DEPRESSION→ [Kang Daniel y tú] «Terminada»

Capítulo 1: "Un encuentro inesperado"

"Depresión" una palabra que siempre odié pero sin embargo, fui diagnosticada con eso, con depresión.
Siempre he tenido curiosidad por saber que se siente ser feliz, pero veo que eso no será posible, el mundo me odia, yo misma me odio.
Me odio por no tener la fuerza suficiente para salir de ésto, por no ser suficiente para las personas. ¿Será por eso que todos me abandonan? Me han dejado tan sola en lo largo de mi vida, tan abandonada, siento como si me hubieran desechado, al igual que la basura, bueno no, a la basura hasta con cuidado la deshechan, yo soy peor que la basura. ¿Tan difícil es quererme? Supongo que sí.
Camino por las oscuras calles de Seúl, mientras el frío viento choca con mi rostro, voy arrastrando mis pies, de todos modos no tengo un destino fijo, no quiero llegar a casa y escuchar los gritos de mi "madre". Involuntariamente las lágrimas salen por mis ojos, como quisiera terminar con éste dolor, pero no he podido, simplemente he fracasado en todos los intentos, yo soy un fracaso.
Iba tan sumida en mis pensamientos que ni cuenta me dí cuando choque con alguien, aquel sujeto me miró por unos segundos, su cara denotaba molestia y sin más, siguió con su camino, yo hice lo mismo hasta que llegué a una playa.
Habían personas sonriendo, otras riendo, algunas comiendo o jugando, ¿Los envidiaba? Claramente sí, ellos tenían todo lo que yo quisiera, ¿Porque la vida se esmera tanto en hacerme sufrir? ¿Será ese mi destino? ¿Ser infeliz hasta que muera? Porque de ser así, prefiero terminar con ésto rápido. De todos modos a nadie le afectaría, ¿A quién le importaría la pérdida de alguien insignificante? A nadie, ni siquiera a mi "familia". Salí de allí con mis manos en mis bolsillos, con la capucha de la campera sobre mi cabeza, me metí a un callejón, allí habían dos hombres fumando, notaron mi presencia y se acercaron a mí, con aire "amenazante" según ellos, iba a seguir con mi camino, pero fue Interrumpido por uno de esos tipos, me solté de su agarre e intenté salir nuevamente, ésta vez a la igual que la primera, fue un fracaso rotundo. Esos tipos me miraron maliciosamente, noté rápidamente que era lo que buscaban, volví a intentar salir, pero no lo logré, a los pocos minutos me encontraba desnuda, con dos hombres asquerosos penetrándome, sentía asco y no podía parar de llorar ¿Acaso mi vida puede ser peor que ésto? Morir sería demasiado bueno, por eso aún no me lo han concedido. Cuándo esos tipos estuvieron satisfechos, se vistieron y se fueron del lugar, como si no hubiese pasado nada, yo quedé tirada en el suelo, llorando y con un fuerte dolor en mi parte baja, me vestí como pude y salí de allí.
Iba caminando mientras mis lágrimas salían descontroladamente, cuándo choque con alguien, levanté mi mirada y era el chico de hoy, él me miró, vió que estaba llorando entonces desvíe mi mirada e intenté seguir caminando, me ví obligada a parar cuándo el desconocido tomó mi muñeca haciendo que pare, lo miré y noté dolor en sus ojos, tanto dolor como el mío, a pesar de que sus ojos sean los más bonitos que he visto, ellos no tenían brillo y transmitían sufrimiento, ¿Será ésto obra del destino acaso? ¿Podré encontrar en él aunque sea una pizca de felicidad? No estoy segura de ello, simplemente dejaré que todo fluya.
Aún estábamos ahí, el tomando mi muñeca, mirándonos fijamente a los ojos, ésto es tan extraño.

-¿Podría por favor soltarme?- Le pregunté lo más amable que pude
-No, no puedo- Me respondió él, dejándome atónita con aquellas palabras
-Si es por haber chocado con usted, le pido disculpas- Dije, pero no fue suficiente para que me soltara
-No es por el incidente, es por lo que le ocurrió- Me sentí aterrada ¿Cómo lo sabe?- Lo sé por tu ropa, está mal puesta y de tus ojos caen lágrimas
-No debería preocuparse, no lo conozco y usted no me conoce, ahora sí no es mucha molestia, deseo ir a mi casa- Le respondí lo más tranquila posible, él me soltó pero no permitió que me vaya, es más, se metió en mi camino