijo que viva, quisiera que él lo pase conmigo. Pero eso ya no es posible.

Releo la posdata, y me acuerdo que guardamos todas las cosas de mi padre en el ático.

Me dijo que buscara en su computadora, y eso voy a hacer.

Le agradezco al mundo que mamá haya encontrado la carta antes de irnos, sino iba a tener que esperar un año hasta volver para poder ver los archivos que me dejó mi padre.

Me paso las manos por mis mejillas tratando de limpiar las lágrimas que habían derramado mis ojos, y me levanto de la cama, dirigiéndome a la puerta, para luego ir al ático.

Una vez ahí, localizo el interruptor de la luz y todo se ilumina, por suerte esta sigue andando.

Comienzo a buscar en los muebles y cajas, hasta que veo una de estas distinta a todas las demás. Voy hacia ella, la abro y lo primero que veo es la vieja computadora de papá. Cuando la agarro, debajo de ella observo cosas que eran de mi padre, y un par de cuadros con fotos de la familia. Se forma una sonrisa en mis labios, y me quedo mirando las fotos.

En una aparecemos nosotros junto a mi madre y mi abuela, estábamos de vacaciones en Buenos Aires. Todos tenemos una sonrisa enorme en la cara y nos abrazamos entre los 4, creo que yo tenía unos 6 o 7 años. Dejo a un lado ese cuadro y tomo el otro, en este aparece una foto de nosotros junto a mi madre, pero también con Luke. Fue tomada tiempo después de que se mudara con nosotros. Era navidad, estábamos junto al árbol que había armado con mi padre, y todos llevábamos suéteres que nos había tejido y regalado la abuela Ana.

Sonrío de nuevo, y las lágrimas amenazan con salir, pero recuerdo a lo que vine, así que suelto el cuadro y tomo la computadora. Conecto los dos extremos del cargador, y luego la prendo.

Lo primero que aparece en la pantalla es una foto mía y de mi padre disfrazados de superhéroes, junto a un espacio para que coloque la contraseña. Luego de escribirla, le doy a enter y la pantalla de inicio se deja ver, esta vez con una foto de mis padres, Luke y yo.

Rápidamente noto una carpeta con mi nombre, y le doy click. Dentro de esta hay un documento de Word, y otra carpeta que dice "familia". Abro esta última, y veo muchísimas fotos, y me dije para mis adentros que luego las vería más tranquilo, y tal vez junto a mi madre y mi amigo.

Abro el documento de Word y comienzo a leer:

"Hijo, te dejo esto por si algún día te propones escribir.

Una vez yo comencé el que iba a ser mi último libro, pero luego me enfermé y no logré poder terminarlo. Como sé que amas leer, tal vez un día te agarren ganas de escribir, solo por si acaso."

Y debajo de esto veo lo que sería el comienzo de un libro, son unas cuantas páginas. Claro que tengo ganas de escribir, y más si tengo el comienzo escrito por uno de los escritores que más admiro.

Decido mandarme el documento a mi mail y luego me llevo la computadora, saliendo del ático.

Me cruzo con mi madre, quién me abraza. Le devuelvo el abrazo y luego me dirijo a mi habitación.

Ya era tarde, mañana hablaría con ella y le comentaría de las fotos, y del documento.

Y en dos días, ya vamos a estar en Argentina. 

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No tengo nada importante para decir, solo espero que les haya gustado!

Kisses virtuales <3

Te reto a enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora