ItaSaku Y SasuSaku.-Culpable...

Capítulo VI: Manipulación.

Al sentir que se había recuperado de lo vívido se apoyó en su codo y la miró con cierta adoración, tenerla a su lado era como un sueño hecho realidad, le rozó la mejilla con la mano, se inclinó y la besó profundamente, ella le correspondió saliendo de su debate interno donde se sentía culpable por lo sucedido.

El solo rocé de sus labios o piel bastaba para revolucionar cada uno de sus sentidos, la atracción por él era innegable, había tratado de reprimirse pero ya no pudo hacerlo más.

Itachi le acarició la espalda con los dedos de sus manos y con un suave movimiento la colocó a horcajadas sobre él, en cuanto sus miradas se conectaron ambos pudieron apreciar cuan perturbados estaban por todo lo vívido.

Sakura colocó las manos en los hombros de Itachi.--Me he dejado llevar...--Su voz era un susurro que bastaba para reprocharse por lo vívido.

Itachi hizo un breve recorrido con sus labios desde su clavícula hasta su mentón notando como se le aceleraba la respiración y se estremecía al más simple roce.

--Si antes no te quería dejar ir, ahora mucho menos.--Siseo delineandole la cintura y pasando a su espalda para llevarla contra su pecho.--Solo disfruta.. olvidate de lo demás.--Ambos gimieron al sentir como rozaban sus sexos, dando rienda suelta a sus más bajos instintos volvieron a entregarse al libido y a la pasión.

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Dos días después Sakura caminaba apresuradamente por los pasillos del escondite, había conseguido despistar a Itachi lo suficiente para alejarse de él, necesitaba su libertad, incluso si tendría que vivir su vida sin Sasuke por culpa de su infidelidad.

--Sakura...¿dónde crees que vas?--Casi llegando al final del pasillo Itachi la retuvo por la muñeca.

--Has obtenido lo que querías de mí, déjame ir..--Su voz fue firme aunque internamente se sentía frustrada por no poder escapar.

Itachi sonrió de lado y la alzó hasta tenerla sobre su hombro.--No te irás de aquí mientras yo no quiera.--Dijo mientras ella protestaba sobre su hombro dándole golpes a diestra y siniestra.

--¡Déjame ir, no soy tú maldito juguete!--Exclamó al sentir como la esposaba a la pared con grilletes en las manos y tobillos.

--Serás lo que yo quiera...--Murmuró molesto.--Tengo un asunto que atender, enseguida regreso.--Salió cerrando la puerta de la celda mientras ella le lanzaba maldiciones e improperios.

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Luego de varias horas del breve descanso en un pequeño pueblo desde un claro del bosque pudo ver el lago que debía cruzar hasta la cascada y detrás de ella se encontraba un pasadizo secreto donde Orochimaru le aseguro que estaba su hermano.

De una parvada de cuervos se materializo Itachi.--Al fin me encontraste...hermano.--Su voz era despreció puro y sincero.

--¿¡Por qué te la llevaste!?--Exigió saber apuntándole con la Katana.

--¿A quién...?--Dijo burlón.

--¡A mi mujer!--Las palabras escapaban de sus labios producto del enojo.

Itachi rió burlón mientras se arrimaba a uno de los árboles.

--Ella no tiene nada que ver en nuestro conflicto, déjala ir...--Dijo poniéndose en posición de pelea.

--No... la quiero para mí.--Dijo con simpleza.

--¿¡Acaso te has obsesionado con ella!?--Exigía respuestas mientras adoptaba una posición amenzante.