Capítulo 4: "¿Me dejarías ayudarte?"

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—¿Que piensas de la vida? ¿Te parece justa?— Le pregunté, la verdad tenía mucha curiosidad por saberlo, pues el parece ser una persona tranquila, pero en sus ojos se refleja la verdad—No, no me parece justa, las buenas personas sufren, en cambio a...

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—¿Que piensas de la vida? ¿Te parece justa?— Le pregunté, la verdad tenía mucha curiosidad por saberlo, pues el parece ser una persona tranquila, pero en sus ojos se refleja la verdad
—No, no me parece justa, las buenas personas sufren, en cambio aquellas que solamente hacen mal, viven como reyes— Dijo tranquilo, encontré mucha razón en sus palabras, por qué es verdad, siempre fue así
—Tienes razón, ¿Tú eres feliz? No quiero entrometerme en tu vida si así lo deseas, solamente es curiosidad, tú decides si respondes o no— Realmente tenía curiosidad, no quiero que me tome por una "metida" pero a veces la curiosidad gana, aunque está el dicho, "la curiosidad mató al gato"
—¿Quieres la verdad? No, no soy feliz, alguna vez lo fuí, cuándo era niño, ahí si logré experimentar la felicidad de la que tanto hablan, padres buenos, familia unida y todo eso, pero un día todo aquello cambió, mi vida se volvió oscura y las personas a mi alrededor solamente me intoxicaban— Wow, solamente eso puedo pensar en éste momento— ¿Y tú lo eres?
—No, tampoco lo soy, a diferencia de tí, jamás experimenté esa emoción, mis padres vivían peleando, cuándo se divorciaron, mi madre me culpó a mí por ello, desde entonces me hace la vida imposible, me encantaría algún día experimentar la felicidad, el amor.. aunque dure unos minutos, me gustaría poder sentir eso— Dije abrazando mis piernas, se sintió bien decir ésto, se siente como haber perdido un poco de peso de la espalda, sin embargo, se que es algo momentáneo.
—Podríamos intentar ser amigos, tal vez así podamos ser un poco felices... No lo sé— Tal vez tiene razón, la amistad podría darnos un poco de felicidad, no estoy segura pero me parece algo bueno
—Es una buena idea, aunque estemos jodidos ¿Quién dice que no podremos tener un poco de felicidad?
—Exacto, también tengo algo que proponerte, no sé cómo lo tomarás, pero considera que es por tú bien— Dijo dejándome con intriga, ¿Que será lo que tenga por decirme?.
—Puedes decir lo que quieras tranquilamente, lo importante en una amistad es la confianza— Le dije, tratando de darle ánimos para soltar lo que tenga que decir.
—Me parece que sería buena idea que vivas conmigo, sé que tú madre te golpea y que ya no quieres vivir con ella, entonces ésta me parece una buena solución para ello— ¿Cómo se enteró de eso? Si me pongo a considerar mis opciones, creo que su idea es buena, prefiero ir a su casa a estar con mi madre.
—No sé cómo te enteraste de eso, pero me parece una buena idea, no quiero estar más conviviendo con esa mujer— Lo que le dije al parecer lo sorprendió, quizá no esperaba que acepte
—¿Quieres comenzar hoy o mañana con la mudanza?— Esa es una buena pregunta, la verdad no tengo muchas cosas, por lo que no requerirá mucho tiempo, pero creo que prefiero que sea hoy, mientras más rápido me aleje de esa mujer, será mejor
—¿Te parece bien hoy? Quiero alejarme lo antes posible de ella— Solo recibí un asentimiento de su parte
...
Entrar en ésta casa nuevamente, ésta vez con compañía, alguien a quién mi "madre" se le va a tirar encima, no le pongo duda a ello, solo que ésta vez no se lo permitiré, de todos modos, espero que esa mujer no esté merodeando dentro, que haya salido y que pueda sacar mis cosas tranquilamente.
Al entrar y no verla por la sala, es algo que realmente me tranquiliza, guíe a Daniel hasta mi habitación, saqué las pocas cosas que tengo y salimos de ahí, pero por desgracia, ella ya estaba allí, sentada en el sofá, mirando televisión, no se había percatado de nuestra presencia por el momento, pero pronto lo haría. Verla voltear la cabeza, mirándome  fijamente con cara de pocos amigos, pero al ver a Daniel, quién se encontraba a mi derecha, en su rostro se formó una sonrisa maliciosa, cuándo se levantó y comenzó a caminar en nuestra dirección, no sé el porqué, pero me puse frente a mi acompañante, ¿Quizá buscando protegerlo de esa bruja? No lo sé, pero solo no quiero que lo toque, ni siquiera que lo vea, me da asco saber que es lo que ella está pensando.

DEPRESSION→ [Kang Daniel y tú] «Terminada»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora